El requerimiento
municipal señala como punto de partida que el incumplimiento esencial
es la «transformación urbana como resultado de la eliminación
en superficie de las cocheras e instalaciones infraestructurales de la
compañía Metro de Madrid S.A., soterrando todas esas instalaciones».
De esta forma, según el Ayuntamiento, al enterrarse ya incumpliría
los artículos 6.3.5. y 6.6.15. del Plan General. A la vez, no se
da el «incumplimiento de la condición de máxima permeabilidad
peatonal», precisa en el documento.
Metro lo niega
y dice que el proyecto presentado en el Plan Parcial de Reforma Interior
presentado el 28 octubre de 2016, que modificaba el inicial, sí
que cumple. Se apoya en una resolución del Gobierno regional del
26 de junio de 2014 en la que se aprobó definitivamente el PGOU
de Madrid en ese ámbito. Aporta, además, dos consultas de
la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de junio de 2016
en las que le daban la razón. Además, el 22 de noviembre
se presentaba el proyecto en la Comunidad que le daba el visto bueno.
Según
el Ayuntamiento, a los efectos de las normas urbanísticas, las cocheras
son un edificio, por lo que el cumplimiento de las condiciones del Plan
General, exige que ese edificio de las cocheras debe tener todas sus plantas
bajo rasante.
Metro niega
que haya una definición de «edificio» en la normativa
y que las cocheras son una infraestructura.
En lo que se
refiere a las cotas, el Ayuntamiento dice que en el Norte, avenida de Reina
Victoria; Sur, calle de nueva apertura y Noreste, calle Esquilache tramo
entre Avenida de Reina Victoria y Virgen de Nieva sí se cumple la
normativa mientras que en el Sureste, calle Esquilache tramo entre Virgen
de Nieva y calle de nueva apertura; Noroeste, Marqués de Lema y
Suroeste, Marqués de Lema, no lo hace.
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