El texto reconoce
que ordenar el suelo en Canarias no es una tarea sencilla porque sobre
el suelo y el territorio confluyen legítimos intereses que pueden
generar conflictos: conflictos de valores (desarrollo económico,
conservación de recursos naturales); de dimensión espacial
de la ordenación (archipiélago, isla, comarca, municipio);
de intereses patrimoniales diferenciados (propietarios, promotores, vecinos);
de regulaciones contrapuestas (propietarios de suelos ambientales y propietarios
de suelos urbanizables, municipios verdes frente a municipios urbanos y
turísticos); de sentido de la ordenación (plan para los ciudadanos,
plan con los ciudadanos), y, entre otros, de poderes públicos, de
quién gobierna el territorio (Estado, Comunidad Autónoma,
Isla, Municipio).
OBJETIVOS
Los objetivos
son tres: por un lado, la simplificación (reducir cargas y trámites
cuando son excesivos e innecesarios) y clarificación de los procedimientos
de las distintas administraciones públicas y sus relaciones.
En segundo
lugar, la racionalización mediante una reordenación de las
reglas y de los instrumentos de intervención sobre el suelo, evitando
duplicidades e incoherencias, elimnando la dispersión normativa
y actuando sobre los excesos regulatorios.
Y, en tercer
lugar, la imprescindible actualización de la normativa que regula
la protección, la ordenación y el uso del suelo de las islas,
para que responda a necesidades actuales, como, por ejemplo, la renovación
de la ciudad consolidada.
El texto legal,
sin embargo, establece ya desde el preámbulo que la fragilidad medioambiental
del suelo en Canarias impone que esa labor de simplificación y racionalización
sea prudente y ponderada y, en ningún caso, una "vuelta atrás
sobre decisiones que por su trascendencia y consolidación en nuestra
cultura territorial bien pueden calificarse de estructurales". O sea, las
decisiones referidas, entre otros, a espacios naturales protegidos, a los
incluidos en la Red Natura 2000, o a la prohibición de clasificar
nuevo suelo con destino turístico: esas determinaciones "estructurales"
permanecen intangibles e incorporadas al texto.
EQUILIBRIO
ENTRE DESARROLLO Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
Así,
la vocación de la nueva ley del Suelo es la de englobar todas las
reglas fundamentales de la ordenación del suelo y hacerlo de modo
sistemático y congruente. La reforma, por tanto, es completa y se
proyecta sobre la regulación de la propiedad urbana, la ordenación
por planes, los modos de ejecución, las técnicas de intervención
pública sobre los usos del suelo y la disciplina territorial y urbanística.
Además,
la nueva Ley del Suelo se fundamenta en el principio de desarrollo sostenible,
que persigue un punto de equilibrio entre la conservación de los
recursos naturales y el desarrollo económico. En este sentido, se
incorporan y destacan el paisaje, la movilidad sostenible, la eficiencia
energética y la igualdad de género, que pueden calificarse
de criterios universales. Pero, al mismo tiempo, esta Ley recoge como parámetro
de sostenibilidad la necesidad de acomodar la ordenación y la intervención
a los modos particulares de ocupación y uso del territorio que se
dan en las islas, de forma que la regulación se acerque a la realidad
insular.
COMPARECENCIA
El viceconsejero
de Presidencia, José Miguel Barragán, indicó en la
rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo, que el proyecto
prevé que este órgano colegiado del Gobierno de Canarias
realice este informe "lo pida o no el ayuntamiento o el cabildo".
Barragán
añadió que el texto, atendiendo a las observaciones del Consejo
Consultivo, establece que cuando la Comunidad Autónoma detecte alguna
ilegalidad la pondrá en conocimiento del Cabildo o el ayuntamiento.
El viceconsejero
detalló que el control de legalidad la lleva a cabo el Estado previamente
y la Comunidad Autónoma posteriormente, mientras que el informe
de legalidad lo puede emitir cualquier ayuntamiento o cabildo.
Barragán
afirmó que seguirá existiendo un órgano colegiado
en la Comunidad Autónoma -que "puede" que se siga llamando Cotmac-,
que emitirá un informe preceptivo y vinculante único que
se remitirá a las corporaciones municipales e insulares.
En este informe
se recogerían todas las competencias de la Comunidad Autónoma,
precisó Barragán, quien destacó que se han añadido
"prácticamente todas" las observaciones de legalidad sugeridas por
el Consejo Consultivo.
Conforme al
acuerdo de gobernabilidad suscrito con el PSOE, el viceconsejero precisó
que los grupos parlamentarios socialista y nacionalista están obligados
a consensuar las posibles enmiendas a todos los proyectos de ley, incluido
el del Suelo.
