Las nuevas
políticas de vivienda del Gobierno británico han sido criticadas
como "débiles" y "lo mínimo" por muchos expertos inmobiliarios
que dicen que no cumplieron con las promesas de acción radical.
Sin embargo,
el libro blanco contiene ajustes en el sistema de planificación
destinado a ayudar a satisfacer la demanda de vivienda, tales como el requisito
para los ayuntamientos de mantener un plan urbanístico local actualizado.
Esto en España sería difícil de coordinar por las
competencias autonómicas pero parece algo básico y razonable.
En España hay actualmente muchos planes urbanísticos anulados
por los tribunales, otros están desfasados, y en pequeños
municipios ni existen y se rigen por normas subsidiarias. El modelo gallego
de un plan básico para pequeños municipios es muy acertado
pero sería recomendable algo más ambicioso para que el urbanismo
se ajuste a la realidad de demanda de vivienda.
Entre las críticas
favorables que hemos examinado destacan algunas que indican que el Gobierno
ha tomado conciencia del hecho de que no todo el mundo aspira a la vivienda
propia, con una fuerza de trabajo cada vez más móvil y un
cambio generacional en el estilo de vida.
"Por primera
vez, el Gobierno anunció un relajamiento de las restricciones en
su programa de viviendas asequibles para incluir alquiler asequible. También,
una vez más, proponen consultar sobre los arrendamientos más
largos en casas de alquiler de nueva construcción."
En un principio
el libro blanco de la vivienda estaba pensado en la propiedad, pero recientemente
se ha abierto al alquiler. Esta idea ha sido defendida por inmoley.com
en sus libros de planes de vivienda de la pasa década pero se enfrenta
con el problema de gestión de esta vivienda social por la autoridad
propietaria.
Muchos expertos
británicos abogan por un enfoque desde el alquiler privado para
aumentar la oferta.
Muy pocos detalles
se incluyen en el Libro Blanco de la Vivienda en cuanto a la forma de ejecutar
o cumplir estas políticas. Los anuncios carecen de detalles sobre
cómo hacer frente al déficit presupuestario previsto para
el año 2025. Es decir, que falta de una memoria económica
y esto dificulta mucho su ejecución.
Por parte de
los promotores inmobiliarios se critica el aumento por las tasas municipales
de licencia y advierten de una desaceleración de la construcción
como consecuencia de la caída de la demanda del comprador de casas
debido a los altos precios. Mientras que una mayor inversión en
los departamentos de planificación es bienvenida, los promotores
inmobiliarios también requieren apoyo para que puedan ayudar a entregar
en los objetivos de construcción del gobierno.
Con sólo
163.940 viviendas terminadas en Inglaterra en 2015-16, el Gobierno está
muy lejos del objetivo de proporcionar un millón de nuevas viviendas
en 2020, como prometió David Cameron.
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