Rafael Márquez,
secretario general de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad
Urbana en la Junta de Andalucía, centró su ponencia en el
cambio regulatorio que se está tramitando en Andalucía desde
el punto de vista regulatorio. Una política urbanística que
según Márquez “debe responder a los retos del momento y estar
a la altura de las circunstancias para que Andalucía sea una tierra
atractiva y segura para invertir”. En esa línea, el secretario general
de Ordenación del Territorio de la Junta adelantó que desde
el punto de vista normativo ya se ha aprobado un decálogo de medidas,
consensuado con los principales agentes económicos-sociales, para
agilizar y flexibilizar los instrumentos de ordenación urbanística.
Los objetivos eran principalmente unificar criterios y mejorar la burocracia
para que la toma de decisiones fuera más ágil.
Márquez,
además, explicó que ya están trabajando en la reforma
de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía.
Una nueva Ley que según dijo pretende ser menos extensa: “Nos gustaría
que no tuviera más de 100 artículos, para que fuera una ley
más simple para mejorar su interpretación”. Además,
añadió, buscamos una ley que permita la agilización
de los trámites, que sea menos compleja documentalmente, que refuerce
las competencias municipales, que mejore la gestión y donde se tenga
en cuenta el suelo no urbanizable. El texto de la reforma se empezará
a tramitar en septiembre.
Tras la intervención
de Rafael Márquez, tuvo lugar una mesa redonda sobre el mercado
inmobiliario en Andalucía. En ella se trataron temas relativos al
mercado residencial, de oficinas, hotelero, centros comerciales y legislación
específica.
Juán
Fernández-Aceytuno, CEO de Sociedad de Tasación, destacó
que el mercado residencial se ve afectado actualmente por factores sociales,
como el retraso de la demanda en la creación de hogares; tecnológicos,
donde siguen desempeñado un papel fundamental tanto la transformación
digital como las personas; políticos, donde sigue siendo clave el
análisis de la situación; y, sobre todo, económicos.
En este último punto, Fernández-Aceytuno explicó que
el sector debería buscar la “estabilidad en los precios y el aumento
en el número de transacciones”.
Iñigo
Galán, presidente de INERZIA, abordó el tema del mercado
de oficinas. Un mercado que en Andalucía se centra fundamentalmente
en Sevilla y Málaga. “Estas dos ciudades cuenta con dos millones
de metros cuadrados de oficinas, sin contar incluir a la Administración”,
destacó Galán. El presidente de INERZIA habló también
de otras peculiaridades del mercado de oficinas en Andalucía, que
se caracteriza por ser un mercado multipropiedad y con demanda pequeña.
“No suele haber demandas de espacios de oficinas de más de 300 metros
cuadrados”, explicó. Entre otras características, señaló
que es un mercado menos transparente y con menos presencia de consultoras
que Madrid o Barcelona y que la ubicación sigue jugando un papel
fundamental. “La ubicación prime se sigue defendiendo bien en precios
y ocupación”, destacó.
Luis González,
gerente de Deloitte Real Estate, centró su intervención en
el mercado de centros comerciales, un mercado donde se está produciendo
una brecha entre centros comerciales prime, donde se sitúan los
grandes operadores; y los centros comerciales secundarios, donde se sitúan
los operadores locales. “Los grandes operadores ya no tienen necesidad
de estar en todos los centros comerciales gracias al auge de la actividad
online. Eso ha perjudicado especialmente a los centros secundarios”, comentó.
A nivel de ratios de saturación comercial, González destacó
que Cádiz y Málaga son las ciudades que cuentan con un mayor
número de centros comerciales.
Jaime Díaz
de Bustamante, socio de Inmobiliario en ONTIER, habló de la relevancia
de la seguridad jurídica en la planificación urbana a nivel
estatal, autonómica y municipal. Jaime hizo una mención especial
a la situación de los hoteles y al alquiler vacacional. “Se ha hablado
mucho de la falta de regulación en las viviendas de uso turístico,
pero en el pasado año se ha ido cubriendo ese vacío satisfactoriamente”,
dijo. Algo fundamental para un sector que, como destacó Díaz
de Bustamante, es fundamental dentro del sector turístico andaluz.
Díaz de Bustamante también quiso destacar la relevancia de
los planes de rehabilitación y regeneración urbana, que “están
llamados a desempeñar un papel muy relevante en el cambio del modelo
productivo del sector económico andaluz vinculado a la contratación
residencial”.
Por último,
Miguel Vázquez, socio de la división de Hoteles de IREA,
abordó la situación del sector hotelero, que atraviesa un
momento de auge gracias a la creciente llegada de turistas. “Desde hace
cuatros años estamos batiendo records de visitas de turistas. El
último año alcanzamos los 75,6 millones de visitantes en
España”, destacó. En Andalucía, continuó, los
principales destinos vacacionales son la Costa de Almería, la Costa
Tropical, la Costa del Sol, la Costa de la luz de Cádiz, la Costa
de la luz de Huelva. Sin olvidar que. a nivel de ciudades. son Sevilla,
Málaga, Granada y Córdoba las urbes que más visitantes
reciben. El volumen de inversión hotelera en Andalucía fue
en 2016 de 373 millones, frente a los 288 millones del año anterior.
Un total que supone un 17% del total de la inversión hotelera en
España, que en 2016 alcanzó los 2184 millones.
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