Los primeros
que se incorporaron a la agrupación y que la constituyeron fueron
Hiper Tambo y los hermanos Guisado González, entre estos dos propietarios
tienen más del 50%. Posteriormente se unió el tercer titular,
el empresario Fernando Jiménez. Y ahora lo hace el ayuntamiento.
Además esta área está afectada por un tramo de vía
pecuaria. Sobre la propiedad de Fernando Jiménez pesa un derecho
de tanteo y retracto a favor de Carrefour, al que ya se le ha comunicado
y que no lo ha ejercido.
Está
pendiente de informe por los técnicos municipales y de la fase de
exposición pública antes de que se pueda proceder a su aprobación.
Además se está elaborando el proyecto de reparcelación
con la asignación de la edificabilidad y carga que corresponde a
cada propietario. Hay un acuerdo de compra venta entre la agrupación,
a la que ahora se adherirá el ayuntamiento, y Bogaris, empresa especializada
en la promoción de parques comerciales, que se formalizará
en el momento que la nueva área comercial cuente con todas las autorizaciones
administrativas, según confirmaron desde Bogaris en septiembre,
cuando se presentó el programa de ejecución.
El ayuntamiento
vendió su parte al promotor del área comercial colindante,
donde se instaló la mediana superficie de Aki. En esta zona la parcela
estaba en proindiviso entre el ayuntamiento y la empresa Galas 12, que
promovió la zona comercial. El ayuntamiento era el titular de 5.478
metros cuadrados, el 41,3% del total. Su parte se tasó en 380.760
euros y el dinero obtenido se incorporó al capítulo de inversiones
en los presupuestos de 2017.
En la misma
zona, aunque fuera del área de planeamiento específico del
parque de medianas, el pleno del ayuntamiento acordó hace un mes
el inicio de acciones judiciales contra Carrefour por la usurpación
de 1.060 metros cuadrados que corresponden a una franja de terreno que
el ayuntamiento asegura que es suya y que está entre la última
fila del aparcamiento del hipermercado y la avenida del Ferrocarril.
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