Los indicadores
principales o globales de eficiencia energética son: las emisiones
anuales de CO2e; el consumo anual de energía primaria no renovable.
Estos indicadores principales incluyen el impacto de los servicios de calefacción,
refrigeración, producción de agua caliente sanitaria y, en
usos distintos al residencial privado (vivienda), de iluminación,
así como la reducción de emisiones o consumo de energía
primaria no renovable derivada del uso de fuentes de energía renovables.
Los indicadores
complementarios de eficiencia energética son:
-
La demanda energética
anual de calefacción;
-
La demanda energética
anual de refrigeración;
-
El consumo anual
de energía primaria no renovable desagregada por servicios;
-
Las emisiones
anuales de CO2e desagregada por servicios;
-
Las emisiones
anuales de CO2e desagregada por consumo eléctrico y por otros combustibles.
-
Los servicios
considerados en los indicadores complementarios son los de calefacción,
refrigeración, producción de agua caliente sanitaria y, en
edificios de uso distinto al residencial privado (vivienda), también
el de iluminación.
Las unidades empleadas
para expresar estos indicadores serán: el kWh por m2 de superficie
útil del edificio, para valores de demanda o consumo, y el kgCO2e
por m2 de superficie útil del edificio, para valores de emisiones.
CÁLCULO
DE LA CALIFICACIÓN DE EFICIENCIA ENERGÉTICA
El cálculo
de la calificación de eficiencia energética se realizará
considerando unas solicitaciones exteriores y unos perfiles de uso que
se establecen en el Documento Básico DB HE de Ahorro de energía
del Código Técnico de la Edificación (CTE) en función
de los distintos usos de los edificios. Se emplearán los disponibles
en el Apéndice C de la Sección HE1 del DB-HE (perfiles de
uso normalizados de los edificios). En uso terciario se podrán adoptar
perfiles diferentes a los normalizados, cuando reflejen adecuadamente el
uso del edificio y se documenten adecuadamente en un anexo al certificado
de eficiencia energética. Los procedimientos de cálculo deberán
ajustarse a las condiciones establecidas en este documento y a las fijadas
en el Documento Básico de Ahorro de Energía (DB-HE) del Código
Técnico de la Edificación (CTE) en lo referido a “Procedimientos
de cálculo del consumo energético” y “Procedimientos de cálculo
de la demanda”.
Para el cálculo
de la demanda y el consumo energético los procedimientos deben tener
en cuenta, de forma detallada o simplificada, la evolución hora
a hora de los procesos térmicos, el comportamiento de las instalaciones
así como las aportaciones de energía procedente de fuentes
renovables. También, los procedimientos deben tener en cuenta la
categorización de los espacios del edificio definida en el DB-HE,
diferenciando entre espacios habitables y espacios no habitables, y distinguiendo
los espacios habitables según su carga interna (baja, media, alta
o muy alta) y nivel de acondicionamiento (acondicionados o no acondicionados).
También,
en cumplimiento del marco general común del cálculo de la
eficiencia energética de los edificios recogido en la Directiva
2010/31/CE, los procedimientos deben permitir tener en cuenta, de forma
detallada o simplificada, y dentro de su alcance específico, los
siguientes aspectos en relación al comportamiento energético
del edificio:
a)
las siguientes características térmicas reales del edificio,
incluidas sus divisiones internas:
1)
capacidad térmica,
2) aislamiento,
3) calefacción
pasiva,
4) elementos
de refrigeración, y
5) puentes
térmicos;
b) la instalación
de calefacción y de agua caliente, y sus características
de aislamiento;
c) las instalaciones
de aire acondicionado;
d) la ventilación
natural y mecánica, lo que podrá incluir la estanqueidad
del aire;
e) la instalación
de iluminación incorporada (especialmente en la parte no residencial);
f) el diseño,
emplazamiento y orientación del edificio, incluidas las condiciones
climáticas exteriores;
g) las instalaciones
solares pasivas y protección solar;
h) las condiciones
ambientales interiores, incluidas las condiciones ambientales interiores
proyectadas;
i) las cargas
internas;
j) la incidencia
positiva de los siguientes aspectos, cuando resulten pertinentes:
1)
condiciones locales de exposición al sol, sistemas solares activos
u otros sistemas de calefacción o producción de electricidad
basados en energía procedente de fuentes renovables;
2) electricidad
producida por cogeneración;
3) sistemas
urbanos o centrales de calefacción y refrigeración;
4) iluminación
natural.
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