La Comisión
de Política Territorial y Urbanismo de la Generalitat ha acordado
iniciar la redacción de un Plan Director Urbanístico (PDU)
para ordenar la zona de las Tres Chimeneas, entre las localidades de Badalona
y Sant Adrià de Besòs.
Según
un comunicado del Ayuntamiento de Badalona, la comisión, presidida
por el conseller de Territorio y Sistenibilidad, Josep Rull, trabajará
en la transformación de esta zona del litoral priorizando el terreno
para la actividad económica.
Los alcaldes
de estas dos ciudades, Dolors Sabater (Badalona) y Joan Callau (Sant Adrià),
también han participado en la comisión.
El nuevo plan,
que está en fase de redacción, alcanza 28 hectáreas
del litoral barcelonés, entre la vía del tren y el mar y
desde la desembocadura del río Besòs hasta el espacio de
las Tres Chimeneas.
Según
el ayuntamiento de Badalona, la zona ha sufrido un proceso de transformación
desde finales de los años 80 que ha resultado en un paseo marítimo
que recorre la costa desde Barcelona hasta Montgat, mientras que la zona
de las chimeneas tiene una ubicación estratégica que le confiere
un gran potencial para albergar actividades.
La Dirección
General de Ordenación de Territorio y Urbanismo redactará
el PDU en colaboración con los ayuntamientos y para ello tomará
en consideración el proceso participativo impulsado en 2016 por
ambos municipios, que contó con un centenar de ciudadanos participantes.
De acuerdo
con las conclusiones de este proceso, el PDU deberá asegurar la
mezcla de usos del espacio, priorizando la actividad económica,
garantizar la dotación de zonas verdes, incluir las infraestructuras
para asegurar la conexión entre el casco urbano y la costa, y también
a lo largo de la costa.
El proceso
también destacó la importancia de mantener las chimeneas
como elemento emblemático para usos socioculturales, ya que fueron
declaradas como Bien Cultural de Interés Local por el Ayuntamiento
de Sant Adrià en setiembre de 2016.
La base del
plan será el proceso participativo que impulsó el año
pasado el Consorcio del Besòs, en el que participaron un centenar
de personas de los dos municipios implicados. Las conclusiones de aquel
proceso prevén una mixtura de usos, "priorizando el suelo para actividad
económica". También prevé garantizar la "dotación
de equipamientos y zonas verdes, y dignificar las existentes". Otro frente
es incluir las infraestructuras para garantizar la conectividad de la zona:
paseo marítimo, tranvía, aceras y red de carriles bici.
El acuerdo
también prevé que la Generalitat, los dos ayuntamientos y
el Consorcio firmen un convenio que garantice la participación ciudadana
en el proceso.
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