"Las ciudades
son espacios de vida. Cada una en su dimensión, con sus conflictos,
sus desafíos y sus oportunidades". Así ha comenzado la alcaldesa
de Castellón, Amparo Marco, su exposición sobre el Plan General
Estructural y ha calificado de "día histórico" porque el
paso que se da en este pleno "supone un antes y un después al Castellón
que conocemos". La alcaldesa ha destacado que Castellón recuperará
"el marco legal que establece el desarrollo de la ciudad, la seguridad
jurídica y la voluntad de futuro que perdió en 2008", en
referencia a la sentencia del Tribunal Supremo que anuló la aprobación
del anterior Plan General, sentencia ratificada en el año 2012.
Marco ha recordado que "la resistencia irresponsable al cumplimiento de
las decisiones de la Justicia" es la que hoy hace que se someta a votación
este nuevo planeamiento urbanístico.
Amparo Marco
ha asegurado que "el nuevo modelo urbanístico apuesta por la regeneración
urbana, por devolver espacios a la ciudadanía, por incorporar la
perspectiva de género, por la movilidad sostenible y por garantizar
el derecho al acceso a una vivienda". Además, la primera edil ha
destacado el papel relevante en la ordenación del territorio que
juega la infraestructura verde, una red de espacios de mayor valor ambiental,
cultural y paisajístico y los corredores ecológicos y conectores
funcionales que los unen que supone un 70% del territorio. También
ha subrayado la apuesta por "mejorar la calidad de los espacios urbanos
y del término municipal en su conjunto, que se traduce en triplicar
la superficie de suelo protegido o reducir un 70% el urbanizable".
El Plan General
Estructural, el documento de planificación que junto al Plan de
Ordenación Pormenorizada integran el Plan General, define el modelo
territorial y urbanístico del término municipal en su conjunto,
clasifica y califica el suelo, vertebra su desarrollo a través de
la denominada infraestructura verde y traza la red primaria de infraestructuras,
servicios, dotaciones y equipamientos públicos con vocación
de ciudad.
El PGE califica
como suelo no urbanizable protegido el 48% del territorio (5.354,59 hectáreas);
como no urbanizable común el 23% (2.651,57 hectáreas) mientras
que el suelo urbanizable (530,08 hectáreas) y el urbano (2.669,54
hectáreas) suman el 29% del término municipal. Esta propuesta
se adapta a la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana (2011)
y al Documento de Referencia (2014), que son dos de las normativas de rango
superior a las que está supeditado el nuevo planeamiento.
La alcaldesa
de Castellón, Amparo Marco, ha reiterado su llamada al consenso
al resto de fuerzas políticas afirmando que "estamos ante un proyecto
de ciudad, que supera los límites de esta legislatura y de los partidos
políticos". El concejal de Ordenación del Territorio y portavoz
del Grupo Municipal Socialista, Rafa Simó, ha subrayado además
la importancia de los dos procesos participativos ciudadanos previos, los
foros de urbanismo Siglo XXI y el #CastellóCiutatViva que permitió
acercar el nuevo planeamiento a los barrios de la ciudad a través
de 17 reuniones. "Se trata, por tanto, del Plan General más democratizado
que jamás ha tenido esta ciudad, con la complejidad, expectativas
y polémicas que eso supone".Simó ha centrado su intervención
en la Marjaleria. "El Plan Especial de la Marjaleria aprobado en 2006,
en plena burbuja inmobiliaria, hace tiempo que carece de sentido. Su ejecución
es simplemente imposible, como el tiempo ha demostrado: de 91 PAIs que
se proponían, no se ha ejecutado ninguno en once años", ha
expuesto el concejal de Ordenación del Territorio, quien ha advertido
que el Documento de Referencia ya apuntaba que había que revisar
este planteamiento con una afirmación que no deja lugar a dudas:
"Se opta por dejar este ámbito al margen de la elaboración
de la revisión del Plan General como si no incidiera su existencia
en la planificación del resto del término municipal y esto
no es correcto".
Simó
ha sostenido que "porque el Documento de Referencia así lo indica,
por convicción y por responsabilidad, proponemos un nuevo planeamiento
urbanístico en la Marjaleria", pero ha advertido que "no tenemos
una varita mágica que pueda solucionar inmediatamente todos los
problemas de la Marjaleria porque se han hecho muchas cosas mal durante
muchos años". Según ha expuesto el edil, el Plan General
Estructural hoy aprobado en su versión inicial marca tres objetivos
básicos en la Marjaleria: "Disminuir el impacto negativo en el territorio,
contener al mínimo posible los nuevos crecimientos y regularizar,
mejorar y dignificar las edificaciones actuales con urbanizaciones blandas
en suelos urbanos y planes especiales de minimización de impactos
en suelos no urbanizables que permitan disponer de servicios básicos,
siempre dentro de la legalidad"."Esta nueva ordenación propuesta
en el Plan General Estructural elimina la creación de expectativas
irreales, aparca definitivamente la especulación urbanística
y proyecta un modelo de ciudad compacta y mucho más amable con las
personas. Y la Marjaleria representa el cambio de paradigma en el modelo
urbanístico que queremos para Castellón en los próximos
años", ha defendido el edil.
Ver
informe
|