Según
los criterios del Department of the Environment del Reino Unido los parámetros
analizados deben permitir establecer series comparativas temporales y entre
ciudades y permitir valorar el impacto de las Grandes Superficies periféricas
sobre el comercio central para concluir una valoración global sobre
la “salud” y vitalidad comercial del Centro Urbano.
Análisis
de la diversidad de usos.
Cuantificación
de la superficie de Suelo Urbano ocupado por las diferentes funciones (instituciones
públicas, equipamientos, oficinas, comercio, ocio, cultura, restauración,
hoteles, etc.) en relación con el uso residencial.
Proporción
de locales vacantes en vías principales y transformaciones de uso
de los locales comerciales.
Análisis
del mercado de alquiler de locales comerciales e identificación
de las rentas de los principales ejes comerciales.
Análisis
del mercado de usos no residenciales en los diferentes sectores del Centro
Urbano como indicador de la confianza de los inversores en su vitalidad
a largo plazo y análisis de la dinámica de inversiones corporativas
en el Sector Comercio central.
Accesibilidad.
Valoración de la facilidad de acceso a través de una oferta
variada de medios de transporte, incluyendo la oferta de aparcamiento,
la frecuencia y calidad de los transportes públicos.
Flujos peatonales.
Análisis de los movimientos peatonales en función de las
diversas horas del día de tal forma que puedan identificarse los
ciclos de uso (negocios, comercio, ocio) de las diversas partes del Centro
Urbano.
Análisis
participativo de los usuarios en relación con la evaluación
de la efectividad de las mejoras implementadas, deficiencias existentes
y prioridades subjetivas de actuación.
Análisis
de las condiciones de seguridad del espacio urbano central.
Valoración
de la calidad ambiental del Centro incluyendo información sobre
los impactos ambientales: contaminación ambiental, ruido, suciedad,
etc. y el estado de la vegetación urbana, mantenimiento de las fachadas,
mobiliario urbano, etc.
LA ESTRATEGIA
DE REVITALIZACIÓN COMERCIAL DE LOS CENTROS URBANOS.
Los criterios
generales que deben informar la estrategia de rehabilitación revitalización
comercial de los Centros Urbanos, en especial de carácter histórico,
está adecuadamente reflejada en la declaración de Toledo.
-
Supeditar las
actuaciones a la conservación del patrimonio histórico artísticos
de los conjuntos.
-
Resolver la integración
de los centros históricos con la ciudad, clarificando su papel y
potenciando sus valores de centralidad y representatividad histórica.
-
Compatibilizar
la necesaria renovación urbana y modernización que deben
sufrir estas áreas con el mantenimiento y recuperación de
los valores urbanos de los Cascos Históricos, mediante la instrumentación
de medidas concretas, como son la mejora de los accesos a los puntos neurálgicos
de los Cascos Históricos, la peatonalización racional de
áreas concretas, la conversión de los espacios públicos
de los Cascos Históricos en áreas de convivencia y desarrollo
social y el fomento del retorno y la consolidación de la población
residente, entre otras.
-
Plantear en términos
económicos realistas y sobre el consenso social, las intervenciones
y normas necesarias para el logro de estos objetivos.
- Reconciliar
ambas disciplinas, la urbanística y la comercial, en un instrumento
operativo y globalizador.
- Conseguir
un marco de aceptación y compromisos públicos y privados
para promover la rehabilitación y mejora de los Centros Históricos,
con efectos y proyección sobre toda la ciudad, haciendo participar
a todos los operadores de la misma en un proyecto de acción conjunta
para frenar la erosión de los Cascos Históricos.
