Se trata de
la segunda mayor reclamación llevada al DAB por parte de Sacyr y
sus dos socios, la italiana Impregilo y la belga Jan de Nul, después
de que en enero de 2015 consiguiera que el organismo arbitral le diera
parcialmente la razón por una disputa de 463 millones de dólares,
de los que finalmente ganó 236 millones (192 millones de euros).
La ACP recurrió este dictamen ante e Tribunal de Justicia de Miami,
la última instancia jurídica que delibera sobre estos sobrecostes,
tal y como Sacyr va a hacer ahora con los 100 millones perdidos por las
fallas y el basalto.
No obstante,
el DAB ha dictaminado a favor de Sacyr en una demanda sobre los laboratorios
para el hormigón y sobre las excavaciones de los americanos en 1939,
requerimiento por el que cobrarán 7 millones de dólares,
el 86% de lo solicitado. Hasta la fecha, el Tribunal de Justicia de Miami
no se ha pronunciado por ninguno de los 800 millones que ya han pasado
por las manos de los árbitros de la Junta de Resolución.
ANTECEDENTES
El arbitraje
por la reclamación del Grupo Unidos por el Canal (GUPC) de un supuesto
sobrecosto por 194 millones de dólares en la ataguía de acceso
de la nueva esclusa del Pacífico, se inició este lunes 18
de julio en Miami, Estados Unidos.
De acuerdo
a información divulgada por la Autoridad del Canal de Panamá
(ACP), se trata de una audiencia del arbitraje donde se aplicará
el Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional
(ICC).
En representación
de Panamá está la firma Mayer Brown, Vilson & Elkins
y Manus McMullan QC, quienes cuentan con el apoyo de la firma panameña
Galindo, Arias y López, además del equipo legal de la ACP.
El tribunal
arbitral fijó esta nueva fecha de audiencia, luego de haberla pospuesto
en dos ocasiones: primero estaba prevista para el 11 de agosto de 2014
y luego se había puesto en agenda del 7 al 21 de diciembre de 2015.
Hasta la
fecha, el consorcio ha reclamado ante distintas instancias 3 mil 525 millones
de dólares por supuestos sobrecostos, un monto superior a los 3
mil 118 millones de dólares del contrato que se adjudicó
para el diseño y construcción del tercer juego de esclusas.
De este
total, hay reclamos por 2 mil 31 millones de dólares que reposan
en la ACP. En la segunda instancia o junta de resolución de conflictos
( DAB, por sus siglas en inglés) se han recibido mil 494 millones
de dólares, de los cuales, ya fueron resueltos casos por 929 millones
de dólares y 565 millones de dólares están pendientes
de ser resueltos.
GUPC se
ha adjudicado 346 millones de dólares en reclamos que han resuelto
alguna de las tres instancias que señala el contrato.
"Vamos a
mantener la misma posición que esbozamos ante el DAB, en cuanto
a que las pretensiones del contratista no tienen fundamento, con lo cual
la ACP no puede acceder a las mismas. Destacando que la decisión
del DAB en el año 2013 le dio la razón a la ACP", explicó
Abdiel Gutiérrez, vicepresidente de Comunicaciones Corporativas
de la ACP.
La audiencia
que se inició en Miami culmina el 30 de julio de 2016, sin embargo,
debido a la complejidad del caso, la sentencia podría ser emitida
en el primer trimestre de 2017 aproximadamente.
Según
Sacyr las obras de ampliación del Canal de Panamá han supuesto
unos sobrecostes de 2.388 millones de dólares (2.140 millones de
euros) al consorcio liderado por Sacyr. Según ha reconocido la constructora
española, el coste total del proyecto se ha elevado hasta los 5.581
millones de dólares (5.000 millones de euros), frente a los 3.192.733
millones de dólares (2.700 millones de euros) que fijaba su contrato.
Sacyr esperaba
recuperar al menos la mitad de las reclamaciones y destaca el esfuerzo
que han realizado, tanto ellos como sus compañeros en el consorcio
GUPC (la italiana Impregilo, la empresa belga Jande Nul y la constructora
panameña Cusa), para sacar adelante un proyecto del tal envergadura
teniendo en cuenta las dificultades, técnicas y económicas
que han surgido a lo largo de los últimos seis años. "Va
a ser muy difícil que ganemos dinero, pero si nos dan la mitad de
lo que hemos reclamado podremos retrotraer pérdidas", reconocía
Fernando Pardo, representante de Sacyr en Grupos Unidos por el Canal (GUPC).
El directivo
aseguraba también que es "es prácticamente imposible que
el resultado de la obra dé alguna perdida adicional al grupo español",
ya que han provisionado 500 millones por esta partida. De este modo, lo
que esperan a lo largo de los próximos años es "recuperación
económica, ya que las pérdidas las dimos en el pasado", explicaba
José Manuel Loureda, director general internacional de Sacyr.
El consorcio
aseguraba que iban a percibir alrededor de 3.650 millones de dólares
por las obras, de los que 465 millones provienen de las reclamaciones por
sobrecostes. De este modo, restan 2.846 millones de dólares pendientes
de resolución, de los que 187 millones se encuentran en el Tribunal
de Arbitraje de Miami y otros 2.650 millones que deberán resolverse
a través del Órgano de Resolución de Disputas (DAB)
y junto a la Autoridad del Canal de Panamá. Para no perder dinero,
el consorcio debería recibir 1.900 millones de dólares.
GUPC, basándose
en los estudios del experto independiente DLF Associate, consideran que
es razonable "esperar que se recuperen 1.763 millones de dólares".
De esta cifra, a Sacyr le corresponde un 41,6 %, por lo que esperan recuperar
733 millones de dólares.
Por otro
lado, Sacyr explicó que podrían ingresar hasta 50 millones
de dólares por entregar el proyecto antes de plazo. Aunque la fecha
fijada en un principio era el 21 de octubre de 2014, el consorcio considera
que las obras debían realizarse en 554 días más. Los
problemas que surgieron en el desarrollo de las obras, además de
generar sobrecostes, produjeron retrasos en las entregas y el consorcio
considera que deben recibir de plazo 554 días más. De momento
les han reconocido 200 días, si los arbitrajes siguieran en la misma
línea podrían ser premiados por entregar el proyecto antes
de tiempo.
Dos empresas
españolas, Sacyr y ACS optan al cuarto puente del Canal, un proyecto
de 1.000 millones de dólares (897,3 millones de euros). Se espera
que sea a finales de mayo o primeros de junio cuando se conozca las empresas
que pasan el corte y siguen en el proceso, al que se han presentado otras
seis firmas.
A ello se
une el proyecto de la línea 3 del Metro de Panamá, aunque
en este caso habrá que esperar hasta 2017. En total, Panamá
está licitando obras en distintos sectores por 4.000 millones de
dólares.
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