El Tribunal
Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) ha desestimado
el recurso de dos empresas vascas que reclamaron 100 millones de euros
al Gobierno de Murcia por cambiar la normativa urbanística de forma
que se les impidió desarrollar 3.000 viviendas en La Zerrichera,
de Águilas (Murcia).
La Sala de
lo Contencioso da la razón al Ejecutivo murciano, que en noviembre
de 2010 dictó un decreto por el que se aprobaba el Plan de Gestión
y Conservación de la Zona de Especial Protección para las
Aves (ZEPA) de Almenara, Moreras y Cabo Cope, en la que estaban incluidos
los terrenos de esa zona.
Además,
aquella disposición acordaba derogar la orden de la Consejería
de Obras Públicas de Murcia del 13 de febrero de 2006 que había
declarado los terrenos como suelo urbanizable sectorizado.
Las recurrentes,
Inverlur Águilas I e Inverlur Águilas II, de la Caja de Ahorros
de Gipuzkoa y San Sebastián, demandaron ante los tribunales al Gobierno
de Murcia por su responsabilidad patrimonial al cambiar la normativa, lo
que les impedía desarrollar el proyecto urbanístico ya promovido
ante el Ayuntamiento de Águilas.
Para las empresas,
se les habían generado unos perjuicios con el cambio aprobado al
frustrarse las expectativas que tenían con el proyecto urbanizador,
que incluía además campos de golf y una zona hotelera.
Afirma el TSJRM
que en febrero de 2008 las dos sociedades citadas adquirieron la finca
a Grupo Inversor Hispania y que un mes después este último
presentó ante el Ayuntamiento de Águilas el plan parcial
de La Zerrichera.
En abril siguiente,
esa alcaldía aprobó un decreto que acordaba tramitar el plan
como avance, someterlo a información pública y remitirlo
al órgano autonómico competente para que se pronunciara sobre
los extremos que pudieran tener incidencia medioambiental.
Una resolución
municipal posterior acordó suspender la tramitación del expediente
hasta que la Dirección General del Medio Natural elaborase el Plan
de Gestión y Conservación de la zona y en noviembre de 2010
el Ejecutivo murciano dictaba el decreto por el que se aprobada ese documento
y la finca quedaba bajo la protección de la ZEPA.
Al desestimar
el recurso, el TSJRM dice que para que hubiera existido una responsabilidad
patrimonial por parte de la administración regional se necesitaba
"la patrimonialización o consolidación de los derechos urbanísticos
por parte de las recurrentes, lo que no ha ocurrido en este caso".
Y añade
que las empresas no habían consolidado los derechos urbanísticos
cuando el Gobierno de Murcia tomó la decisión de derogar
la orden que permitía la actuación urbanizadora.
Por otro lado,
expone que "el ayuntamiento, presentado el plan parcial, acordó
suspender su tramitación, sin que esa resolución hubiera
sido impugnada en forma por las sociedades recurrentes, que tampoco reclamaron
después que se levantara la misma".
La sentencia
no es firme y puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.
EN DETALLE
El Tribunal
Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha desestimado
el recurso presentado por dos empresas vascas que reclamaron 100 millones
de euros al Gobierno regional por cambiar la normativa urbanística
de forma que se les impidió desarrollar 3.000 viviendas en La Zerrichera,
en Águilas. La Sala de lo Contencioso respalda así la decisión
del Ejecutivo murciano, que, en noviembre de 2010, dictó un decreto
por el que se aprobada el Plan de Gestión y Conservación
de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Almenara,
Moreras y Cabo Cope, en la que estaban incluidos los terrenos de esa zona.
Además,
aquella disposición también acordaba derogar la orden de
la Consejería de Obras Públicas de Murcia del 13 de febrero
de 2006, que había declarado los terrenos como suelo urbanizable
sectorizado.
Las recurrentes,
Inverlur Águilas I e Inverlur Águilas II, de la Caja de Ahorros
de Guipúzcoa y San Sebastián (la Kutxa), demandaron ante
los tribunales al Gobierno de Murcia por su supuesta responsabilidad patrimonial
al cambiar la normativa, lo que les impedía desarrollar el proyecto
urbanístico ya promovido ante el Ayuntamiento de Águilas.
Según
el recurso de las empresas, se les habían generado unos perjuicios
con el cambio aprobado al frustrarse las expectativas que tenían
con el proyecto urbanizador, que incluía además campos de
golf y una zona hotelera. Afirma el TSJ que en febrero de 2008 las dos
sociedades citadas adquirieron la finca a Grupo Inversor Hispania y que
un mes después este último presentó ante el Ayuntamiento
de Águilas el plan parcial de La Zerrichera.
En abril siguiente,
esa alcaldía aprobó un decreto que acordaba tramitar el plan
como avance, someterlo a información pública y remitirlo
al órgano autonómico competente para que se pronunciara sobre
los extremos que pudieran tener incidencia medioambiental.
Una resolución
municipal posterior, según recuerda el tribunal, acordó suspender
la tramitación del expediente hasta que la Dirección General
del Medio Natural elaborase el Plan de Gestión y Conservación
de la zona. En noviembre de 2010, el Ejecutivo murciano dictaba el decreto
por el que se aprobada ese documento y la finca quedaba bajo la protección
de la ZEPA.
ANTECEDENTES
La Kutxa compró
los terrenos (240 hectáreas) al empresario Trinitario Casanova,
promotor original del proyecto, por 128 millones de euros, de los que adelantó
55. Hace dos años, el TSJ desestimó otra demanda contra el
decreto de la Comunidad Autónoma que aprobó el plan de gestión
de la zona.
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