Ha relatado
que, en su día, se acuerda sacar del casco urbano esta empresa dedicada
a la fundición de acero, a cambio de que la propiedad construyera
viviendas. Inicialmente se cifraron en 2.800 viviendas luego 2.300 y, en
la actualidad, se barajan 1.998, por lo que ha confiado en contar con el
apoyo de la oposición porque supondrá aumentar la superficie
de equipamientos.
"Hemos hecho
el esfuerzo de convencer a la propiedad para bajar el número de
viviendas y disponer de más espacio para equipamientos es el camino
más fácil para que no se judicialice este asunto y nuestra
labor es ir en la línea de que se baje el número de viviendas".
Sobre los plazos
de ejecución ha manifestado que se tendrán que requerir un
informe preceptivo de la Comisión Provincial de Urbanismo del Ejecutivo
autonómico y, si lo acepta se aprobará en el ayuntamiento,
"Depende del tiempo que tarde el Gobierno de Aragón", ha apostillado.
El desbloqueo
de los antiguos terrenos de Aceralia, más cerca. La SAREB, propietaria
del espacio, acepta rebajar de 2.300 a 1.998 el número de viviendas
que podrían construirse en la zona, según ha anunciado el
teniente de alcalde de Urbanismo este miércoles.
A juicio de
Muñoz, que haya un menor número de viviendas "significará
que los equipamientos estarán menos saturados".
También
se ha mostrado convencido de que esta rebaja de la edificabilidad, de las
2.800 solicitadas inicialmente, favorecerá la aprobación
por parte del Ejecutivo autonómico.
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