Ahora bien,
pueden precisarse las siguientes estrategias específicas, directamente
relacionadas con el contenido de las determinaciones sustantivas del Plan
General en Suelo Urbano. Debe considerarse como premisa necesaria la insuficiencia
de las políticas de subvención para mantener la estructura
física del comercio minorista a medio y largo plazo. En consecuencia,
el conjunto de las estrategias enunciadas deben orientarse hacia la consecución
de un incremento sostenido del gasto comercial en el Centro como resultado
de su vitalidad económica y demográfica.
a)
Satisfacer las necesidades de la población residente. Para ello
deben establecerse diversos escalones de centralidad: barrio, distrito,
ciudad, región y las áreas geográficas que a las mismas
corresponden. Esta jerarquía permitirá valorar la condición
del comercio como equipamiento comunitario y por tanto no debe confundirse
con el establecimiento de la jerarquía normativa de localización
de diversas escalas de Centros Comerciales.
b) Promover
la diversidad de usos. El Centro Urbano debe retener la mayor variedad
de usos accesibles al mayor número de personas: Instituciones Públicas,
terciario de oficinas, equipamiento (cultural, educativo, asistencial,
sanitario, religioso, deportivo, etc.)... El comercio tiene una función
esencial en el mantenimiento de la vitalidad del espacio público
y debe funcionar complementariamente con los usos de ocio y restauración.
La oferta en calidad y variedad debe constituir un rango diferenciador
y atractivo del Centro Urbano en relación con los barrios de uso
predominantemente residencial.
c) Mantener
la integración entre los desarrollos comerciales y el tejido residencial.
Deben promoverse los desarrollos de usos mixtos (tiendas, pequeñas
oficinas, restauración, etc.) susceptibles de integrarse en los
tejidos residenciales, ofertando un comercio de proximidad y seguridad
en el espacio público. En esta línea son frecuentes y aconsejables
las acciones públicas directas tendentes a la adquisición
y rehabilitación de contenedores en desuso para destinarlos a implantaciones
de usos mixtos de carácter local. Puede también incidirse
a través de la regulación de las compatibilidades de uso
admitidas en las Ordenanzas o Normas Urbanísticas, favoreciendo
los cambios de uso que fortalezcan el tejido comercial y evitando el efecto
acumulativo de determinados usos como por ejemplo los relativos a ocio
y restauración (bares, pubs, discotecas, etc.).
d) Mejora
de la accesibilidad peatonal y mediante transporte público.
A tal efecto
son aconsejables medidas de templado del tráfico urbano (traffic¬
calming) mediante creación de calles de acceso restringido al abastecimiento
del comercio local y residentes, ampliación de las plataformas peatonales,
etc. La vitalidad comercial del Centro tiende a reducir en su conjunto
la dependencia respecto de los viajes en automóvil privado y favorece
los desplazamientos multipropósito. Ahora bien, el Centro Urbano
necesita de una oferta adecuada en calidad y cantidad de modos alternativos
de transporte público y la disponibilidad de aparcamientos (no necesariamente
ligados a las implantaciones comerciales) que favorezcan la posibilidad
de la utilización del automóvil para los desplazamientos
ocasionales de corta duración.
e) Mejora ambiental.
Cualificación
de la escena urbana al objeto de mejorar las condiciones de habitabilidad
del área y fortalecer la confianza de los residentes, comerciantes
y potenciales inversores en su capacidad de revitalización. Medidas
de coste limitado como las peatonalizaciones pueden tener un efecto muy
positivo, si se insertan en estrategias más amplias de creación
de focos de centralidad comercial y rediseño del espacio público.
f) Gestión
integrada del Centro Urbano.
Debe contemplarse
la eventual creación de Agencias de desarrollo local. Se trata de
trasladar a la gestión comercial del Centro Urbano las técnicas
habitualmente utilizadas en la planificación y gestión de
Centros Comerciales, cuidando de manera integrada el conjunto de aspectos
que inciden en la imagen, promoción y marketing del Centro:
a) mantenimiento
de las condiciones de seguridad
b) limpieza
e higiene
c) mantenimiento
de las áreas peatonales y aparcamiento
d) organización
de fiestas y celebraciones, publicidad, etc.
Para el éxito
de este tipo de organizaciones es necesario que las mismas se integren
a las autoridades municipales, comerciantes locales, Cámara de Comercio,
Corporaciones, Asociaciones de Consumidores y Vecinos, responsables de
los Servicios Asistenciales y Policía, etc.
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