CONVENIO DE
GESTIÓN PARA QUE SEITTSA SE HAGA CARGO DE LAS AUTOPISTAS DE PEAJE
EN QUIEBRA CUANDO EL JUEZ ESTABLEZCA SU REVERSIÓN AL ESTADO
El Consejo
de Ministros ha aprobado un convenio de gestión directa para que
el Ministerio de Fomento, a través de la empresa pública
SEITTSA, pueda hacerse cargo de las autopistas de peaje en quiebra una
vez que el juez establezca su reversión al Estado. En la actualidad
hay ocho concesiones de autopistas de peaje que se encuentran en concurso
de acreedores.
El convenio
de gestión directa atribuye a SEITTSA la explotación de todas
las infraestructuras que están incluidas en los ocho contratos de
concesión que se van a liquidar, así como la preparación
de la licitación de los nuevos contratos para la gestión
de estas vías.
Por un lado,
SEITTSA va a explotar, conservar y mantener las infraestructuras desde
que los juzgados aprueben los planes de liquidación de estas concesiones.
Además, va a elaborar todos los estudios, informes y pliegos que
sean necesarios para el proceso de licitación de el/los nuevos contratos
de gestión de servicio público.
SEITTSA estará
obligada por el convenio a explotar, conservar y mantener las autopistas
con las mismas exigencias que tiene hoy los contratos de concesión.
LEY DE CONTRATOS
DEL SECTOR PÚBLICO
La Ley de Contratos
del Sector Público prevé que, cuando una concesión
de obra pública inicia la fase de liquidación en un concurso
de acreedores, existe la obligación legal de resolver el contrato
de concesión y, por lo tanto, la infraestructura revierte a la administración
concedente.
Por tanto,
no se puede hablar de un rescate de las autopistas de peaje en quiebra,
porque no hay una acción de Gobierno dirigida a rescatar una concesión
en vigor. Lo que existe es un procedimiento judicial que lleva a la liquidación
de la concesión y a la reversión del activo a la Administración.
RESPONSABILIDAD
PATRIMONIAL DE LA ADMINISTRACIÓN (RPA).
La RPA es el
importe que el Estado debe abonar a los actuales concesionarios de las
autopistas por la inversión que realizaron en su construcción.
Se desconoce aún a cuánto ascenderá ese coste: el
Gobierno estimó que unos 2.100 millones, la Autoridad Independiente
de Responsabilidad Fiscal (AIReF) consideró que será de 2.200
millones, el Tribunal de Cuentas lo cifró en 3.500 millones de euros
y la patronal de grandes constructoras Seopan estimó que será
de 5.500 millones de euros.
A la RPA, el
Estado deberá sumar los 550 millones de euros por los préstamos
participativos que se dieron para construir estas vías y que ahora,
tras la liquidación, serán incobrables, señala Efe.
Fuentes de Fomento aseguran que el balance final será sensiblemente
inferior a las cifras que se manejan.
Las nuevas
concesiones volverán a tener la garantía de la Responsabilidad
Patrimonial de la Administración, pero ya recortada por una nueva
regulación de 2015 aplicable a concesiones. En caso de liquidación,
la devolución se calculará por el valor de mercado de la
concesión y no de la inversión. Además, el derecho
derivado de la resolución de una concesión que es la RPA,
no podrá pignorarse si no es en garantía de deudas que guarden
relación con la propia concesión y con permiso de la Administración.
AUTOPISTAS
EN QUIEBRA
Las nueve autopistas
son las cuatro radiales de Madrid (R-2, R-3, R-4 y R-5), la Madrid-Toledo,
la Ocaña-La Roda, la que une la capital con el aeropuerto de Barajas,
Cartagena-Vera y la circunvalación de Alicante.
Hay cuatro
autopistas, según Fomento, -la R-2, la R-3, la R-5 y la AP-41 (Madrid-Toledo)-
que aún están en fase de convenio de acreedores dentro del
proceso concursal, mientras que el resto han entrado en fase de liquidación,
si bien su plan no ha sido aún aprobado por el juez,
Las previsiones
son de que la reversión de todas o la gran mayoría se produzca
dentro del primer cuatrimestre de 2018, que se liciten en el segundo y
que se pueda resolver la licitación en el tercero, de forma que
puedan estar adjudicadas a finales de año.