Además,
hizo hincapié en que este es un paso más del procedimiento
y que no se debe de dar la impresión de que la aprobación
del proyecto de ley ha finalizado ya. "Ahora es cuando se abre realmente
el debate", aseveró el viceconsejero, quien recordó que incluso
las leyes aprobadas por unanimidad en el Consejo de Gobierno han sufrido
modificaciones en el debate parlamentario.
Según
Barragán, no es necesario reunir una mesa de seguimiento del pacto
por la ley del suelo, sobre todo, resaltó, porque ha sido aprobado
por ambas fuerzas políticos y se han modificado "muchas cosas" por
sugerencia del PSOE.
El proyecto
de ley también prevé que si hay alguna corporación
local que requiriera algún informe de legalidad lo puede solicitar
al Ejecutivo.
En este sentido,
José Miguel Barragán comentó que el Gobierno analizará
los actos llevados a cabo por las administraciones locales y si considera
que hay alguna observación de ilegalidad, la podrá en conocimiento
del servicio jurídico de la Comunidad Autónoma.
El texto incluye
una reforma completa sobre la propiedad urbana, la ordenación por
planes y la regulación de la intervención pública
sobre los usos del suelo.
Barragán
defendió, frente a las críticas recibidas, el "ejemplo de
diálogo y transparencia" que, a su juicio, representa esta ley.
La vicepresidenta
del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, argumenta que los
consejeros socialistas han respaldado el proyecto de Ley del Suelo porque
han "conseguido incorporar al documento las mejoras más demandadas".
En un comunicado, la también consejera de Empleo y Políticas
Sociales recordó que en el Parlamento regional se podrá "establecer
un diálogo abierto con los grupos parlamentarios para perfilar aquellos
aspectos que lo requieran con la intención de debatir y, en su caso,
mejorar el proyecto de ley con sus aportaciones". "Ni el PSOE ni CC estamos
aprobando definitivamente la ley, estamos tramitándola. Este es
un paso más en el camino del consenso y dialogo que nos hemos marcado
en la agenda", puntualizó. A juicio de la vicepresidenta, "del texto
original al que hoy -por ayer- se tramita hay cambios sustanciales que
avanzan en la seguridad jurídica y en la protección del territorio
y habrá más cambios en esa línea en el Parlamento".
Hernández destacó que "esta no es una ley para que quien
quiera haga lo que quiera, cuando quiera, como quiera y donde quiera; todo
lo contrario. Es un proyecto que pretende ser sensible con la gestión
del territorio y con preservar sus valores y equilibrar desarrollo y conservación
ambiental".
ANTECEDENTES
4 de agosto
de 2016
NOTICIA
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LA LEY
DEL SUELO DE CANARIAS AVANZA A PESAR DE LA OPOSICIÓN DE LOS ARQUITECTOS
¿Qué
aprendo?
Se analiza
en la guía práctica inmoley.com del urbanismo de Canarias.
El Gobierno de Canarias espera aprobar el anteproyecto de la ley del suelo
el día 8 de agosto una vez que el Consejo Consultivo ha aprobado
su preceptivo dictamen sobre el proyecto de la ley del suelo, y lo hizo,
además, por unanimidad. El Gobierno lo aprobará como proyecto
de ley definitivamente el lunes para remitirlo de inmediato al Parlamento
que, aunque de vacaciones, lo recibirá a través del registro
y será ya en septiembre cuando iniciará su andadura parlamentaria.
La ley del suelo llega al Parlamento con el informe del Consultivo pero
no el del Consejo Económico y Social (CES) que por falta del quórum
adecuado no ha realizado su dictamen sobre la norma. Una vez que el texto
entre en la Cámara la intención del Ejecutivo es acelerar
los trámites para que pueda aprobarse a final de año, si
bien tanto los grupos de la oposición no quieren prisas a la hora
de estudiar y debatir las enmiendas al articulado de la nueva norma.
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LOS ARQUITECTOS
EN CONTRA DEL ANTEPROYECTO DE LEY DEL SUELO DE CANARIAS
El Colegio
Oficial Interinsular de Arquitectos de Canarias ha emitido un informe señalando
las carencias de una ley que ven imprecisa, injusta y confusa
Los arquitectos
lamentan la ausencia de participación ciudadana durante los procesos
de redacción de documentos y la falta de un trabajo previo que abordar
la planificación urbana y territorial
En el informe
se reconocen mejoras con respecto a la Ley 14/2014, de 26 de diciembre,
de Armonización y Simplificación en materia de Protección
del Territorio y de los Recursos Naturales, aprobada por el anterior Gobierno
de Paulino Rivero, y creen que la ley de Clavijo supone "un avance al impulsar
la simplificación, clarificación y sistematización
del complicado marco legal vigente".
