La nueva Ley
del Suelo que de Madrid incluye una amnistía para regularizar un
centenar de asentamientos ilegales en municipios de la Comunidad; unas
edificaciones que se llevan tratando de regularizar en los planes urbanísticos
de los ayuntamientos correspondientes desde los años 80. Se trata
de urbanizaciones que nacieron en terrenos rurales y en las que los propietarios
construyeron primero casetas, y posteriormente hasta chalets, sin autorización
de los consistorios, ya que estaban en parcelas no urbanizables. Son edificaciones
que no cuentan con instalaciones de servicios –agua, luz, alcantarillado–,
ni viales. Sus propietarios toman el suministro de pozos, utilizan depósitos
sanitarios para sus desechos y llevan más de treinta años
incumpliendo la legalidad urbanística.
Se trata de
situaciones similares a las de la Cañada Real Galiana –que en este
caso cuenta con ley propia y, por lo tanto, está fuera de este proceso
de regularización–, que se trataron de reparar en la Ley 9/1985
de la Comunidad para el tratamiento de actuaciones urbanísticas
ilegales. En dicha norma se creó un procedimiento de legalización
que, según explica José Tortosa, director general de Urbanismo
del Gobierno regional, «fue un fracaso debido a su complejidad».
Es por ello que el gobierno de Madrid ha elaborado ahora un nuevo itinerario
para poder integrar en los planes generales de ordenación urbana
(PGOU) este tipo de asentamientos ilegales, siempre y cuando no incumplan
la normativa medioambiental.
De este modo
y a iniciativa de los propietarios de estas urbanizaciones irregulares,
la Comunidad facilitará con los ayuntamientos el camino a la legalización.
Una vez realizada la solicitud, desde la Consejería de Medio Ambiente
y Ordenación del Territorio se estudiará la casuística
y se realizarán informes sectoriales para ver si es posible la regularización.
Si todo está en orden y mientras el ayuntamiento competente elabora
un Plan Especial para incluir los terrenos en el PGOU, la Comunidad de
Madrid proporcionará lo que Tortosa calificó de «urbanización
blanda», con los servicios mínimos de agua, luz, saneamiento
y viales. «Como previo paso a la legalización a través
del planeamiento municipal y tras los informes favorables de Medio Ambiente,
se costeará la instalación de servicios y suministros para
después reparcelar y urbanizar», detalló el director
general de Urbanismo.
Eso sí,
la regularización no está al alcance de todo aquel que quiera
construir una casa ilegal. No sólo es necesario pasar por el informe
favorable de Medio Ambiente sino que además la norma está
dirigida a los asentamientos preexistentes y no se les permitirá
crecer, a menos que sea mediante el procedimiento habitual de modificación
del PGOU. Y es que el origen de estos terrenos está en la rápida
prescripción de la falta urbanística, apenas cuatro años,
y el coste de la restauración –habitualmente por demolición–
para los consistorios, que suponían un elevado gasto para las arcas
municipales.
Para evitar
más asentamientos de este tipo, la nueva Ley del Suelo amplía
el plazo de prescripción de estas infracciones hasta ocho años
y se endurece el régimen sancionador. Asimismo, las administraciones
tendrán la posibilidad de decomisar cualquier beneficio que se obtenga
por la comisión de las infracciones, y, lo más importante,
no tendrán que asumir el coste de las actuaciones que tenga que
llevar a cabo para restaurar la legalidad urbanística, ya que será
el infractor quien deberá pagar por ello. «Los asentamientos
ilegales que no se puedan regularizar están condenados a desaparecer,
porque no se podrán mejorar ni rehabilitar para alargar su vida
útil», advierte Tortosa.
ANTECEDENTES
5 de julio
de 2016
NOTICIA
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AMNISTÍA
URBANÍSTICA EN LA REFORMA DE LA LEY DEL SUELO DE ANDALUCÍA
¿Qué
aprendo?
Se analiza
en la guía práctica inmoley.com del urbanismo de Andalucía
y en la guía práctica inmoley.com de la inspección
urbanística y viviendas ilegales. La Comisión de Medio Ambiente
y Ordenación del Territorio del Parlamento andaluz ha aprobado las
enmiendas a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía
(LOUA) propuestas por las asociaciones de propietarios de viviendas irregulares.
Tras la tramitación de la modificación de la LOUA, permitirán
regularizar miles de casas levantadas en parcelaciones (varias construcciones
en una parcela urbanística). La Comisión también ha
aprobado la enmienda que establece que las viviendas irregulares puedan
disponer, siempre que cumplan una serie de requisitos, de suministros básicos
como luz y agua durante un periodo provisional de dos años mientras
se produce su regularización definitiva. La enmienda referida a
las parcelaciones supone que se podrá regularizar aquella vivienda
que ha sido levantada sobre una superficie cuya finca fue segregada sin
que urbanísticamente estuviese permitido.
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prácticas
Tras pasar
el trámite de la Comisión, la previsión es que la
Cámara andaluza apruebe estas modificaciones al texto legal en la
sesión de este mes de julio, tal y como preveían los afectados.
Los parlamentarios
andaluces también dieron su visto bueno a la modificación
de la Disposición Transitoria Única de la LOUA que, en su
actual redacción, deja fuera a los propietarios de viviendas donde
ya había recaído una resolución administrativa desfavorable.
El nuevo texto abre una puerta a una revisión, revocación
o anulación de la referida resolución administrativa.
Se podrán
emitir licencias provisionales con el objetivo de que las casas tengan
agua o saneamientos sin necesidad de que todo esté concluido pero
con una condicionalidad concreta. La ley establecerá que esos permisos
no pueden ser indefinidos y que los municipios que los expidan tienen que
garantizar que, junto al agua, va la legalización completa de las
inversiones.
Se van
a establecer estándares de legalización más asequibles
sin que sea necesario que una parcelación disponga de los mismos
elementos constructivos (aceras, tuberías, carriles bici, etcétera)
que un barrio normal.
La nueva
norma modifica también todo el proceso ambiental para modificar
los planes generales de ordenación urbana, en un proceso iniciado
por el Gobierno andaluz por simplificar los trámites que se exigen.
En la práctica
se trata de dar entrada a más Asimilados Fuera de Ordenación
(AFO) y dar solución a los planes parciales paralizados en la Gerencia
de Urbanismo, por las condiciones en la LOUA.
En la práctica
se van a legalizar suelos no urbanizables y urbanizables. En los suelos
urbanizables donde hay plan parcial y proyectos de urbanización
se puede llegar a un 40% de agilizar toda la tramitación.
Solamente
en Córdoba hay un total de 87 ámbitos que ocupan unas 1.700
hectáreas, en las que se contabilizan unas 4.610 edificaciones.
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