Se trata de
crear tres grupos de trabajo formados por seis personas de distintas áreas
de la empresa cada uno para generar una serie de ideas innovadoras respecto
a los principales ejes en los que se articula la compañía:
organización corporativa, diseño de producto y relación
con el cliente."En un periodo de cuatro meses, los equipos deben generar
ideas sobre el área que les haya tocado trabajar, con una visión
innovadora, pero pragmática", explica Velayos. "Por pragmática
quiero decir que no debemos pensar en hacer casas voladoras", matiza.
Después,
las ideas que se generen llegarán al comité de dirección,
que será el encargado de escoger uno o dos planteamientos por grupo.
"Cada cuatrimestre tendremos entre tres y seis proyectos a los que se asignará
un presupuesto y un plan de acción para trabajar durante otros cuatro
meses intentando incorporarlos a la cadena de valor de Neinor", cuenta
Velayos. "Se medirá todo con el concepto de retorno, por lo que
somos conscientes de que habrá muchos fracasos", reconoce.
Velayos está
convencido de que con la puesta en marcha de Neinor Lab su empresa va a
conseguir incrementar su apuesta por la "mejora continua de la organización",
pero de una forma más eficiente de la habitual, en la que suele
ser la dirección de la compañía la que impone los
cambios. "De este modo se implica a todo el equipo en el proceso de transformación
y toda la empresa se impregna de la cultura de la innovación y la
mejora", sentencia.
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