El grupo Roca
no tiene previsto ejercer de promotor inmobiliario, limitándose
a la inversión de la compañía en la modernización
de la fábrica y una nueva sede se estima en unos 150 millones de
euros. El resto se cifrará en “varios cientos de millones”. En conjunto,
“será la inversión más importante que haya tenido
nunca Viladecans”, según el alcalde, Carles Ruiz.
Roca tiene
previsto ocupar 8 hectáreas para ubicar la nueva fábrica,
sede corporativa, showroom, laboratorios, centro de investigación
y formación. La corporación tiene en estos terrenos entre
Gavà y Viladecans 650 trabajadores, en cuatro plantas de porcelana,
grifería, productos acrílicos y complementos –cuya actividad
se mantendrá, modernizada–, y algunos departamentos corporativos.
De una superficie industrial de 147.000 m2, se estima que la empresa sólo
le saca rendimiento al 27,5%. Respecto a la nueva sede corporativa, se
prevé que sea un edificio significativo.
Roca ha concebido
este proyecto como un parque empresarial urbano. El plan prevé destinar
10,5 hectáreas al parque empresarial y de innovación. Y otras
8,2 hectáreas a lo que denomina área de continuidad urbana,
que en un 83% estarán destinadas a uso residencial. Fuentes de la
empresa aseguran que “hasta que no surjan promotores, no hay proyecto de
división horizontal. De momento sólo se dispone de cifras
de techo edificable”.
El resto, 9
hectáreas, deberán ser dos plazas abiertas a las que el proyecto
denomina “áreas de nueva centralidad metropolitana”. La renovación,
detalla, incluye el realojo de los habitantes del barrio de la Barceloneta,
de Gavà.
Una vez presentado
este proyecto, que afecta a infraestructuras y viales, los ayuntamientos
deberán aprobar el nuevo plan urbanístico. Según el
alcalde Ruiz, en el 2020 podrían empezar las primeras obras. Antes
se hará un proceso participativo entre los vecinos y la aprobación
definitiva del proyecto podría tenerse antes de dos años.
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