Señalan
que el procedimiento no ha sido adecuado ya que le falta un trabajo previo
"que abordara en toda su amplitud los múltiples aspectos de la planificación
urbana y territorial que se han de tener en cuenta hoy en día; y
lo que se pretende como diagnóstico en el Preámbulo del texto
legal propuesto, resulta ser excesivamente simple y banal, atendiendo aspectos
básicamente instrumentales o coyunturales". Así, apuntan
que la solución al problema de la paralización de la planificación
urbanística "es de naturaleza compleja y de profundas raíces
en sus causas" por lo que se requiere de un marco coordinado de soluciones.
Entiende
la Ley como la renuncia a la recuperación de la ciencia urbanística
como disciplina, en el que el derecho urbanístico aparece como un
fin en sí mismo, y en consecuencia olvidando que no es más
que un instrumento más de los muchos que se han de utilizar. "El
nuevo texto del Proyecto hace explícita la necesidad del “reconocimiento
de la realidad” como uno de sus fundamentos; carece de un objetivo fundamental
para el urbanismo: definir con claridad hacia dónde queremos ir
en nuestra Comunidad desde el punto de vista de la ordenación de
los recursos territoriales con los que contamos, y el de los usos que se
han de implantar sobre él. Sin embargo el Proyecto propuesto supone
un importante cambio de modelo en el modo de entender la armonización
territorial a nivel regional de Canarias, apostando por instrumentos descentralizadores
que renuncian a la imprescindible visión regional".
Critican
que el Proyecto de Ley sea impreciso en el uso y significado de términos
"de especial relevancia" como Sistema General, Equipamiento, Dotación,
Suelo Urbano, Ámbito, Sector.... "En similar sentido es excesiva
la utilización de conceptos jurídicos indeterminados, sin
duda fuente de litigios en los tribunales y origen de muchas confusiones
de carácter conceptual", ratifican.
Agregan
que el Proyecto es de carácter " excesivamente reglamentista y desequilibrado,
remitiéndose a su vez a gran número de desarrollos legislativos
sectoriales, en la mayoría de los casos sin criterios claros, renunciando
a establecer los necesarios puentes entre la Ordenación Territorial
y Urbanística y las Leyes Sectoriales".
Los arquitectos
defienden la labor de la Comisión de Ordenación del Territorio
y el Medio Ambiente (COTMAC) ya que con su supresión no se conseguirá
agilizar plazos. "En realidad el cuestionamiento de este importante instrumento
técnico y político a la hora de establecer criterios tiene
su origen en un incorrecto diagnóstico de la situación actual,
confundiendo los medios con los fines. Lo que el Proyecto hace en realidad
es trasladar el problema a otra escala y aumentar aún más
si cabe las posibilidades de generar disfunciones y conflictos, sobre todo
de naturaleza política y judicial". De hecho opinan que el nuevo
Proyecto "parece campo abonado para ejercer una amplia discrecionalidad
política, con la posibilidad de encajar proyectos no previstos en
el planeamiento si se declaran de interés insular o autonómico,
sin quedar explícita la definición y requisitos del “Interés
General” que los justifique dentro de un Modelo integrado, a medio o largo
plazo".
Aparte,
señalan que no estamos ante una Ley "equitativa ni tampoco justa"
porque se valora el derecho del propietario de suelo rústico de
protección ambiental a ser compensado: principio de “compensar por
conservar”. "Esta compensación se carga en exclusiva a los propietarios
del suelo urbanizable ordenado y del suelo urbano no consolidado, además
del incluido en actuaciones de dotación, y por tanto no se distribuye
por igual entre todos los beneficiarios", entienden desde el COiAC. En
cuanto al reforzamiento de los núcleos rurales como elementos articulador
del territorio, indican que se debió proponer una mera labor de
reconocimiento de lo existente, desincentivando mayores crecimientos excepto
para colmatar lo realmente posible. "Estos nuevos desarrollos inducidos
por las nuevas delimitaciones de núcleos rurales será de
consecuencias negativas imprevisibles desde el punto de vista de la sostenibilidad
ambiental, social, económica y administrativa y desde luego contradiciendo
los principios compartidos en la cultura urbanística actual de procurar
mayor compacidad edificatoria, complejidad de usos y cohesión social".
