Actualmente los hoteles suponen algo más del 60% del valor de la cartera de Hispania, mientas que las viviendas suponen alrededor del 13% y las oficinas casi un 30%.

Hispania, gestionada por el Grupo Azora, fue la primera que abrió claramente la vía de la especialización hacia un sector, el hotelero, tras alcanzar un acuerdo con el grupo Barceló en el que Hispania pasaba a controlar una cartera en el entorno de los 400 millones en inmuebles, mientras la enseña hotelera se encargaba la gestión de los establecimientos.

Tras las viviendas, el sector inmobiliario espera que Hispania también saque a la venta su negocio de oficinas, que alcanza un valor en el entorno de los 520 millones. En ese caso, lo más probable para el mercado es una transacción a un solo comprador o la división del portfolio en dos o tres paquetes.

La especialización en una única actividad, la hotelera en este caso, es muy habitual en los grandes reits internacionales, la figura jurídica similar a las socimis españolas. Estas sociedades cotizadas cuentan con la ventaja fiscal de una exención en el impuesto de sociedades a cambio de la obligatoriedad de repartir dividendos (que sí tributan) anualmente.