"Podríamos
morir de éxito", ha incidido Forteza para defender una iniciativa
que trata de evitar una "crisis social" y de frenar el "proceso de gentrificación"
que afecta a la capital balear.
Otras quince
entidades han intervenido para respaldar la proposición, entre ellas
la asociación ecologista Gob, cuya portavoz, Margalida Ramis, ha
instado a los concejales a "escuchar el clamor popular" por la preservación
de la ciudad.
Antònia
Martín, de Podemos, y Neus Truyol, de MÉS, los grupos con
cuyos diez votos ha sacado adelante la prohibición del alquiler
en plurifamiliares, han coincidido en que garantizar el derecho de acceso
a la vivienda y conservar la identidad de la ciudad son objetivos que deben
prevalecer sobre el ejercicio de una actividad económica que principalmente
beneficia a grandes empresas.
Por parte del
PP, la concejala Lourdes Bosch, ha puesto el acento en que la ley vigente
hasta que el pacto de izquierdas en el Parlament la reformó de manera
fallida ya prohibía el alquiler a turistas en edificios plurifamiliares.
"Este problema estaba solucionado", ha manifestado.
La concejal
de Ciudadanos Patricia Conrado ha expresado el desacuerdo de su grupo con
la prohibición total de alquiler turístico de pisos y ha
abogado por "una norma que regule tanto la cantidad como la calidad".
El exalcalde
y actual concejal de Urbanismo, el socialista José Hila, ha considerado
desacertado considerar como un todo el municipio "sin tener información
barrio por barrio"."Planteamos que antes de tomar la decisión se
tenga la información. Tenemos 12 meses de suspensión de licencias
para analizarlo bien", ha argumentado para defender la abstención
de su grupo.
|