El concejal
de Desarrollo Urbano ha recordado que hace 24 años "en un momento
de escasez de suelo industrial" se aprobaron 20 de esos planes especiales,
tres de los cuales se han ejecutado por completo, 12 se han desarrollado
en diferente grado y en cinco "no se avanzado nada".
La alcaldesa
de Logroño, Concepción Gamarra, ha subrayado que este acuerdo
no supone "echar a las empresas" sino que el Consistorio "tenga la iniciativa"
para avanzar en el desarrollo urbanístico previsto en 1992 y también
buscar instrumentos para ayudar al traslado de industrias a Las Cañas
o La Portalada.
Gamarra ha
cerrado el debate de este punto con una llamada a "buscar el equilibrio"
y "fórmulas para compatibilizar la actividad industrial, el crecimiento
y el desarrollo de la ciudad" pero "ahora el Ayuntamiento va a tener más
capacidad para resolver este tema".
Ha recordado
que muchas distritos de la ciudad, en los que se mantenían industrias
en 1992 "no tienen nada que ver con lo que hay hoy" mientras que en otros
"parecía que esos 24 años no iban a llegar nunca, pero han
empezado a llegar".
Ha destacado
que el ayuntamiento dispone de "mecanismos para evitar que haya pelotazos
urbanísticos" en esos lugares y ha abogado por buscar fórmulas
para el traslado de las empresas "que solo se autorizará si no repercute
negativamente en la ciudad".
Ha insistido
en que "no se va a olvidar a los propietarios, se les va a dar seguridad
y a ayudar" y dado que "tampoco se va a poder acometer todo a la vez" será
necesario "establecer prioridades, y primero es resolver cosas que se puedan
hacer ya".
Tras el acuerdo
adoptado, los técnicos municipales realizarán un análisis
-en los que ya trabajan- de las diferentes situaciones en las que están
esas zonas que se corresponden con los antiguos polígonos de San
Lázaro, Cascajos, Lobete y La Estrella.
En el futuro,
el orden de ejecución, en el desarrollo de los Peris, atenderá
a tres criterios fundamentales: el desarrollo urbanístico residencial
de cada uno de los espacios, su relación con los usos residenciales;
el impacto socioeconómico para el conjunto de la ciudad; y el modelo
de ciudad medioambientalmente sostenible que busca el Ayuntamiento.
El concejal
de Desarrollo Urbano, Pedro Sáenz Rojo, ha añadido que este
"es el principio del fin para algunos problemas" generados cuando se optó
por convertir polígonos en suelo residencial "y se dio a las empresas
un plazo que parecía suficiente y razonable" para su traslado y
que acabó a finales del mes pasado.
Dado que en
24 años la iniciativa privada no ha completado los peris, ha dicho,
"ahora el desarrollo lo asume el Ayuntamiento" porque ahora el Consistorio
"tiene la sartén por el mango y podrá decidir las ordenaciones"
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