Según
ha explicado la entidad, esta operación, conocida en el mercado
como "Proyecto Buffalo", se ha llevado a cabo en el marco de la actual
estrategia del banco para acelerar las desinversiones de este tipo de activos.
La cartera
--que se ha vendido a Blackstone, según han explicado a Europa Press
fuentes del mercado-- incluye inmuebles residenciales terminados situados
por todo el territorio nacional: un 28% se encuentra en Cataluña,
un 20% en Andalucía, un 18% en la Comunidad Valenciana, un 6% en
Madrid, un 6% en las Islas Canarias y un 6% en Castilla-La Mancha, entre
otras regiones.
Se compone
fundamentalmente de viviendas, aunque también cuenta con garajes,
trasteros y locales comerciales, según ha explicado el banco, que
no ha dado a conocer el precio de venta de la operación, por la
confidencialidad del acuerdo.
La entidad
ha aprovechado la positiva coyuntura de mercado en operaciones inmobiliarias
para cerrar la primera venta mayorista del año.
El acuerdo
se ha alcanzado tras un proceso muy competitivo, en el que ha tomado parte
un amplio grupo de inversores.
El banco destacado
que es la primera vez que pone a la venta una cartera de estas dimensiones
centrada en activos inmobiliarios, en línea con su compromiso anunciado
de desinversión en Real Estate. Se trata de activos inmobiliarios
adjudicados que el banco tenía en su balance.
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