Durante su
intervención Juan Antonio Gómez-Pintado afirmaba "Tenemos
uno de los mejores sistemas hipotecarios del mundo", para continuar "Nos
hacemos un flaco favor con los hostigamientos a la banca, pues es uno de
los pilares en los que se sustenta la economía del país".
Por su parte,
Carlos Casanovas, director de Negocio Promotor de CaixaBank afirmaba sobre
el encuentro "Nos sentimos muy a gusto cerca de ASPRIMA y de su proyecto
para el sector inmobiliario". Casanovas estimó que para 2017 las
previsiones de visados de obra nueva se estimarían en torno a 134.000
viviendas, sin embargo avisaba "Para que un ciclo inmobiliario crezca con
vigor, fomentar el primer acceso es fundamental, hay que dar protagonismo
a los jóvenes".
ANÁLISIS
Y PERSPECTIVAS INMOBILIARIAS
Durante EFIMAD
2017 numerosos expertos han participado en las mesas debates en las que
se planteaban algunos de los temas más importantes para el sector.
De este modo, surgía el debate del crecimiento de los costes del
suelo. "El precio del suelo no se va a moderar en la situación actual,
crecerá el triple de lo que crezca el precio de la vivienda" sentenciaba
Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea, quien a su vez afirmaba que
habría dos velocidades en el promotor residencial: el que acumula
suelo porque dispone de crédito y el que actúa a modo local.
Sobre estos
dos modelos de promotores la vicepresidenta de ASPRIMA, Carolina Roca afirmaba
que "No nos podemos permitir infra producir vivienda si hay demanda para
150.000 unidades, independientemente del tamaño del promotor. Lo
que si debemos es aprender a reconducir los costes de producción
entre todos".
Durante su
intervención, el consejero Delegado de Inmoglaciar, Ignacio Moreno,
afirmaba "Existe demanda pero es incapaz de asumir los costes de la vivienda".
Moreno explicaba que la demanda actual es de reposición y que aún
muestra debilidad pues ni los salarios ni el empleo estaban fomentando
el acceso a la vivienda.
EL ACCESO
A LA PRIMERA VIVIENDA, PRINCIPAL RETO DE LOS PROMOTORES
Uno de los
temas más recurrentes durante la jornada de EFIMAD 2017 fue la problemática
del acceso a la primera vivienda. "El acceso a la primera vivienda no existe"
afirmaba Santos Montoro, consejero Delegado de Monthisa.
Para Iván
Rodríguez, Ceo de IKASA, el modelo de promoción ha cambiado
y el promotor tiene más en cuenta las necesidades del cliente. Algo
en lo que también coincidían Jesús Losa, Director
FF.EE. y Mdo. Capitales de CaixaBank, y Javier Eguidazu, CEO de Dos Puntos.
"El cliente antes compraba lo que podía, ahora lo que quiere" afirmaba
Eguidazu.
Durante la
clausura del encuentro, Rafael González-Cobos, presidente de Inmobiliaria
Ferrocarril, afirmaba "Nuestro sector no puede vivir del cliente de reposición.
Hay que conseguir que los jóvenes puedan acceder a la primera vivienda".
EL PRECIO
DEL SUELO
El precio del
suelo se ha convertido en un quebradero de cabeza para los promotores inmobiliarios,
que han aprovechado la celebración de unas jornadas organizadas
por Asprima y Caixabank para decir cuánto les preocupa el encarecimiento
de la materia prima del sector, por qué se está produciendo
la subida y qué consecuencias podría tener que la tendencia
siga al alza.
“La parálisis
del urbanismo en Madrid está provocando una subida del precio del
suelo que responde principalmente a razones ideológicas. En algunos
sectores estamos viendo que el precio se ha duplicado en apenas siete meses
y es para estar preocupado. No podemos caer otra vez en el error de pagar
precios insostenibles descontando expectativas de futuro, y es a eso a
lo que nos están abocando”, explica Juan Antonio Gómez-Pintado,
presidente de Asprima.
Según
los últimos datos del Ministerio de Fomento, en algunas ciudades
el precio del suelo ya está subiendo con fuerza. En el tercer trimestre
de 2016, Córdoba, Málaga, Zaragoza o Lleida registraron un
crecimiento intertrimestral de dos dígitos, mientras que en Guadalajara
la subida alcanzó el 140%. Sin embargo, y a pesar de que las estadísticas
aun no reflejan incrementos en las grandes ciudades y algunas zonas costeras,
el mercado sí observa un cambio de tendencia.
