Tras varios
meses de negociaciones, ya que la operación llegó a darse
por ejecutada a finales del año pasado, la entidad ha logrado cerrar
la venta del hotel a un grupo de inversores liderados por el fondo británico
Benson Elliot.
Según
indica la firma en un comunicado, se ha hecho con el activo a través
de una joint venture en la que participan Walton Street Capital y la gestora
hotelera Highgate. Precisamente, será esta firma la que asuma la
dirección del hotel, que será rebautizado bajo el nombre
de Gate Hotel Diagonal Barcelona, una marca independiente de Highgate.
Situado en
la Avenida Diagonal, justo al lado de la torre Agbar, en el distrito de
auge 22 @ de Barcelona, este hotel de cuatro estrellas cuenta con 240 habitaciones
distribuidas en nueve plantas. "Hemos construido una sólida trayectoria
en el sector hotelero y creemos que el mercado de Barcelona continuará
fortaleciéndose, apoyado por los sólidos fundamentos locales
y un mercado turístico en alza", explica Trish Barrigan, socio senior
de Benson Elliot, que apuesta por el distrito 22 @, considerado "uno de
los proyectos de regeneración urbana más importantes de Europa".
Los nuevos propietarios han decidido no desvelar el importe de la operación
que, según fuentes inmobiliarias, se sitúa cerca de los 80
millones de euros.
Además,
como parte del acuerdo, Highate asumirá la gestión del hotel,
que será renombrado como Gates Hotel Diagonal Barcelona, marca de
Highgate.
De hecho, la
operación de Silken Barcelona es la segunda transacción que
realiza Benson Elliot y Walton Street que, en octubre de 2015, ya adquirieron
un portfolio con ocho hoteles valorado en 420 millones de euros.
No es la primera
vez que Benson Elliot apuesta por investir en la zona del 22@, convertido
en un distrito de referencia como sede de grandes compañías.
En concreto, este fondo británico adquirió, hace tres años,
un solar de grandes dimensiones para desarrollar oficinas que, el pasado
año, vendió a Colonial por unos 45 millones de euros.
Un año
antes, traspasó un emblemático edificio de oficinas, situado
en Poblenou, a un fondo gestionado por UBS. Entonces, obtuvo 80 millones
por el inmueble.
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