Capítulo
primero: Define la arquitectura y sus valores y determina el interés
público.
Capítulo
segundo: Apuesta por el fomento y reconocimiento de la arquitectura contemporánea,
contribuyendo así a la sensibilización de la ciudadanía
hacia la relevancia de esta disciplina. Se crea el Premio Catalunya de
Arquitectura con el fin de reconocer las mejores aportaciones a esta disciplina,
la convocatoria y dotación del cual se concretará con un
posterior reglamento. Se crea también el Consejo de Calidad Arquitectónica
de Cataluña como órgano asesor del Gobierno catalán
en esta materia. Finalmente, se regulan los organismos consultivos de calidad
arquitectónica que pueden crear las administraciones locales.
Capítulo
tercero: Se ocupa de las disposiciones generales del proceso de contratación
de la creación arquitectónica, establece la composición
y funcionamiento de los jurados y comités de los concursos de ideas
con el fin de garantizar una presencia pluridisciplinar.
Refuerza la
transparencia y la publicidad en la contratación. Vela por la incorporación
en los pliegues de los concursos de obra pública, urbanización
y edificación de criterios de calidad, creatividad y funcionalidad,
que serán evaluados por un jurado. Se establecerán mecanismos
objetivos a fin de que la calidad arquitectónica también
sea un elemento puntuable de una oferta, pudiendo hacerla prevalecer por
encima de los criterios económicos.
Igualmente,
procura por la promoción del acceso a la profesión de los
jóvenes titulados, en el marco de las políticas de fomento
de la emprendimiento y la ocupación. Asimismo, apuesta por la formación
de la ciudadanía en el conocimiento de la arquitectura y de su papel
en la construcción de la identidad del país y en la mejora
de la calidad de vida.
DECLARACIONES
El conseller
de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha asegurado en el debate que
esta iniciativa es para todos los profesionales que intervienen en el proceso
de la creación arquitectónica; de hecho, diversos decanos
y presidentes de colegios profesionales, así como representantes
de la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas y de la Federación
Catalana de Municipios, entre otros, han asistido al debate en el hemiciclo
catalán.
El Colegio
de Arquitectos de Cataluña (COAC) ha celebrado la aprobación
de esta ley, ya que contiene medidas que considera "esenciales", como la
elaboración de contenidos formativos sobre arquitectura en la enseñanza,
la preeminencia de los criterios de valoración de la calidad arquitectónica
por encima de los económicos o el establecimiento de valores orientativos
de referencia para calcular el precio de las licitaciones de los contratos
públicos.
El decano del
COAC, Lluís Salmerón, ha destacado: "El Colegio de Arquitectos
tiene como una de sus prioridades restablecer el valor social que tiene
la arquitectura y la labor de los arquitectos para mejorar el bienestar
de las personas, y precisamente este es el objetivo de la ley que se ha
aprobado hoy".
Salmerón
se ha mostrado convencido de que la nueva normativa ayudará a que
la arquitectura pueda generar unas condiciones de vida y entornos más
óptimos, mejorando también las condiciones laborales de los
profesionales que en ella participan.
CRITERIOS DE
VALORACIÓN DE LA CALIDAD ARQUITECTÓNICA Y SU DIMENSIÓN
CULTURAL PREVALECERÁN EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA.
Con esta ley,
los criterios de valoración de la calidad arquitectónica
y su dimensión cultural prevalecerán en la contratación
pública. Rull espera que con esta ley se eviten proyectos como el
de la estación de AVE de La Sagrera, donde priorizaron valores económicos
y no cualitativos. También, tratará la continuidad entre
la fase de concepción del proyecto y la ejecución de la obra,
promoverá el acceso de los jóvenes titulados a la profesión,
entre otras medidas necesarias, tal como objetan desde el Colegio de Arquitectos
de Cataluña.
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