“Hace dos años
no podías hablar de suelo porque daba la risa. Pero la situación
ha dado un cambio radical: se están dando cientos de transacciones
al mes y vemos tensiones en mercados como Madrid, Barcelona o la Costa
del Sol”, aclara Carlos Casanovas, director de negocio inmobiliario de
Caixabank.
En la capital
ya se están produciendo algunos ejemplos muy claros de este repunte.
En el barrio El Cañaveral, sin ir más lejos, el suelo estaba
a 300 euros por m2 hace unos meses, mientras su precio actual supera los
500 euros por m2. “Esta subida se notará en el precio final de las
viviendas y puede suponer un encarecimiento de unos 30.000 euros en una
casa de 140.000 euros”, señala Ignacio Moreno, consejero delegado
de Inmoglaciar.
Y lo peor es
que las previsiones que manejan los promotores apuntan a que la escalada
de precios podría acentuarse en los próximos meses. “El suelo
no se va a moderar. Si la vivienda sube, el precio del suelo lo hará
el triple”, argumenta Mikel Echevarren, consejero delegado de Irea.
Los expertos
recuerdan que una fuerte subida de los precios de la que consideran la
materia prima del sector inmobiliario podría desembocar en el regreso
al mercado de los especuladores y unas mayores dificultades para acceder
a la vivienda.
Y es que no
podemos olvidar que el precio del suelo supone aproximadamente la mitad
de lo que el cliente final paga por una casa, mientras que otro 25% se
va a pagar impuestos y el otro 25%, a cubrir el coste de producción.
Por este motivo,
Carolina Roca, directora general de Grupo Inmobiliario Roca y vicepresidenta
de Asprima, cree que “es muy importante que exista una oferta de suelo
continua para que no haya especulación. En Madrid, la mitad del
suelo finalista tiene algún tipo de protección y está
sujeto a una normativa del año 2009 que necesita ser cambiada. A
ello se suma que en las grandes ciudades hay una parálisis urbanística
que se convierte en otro obstáculo para los promotores. Estamos
entrando en barrena y haciendo lo contrario de lo que deberíamos
para convertir a la construcción en un sector sostenible”.
Lo mismo cree
Montse Cercadillo, directora de división inmobiliaria de Hi! Real
Estate, que insiste en que “estamos en un momento de recuperación
y tenemos que evitar a toda costa que factores tan importantes como el
precio del suelo o la tardanza en la obtención de licencias no se
nos vaya de las manos”.
LA DEMANDA
NO AGUANTARÁ UNA SUBIDA AGRESIVA
Además
de que unos galopantes precios del suelo pueden suponer el regreso de inversores
especuladores al mercado inmobiliario doméstico, podrían
desembocar otra consecuencia que afecta más directamente a los futuros
compradores de vivienda: si los terrenos donde se van a construir las viviendas
cada vez son más caros, también lo serán las casas.
Y esto es precisamente
lo que puede destapar la Caja de Pandora, ya que gran parte de los potenciales
compradores no podrían adquirir un piso. De hecho, los expertos
dejan entrever que solo podrán comprar una casa quienes tengan ahorros
y un buen empleo.
“No veo a la
demanda aguantando una subida de precios agresiva. Creo que podría
asumir un repunte de hasta el 5%, pero vemos que cuando el precio sube
más de un 5% gran parte de los posibles compradores se echan para
atrás”, sostiene el consejero delegado de Inmoglaciar, quien recuerda
que en Valdebebas, una de las zonas de Madrid con más movimiento
urbanístico, el precio por m2 de las casas ha pasado de 2.400 euros
a 3.000 euros en cuestión de meses. “Esto que estamos viendo no
es una subida del 1% o 2%, es del 25%”, agrega.
Para Sandra
Daza, directora general de Gesvalt, una de las principales debilidades
de la demanda actual es la precariedad salarial, las escasas perspectivas
de que los sueldos mejoren de forma brusca y el elevado nivel de desempleo
que aún arrastra el mercado laboral. “Hay mucha gente que está
pensando en comprar, pero si no tienen opción de hacerlo buscarán
una alternativa. Y no hay duda de que el foco más interesante es
el alquiler”, concluye.
Sin embargo,
y a pesar de que sin duda se convierte en una solución residencial
para quienes no pueden comprarse una casa, el mercado del arrendamiento
tampoco escapa de las subidas agresivas, principalmente en las ciudades
más pobladas. Durante el año pasado, según el índice
de precios de idealista, el precio del alquiler en Madrid repuntó
un 16%, mientras que en Valencia subió más de un 20% y en
Barcelona, otro 16,5%. Un alza que llevó a la Ciudad Condal a marcar
un precio récord.
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