En cuanto
a la rehabilitación, regeneración y renovación
de los tejidos urbanos, estiman que estas deben marcarse como objetivos
la descongestión de las áreas urbanas con exceso de densidad
edificatoria, el establecimiento de nuevas vías destinadas a mejorar
el sistema de accesibilidad, la aportación de nuevas dotaciones
urbanísticas, espacios libres y equipamientos, la mejora de las
infraestructuras y los elementos constructivos del espacio público
e incrementar la calidad de la ciudad consolidada mediante la revisión
de sus elementos estéticos y de ornato.
Respecto
al suelo urbanizable, en general califican la propuesta de adecuada, pero
ven injustificado que los estándares urbanísticos se mantengan
inalterados, sobre todo teniendo en cuenta que este punto es uno de los
asuntos que plantea innumerables problemas de aplicación práctica.
"Se transmiten los mismos planteamientos e indicadores de revisión
sin ni siquiera realizar un diagnóstico sobre sus efectos, y menos
aún de justificación de los parámetros utilizados,
que como mínimo deberían ser diferentes en función
de las características, necesidades y posibilidades reales de desarrollo
de los ámbitos de aplicación". Por ello recomiendan "su revisión
en profundidad".
Critican
el uso de cuestiones como el Paisaje porque ven que el Anteproyecto de
Ley lo trata en realidad "de un mero enunciado sin contenido, sin
definición concreta y excesivamente condicionado por la utilización
de conceptos subjetivos de difícil interpretación necesariamente
discrecional y aún más complicada aplicación operativa".
Mientras,
sobre el hecho de que los ayuntamientos sean los que tramiten y aprueben
definitivamente los diferentes PGO, ven este punto polémico por
los posibles problemas que plantean los distintos escenarios posibles,
en función de las características de cada consistorio, su
capacidad real de gestión y de toma de decisiones técnicas.
Por ello abogan porque se plantee este asunto de otro modo "definiendo
con mayor claridad y rigor las competencias administrativas que intervienen
en cada plan". Para ello opinan que habría que redefinir con claridad
el alcance y competencias de la COTMAC, las características de sus
informes o la coherencia en los criterios de interpretación de los
evaluadores.
Sobre el
Catálogo de Impactos, que tiene como objeto determinar aquellas
huellas paisajísticas o impactos que deben corregirse con cargo
al erario público, el COiAC asegura que esto generará una
derivada económica "que sin duda supondrá una carga excesiva
para las administraciones que tengan que asumirla, empezando por el coste
que pueda tener la formulación misma de los propios Catálogos
de Impacto".
Otra de
las carencias que le ven al proyecto es el desarrollo de contenidos urbanísticos
sobre aspectos territoriales y urbanos relacionados con el Patrimonio Histórico,
Cultural y del Paisaje. "En el articulado persisten conceptos jurídicos
indeterminados que las leyes sectoriales correspondientes no solo no aclaran
sino que añaden serios problemas de interpretación discrecional
y de competencias, especialmente en lo que se refiere a las características
morfotipológicas y constructivas del patrimonio edificado", evidencian.
También
lamentan que el Proyecto excluya "conscientemente" cualquier referencia
a la actividad turística, "a pesar de la importancia que sus efectos
inducidos tiene sobre el territorio en general, y sobre los suelos urbanos
o urbanizables en particular", y ante esto sugieren que en los casos de
particular importancia sectorial, como es en este caso, se establezcan
unas condiciones básicas de aplicación desde el punto de
vista del territorio, o del suelo en los términos de esta ley.
Critican
la ausencia de participación ciudadana, "en especial durante los
procesos de redacción de documentos", algo que tildan de "llamativo".
Y es que añaden que los canarios en realidad "desconocen los motivos
que han llevado al Ejecutivo a querer modificar la actual ley con tanta
urgencia, más allá del consabido mantra de la “complejidad”
(más bien complicación) y excesivos plazos de tramitación
del planeamiento, además de aludir a la existencia de una “maraña”
legislativa. Desconocimiento que se acentúa si tenemos en cuenta
que no se ha realizado un auténtico diagnóstico sobre el
origen de tales disfunciones, más allá de lo expuesto sintéticamente
en el Preámbulo, que a veces confunde consecuencias como si fuera
la causa de los problemas".
Por último,
subrayan que es necesario que desde el Proyecto se habiliten los recursos
humanos y económicos suficientes para la gestión del urbanismo
y la ordenación del territorio, en función de las características
propias de cada administración actuante, de modo que quede garantizada
la suficiencia económica necesaria para formular y gestionar su
planeamiento de forma objetiva y no discrecional, introduciendo en el texto
propuesto una Ficha Económica que lo haga viable y creíble.
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