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Los alumnos
deberán remitir a su tutor un análisis sobre los problemas
que ocasiona la burocracia en la promoción inmobiliaria.
La burocracia
es el mayor enemigo del promotor inmobiliario. ¿Para cuándo
estará la licencia de obra? A saber, no hay plazos que obliguen
a los ayuntamientos a dar licencias, así que pasan los meses y las
obras están paradas con lo que esto supone para el empleo. Luego
vienen las excusas de que no hay personal, pero los costes que conllevan
las tasas por licencias no se corresponden con la agilidad en el servicio.
Los ayuntamientos tienen una obligación con la construcción
y las comunidades autónomas tienen obligación de supervisar
y en su caso dotar de medios humanos y técnicos que eviten atascos
burocráticos que cuestan miles de puestos de trabajo. Otro gran
enemigo de la promoción inmobiliaria es la falta de seguridad jurídica.
Se compra un solar en función de un uso demandado, por ejemplo uso
hotelero. Luego cambia el ayuntamiento y prohíbe de un día
para otra este uso. Esta incertidumbre condiciona mucha inversión
inmobiliaria. Los urbanistas se sujetan al uso planificado y los promotores
al uso demandado por el mercado, esta ha sido la lucha de siempre en el
merado inmobiliario.