El calendario
que maneja Seittsa para este proceso, que colea desde el arranque de la
pasada legislatura, señala el primer cuatrimestre de 2018 para la
recepción de estas autopistas quebradas.
Pero el momento
de la integración de estos activos en una empresa nacional de autopistas,
creada bajo el paraguas de Seittsa, no depende tanto del Gobierno como
de la Justicia. Cinco de las concesiones cuentan ya con un auto de liquidación
firmado, tras lo que el juez debe dar el visto bueno al plan de liquidación
y activar la consecuente reversión a la Administración. Fomento
dice estar colaborando con la administración concursal para acelerar
los pasos.
Hay otras tres,
la R-2, AP-41, y la citada Accesos de Madrid (R-3 y R-5), que siguen en
la fase de convenio de acreedores y cuya reversión a Fomento podría
retrasarse.
LA REACCIONES
DE LOS FONDOS COMPRADORES DE LA DEUDA
Los fondos
han subrayado que la entrada en liquidación de las autopistas supone
la resolución automática de las concesiones y la obligación
de determinar la RPA en seis meses. Según los fondos, el pago de
la RPA se tiene que realizar dentro de los tres meses siguientes a su determinación,
es decir, como máximo nueve meses después de la entrada en
liquidación. Por ejemplo, en el caso de la AP-36 (autopista Ocaña-La
Roda), ya se debería haber calculado y pagado la RPA, "cosa que
no ha ocurrido", apuntan.
Los fondos
han considerado que una resolución "proactiva y justa" por parte
del Gobierno, que evite litigios, es "fundamental para la percepción
internacional sobre la seguridad jurídica de España y el
riesgo de pago de la Administración" y, por lo tanto, para la financiación
del nuevo plan de inversiones del Estado en carreteras.
Por ello, advierten
de que todos los retrasos por parte del Gobierno, "además de dañar
su credibilidad en los mercados financieros (necesario para el nuevo plan
de infraestructuras) devengan intereses de mora sobre la RPA, por tanto
es importante que el Ejecutivo se apresure para evitar encarecer el coste
final al ciudadano". Los acreedores, han asegurado las mismas fuentes,
siguen abiertos a una solución negociada que ayude a evitar más
retrasos y a minimizar los costes para el Estado.
SEITTSA
La Sociedad
Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre es una sociedad mercantil
estatal creada al amparo del artículo 166.2 de la Ley 33/2003, de
3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas
y por Acuerdo del Consejo de Ministros del 29 de julio de 2005 y fue constituida
el 30 de noviembre de 2005.
La forma jurídica
de la Seitt es de sociedad anónima, con la particularidad de ser
el Estado el propietario de la totalidad de sus acciones. Esto supone que
su Junta General de Accionistas está representada por la Dirección
General de Patrimonio del Estado y que su Consejo de Administración
está formado por personal y altos cargos de la Administración
General del Estado, siendo su Presidente el Secretario General de Infraestructuras.
SEITT es la
empresa que aporta la experiencia en contratos de Colaboración Público
– Privada dentro del Ministerio de Fomento. También presta asesoría
a otras administraciones regionales en materia de concesiones de infraestructuras
de diversos sectores (carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos,
etc.).
Entre las actividades
que realiza SEITT en esta área destacan las siguientes:
-
Soporte en la
definición de modelos de negocio de concesiones de infraestructuras.
-
Estudio de la
tarificación de infraestructuras viarias (sistemas de cobro, desarrollo
de políticas tarifarias para gestión de demanda, etc.).
-
Apoyo en la definición
de la normativa jurídica necesaria para el desarrollo del sector
de concesiones del país.
-
Redacción
de los pliegos para la licitación de concursos de concesiones.
-
Análisis
de viabilidad y estructuración financiera de concesiones.
-
Ayuda a la internacionalización
de empresas españolas del sector de infraestructuras en contratos
de colaboración público – privada.
-
Asesoramiento
a administraciones de otros países en el desarrollo de infraestructuras
concesionadas.
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