En su origen,
el 13 de febrero de 2004 la Dirección General de Ordenación
del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria informó desfavorablemente
el Plan Parcial del Alto del Cuco en un amplio y extenso informe en el
que ponía de manifiesto la ilegalidad del mismo, así como
el fuerte impacto paisajístico que la urbanización proyectada
provocaría. A la vista de esto, la Comisión Regional de Ordenación
del Territorio y Urbanismo (CROTU), el 26 de febrero de 2004 y por unanimidad
de los presentes, informó desfavorablemente el citado Plan Parcial.
Hay que decir
también que en ese momento el Plan de Ordenación del Litoral
(POL) se encontraba en tramitación y el citado ámbito resultaba
estar especialmente protegido en la categoría de Área de
Interés Paisajístico, impidiendo la urbanización proyectada.
A pesar de todo ello, el equipo de gobierno de Partido Popular del Ayuntamiento
de Piélagos aprobó definitivamente el Plan Parcial el 23
de marzo de 2004, desoyendo todas y cada una de las ilegalidades puestas
de manifiesto en los informes.
En 2007 la
Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia
de Cantabria estima el recurso planteado por ARCA y anula el Plan Parcial
del Alto del Cuco. Posteriormente y a petición del Gobierno de Cantabria
se ordena la paralización cautelar de las obras. Más tarde,
en febrero de 2008, la misma Sala estima el recurso planteado por el Ejecutivo
en los mismos términos que el de ARCA.
LA DEMOLICIÓN
El Gobierno
de Cantabria destinará un millón de euros a las obras de
demolición de las 214 viviendas con sentencia de derribo en el Alto
del Cuco (Piélagos), unos trabajos que está previsto que
comiencen en el próximo mes de agosto “tras los acuerdos alcanzados”
con el Ayuntamiento de Piélagos.
Así,
el Ejecutivo regional ha autorizado, en la última reunión
del Consejo de Gobierno, este jueves, el expediente administrativo para
que la empresa pública Tragsa ejecute la demolición de las
214 viviendas sobre las que pesa sentencia de derribo en el Alto del Cuco.
El pleno del
Ayuntamiento de Piélagos autorizó esta semana la firma del
convenio con el Gobierno y la consignación de una partida para los
derribos en el presupuesto de 2016.
El plazo de
ejecución del derribo será de seis meses y el coste de esta
actuación, que también implica la regeneración ambiental
de la zona será de 3,7 millones de euros, ha informado el Ejecutivo
en nota de prensa.
EL CONVENIO
El convenio
estipula que la cuantía será adelantada por el Gobierno de
Cantabria al Ayuntamiento, y después la administración local
devolverá este montante en un plazo de 10 años, a razón
de un 10% anual, incluido este mismo año, al Gobierno autonómico,
según el acuerdo que firmaron las dos administraciones en octubre
de 2013.
El reintegro
del anticipo empezará este mismo año y a partir del próximo
se irá incrementando las cantidades pendientes con un interés
del 1% anual. La devolución
En El Cuco
había proyectados distintos tipos de viviendas, unifamiliares y
en bloques, en total unas 400, todas ellas declaradas ilegales, de las
que se llegaron a construir 214.
La demolición
supondrá más de 1 millón de euros, a los que hay que
añadir los 2,7 millones previstos para regenerar y restaurar el
monte. Tras los trabajos de demolición se iniciarán las tareas
de regeneración y restauración del monte sobre el que se
levantaron las viviendas ilegales.
RESPONSABILIDADES
El Alto del
Cuco es el mayor símbolo de lo que se ha conocido como el ‘ladrillazo’
en la costa de Cantabria durante los años 90, en el que varios ayuntamientos
aprobaron planes urbanísticos.
Aquella ordenación
municipal, en el inicio de la burbuja inmobiliaria, recibió luz
verde del Gobierno de Cantabria (PP-PRC), con el actual presidente de Cantabria,
Miguel Ángel Revilla como vicepresidente y consejero de Urbanismo,
al frente también de la Comisión Regional de Ordenación
del Territorio y Urbanismo (CROTU).
La exdirectora
general de Urbanismo y Ordenación del Territorio (2003-2007) explicó
años después, en BUENAS TARDES CANTABRIA, que el Alto del
Cuco fue “un pulso de poder que perdimos todos“.
Los recursos
de la asociación ecologista ARCA a tales actuaciones urbanísticas
derivaron en decenas de sentencias judiciales, ratificadas por las más
altas instancias de la Justicia.
El Tribunal
Superior de Justicia de Cantabria y el Tribunal Supremo declararon la ilegalidad
de las construcciones y las órdenes de derribo de más de
500 viviendas en la comunidad autónoma. Todos los recursos fueron
desestimados.
Los primeros
derribos de construcciones ilegales en la costa de Cantabria se ejecutaron
en la urbanización de la Playa de La Arena, en Arnuero, y en el
chiringuito de “Mingo”, en Ajo (Bareyo), para dar cumplimiento a sentencias
judiciales que así lo establecieron.
En la Playa
de La Arena afectaron a las fases 1 y 2, a 42 de los 144 pisos de la urbanización.
Eran viviendas (como las de El Cuco) que no llegaron a terminarse y que
no estaban habitadas.
LOS COSTES
DE LA DEMOLICIÓN
El actual director
general de Urbanismo, Miguel Ángel Palacio (PSOE), cuestionaba desde
la oposición parlamentaria (2011-2015) que el Ejecutivo asuma unos
costes que corresponderían o bien al Ayuntamiento de Piélagos
o bien al PP local, pero no a todos los cántabros.
El Tribunal
de Cuentas llegó a cuantificar el precio del descontrol urbanístico
en la costa: la adaptación de las normas municipales a la regulación
autonómica que intentó compensar la falta de seguridad jurídica,
las sentencias de derribo y los planes anulados por los tribunales ha costado
8,5 millones de euros.
EL GOBIERNO
“CUMPLE ESCRUPULASAMENTE” LAS SENTENCIAS
La vicepresidenta
y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política
Social, Eva Díaz Tezanos (PSOE), y la alcaldesa de Piélagos,
Verónica Samperio (PSOE), han rubricado el acuerdo definitivo que
articula el reparto de las obligaciones entre el Gobierno de Cantabria
y el Ayuntamiento de Piélagos para dar cumplimiento a las sentencias
judiciales del Alto del Cuco.
En rueda de
prensa, Díaz Tezanos ha destacado este paso que “constituye una
muestra más del compromiso del Gobierno regional”, que mantiene
el “calendario previsto” proyectado desde un inicio para derribar las 214
viviendas que se construyeron ilegalmente en el Alto del Cuco (Piélagos).
Eva Díaz
Tezanos ha enfatizado que el Gobierno de Cantabria “cumple escrupulosamente
las sentencias de los tribunales de Justicia”, y de ahí, los pasos
dados en los últimos días que permitirán acometer
la demolición de las edificaciones y urbanizaciones existentes en
El Alto del Cuco.
El Consejo
de Gobierno aprobó, el pasado mes de mayo, el gasto plurianual para
consignar el montante necesario para abordar las obras de demolición.
Tras los acuerdos
alcanzados con el Ayuntamiento de Piélagos, esta decisión
ultima el procedimiento para iniciar los trabajos de demolición
a principios del próximo mes de agosto.
“SATISFACCIÓN”
EN EL PP POR LA APLICACIÓN DEL PLAN POPULAR.
El portavoz
de Urbanismo del Partido Popular, José Manuel Igual, ha mostrado
su satisfacción por la decisión del Gobierno de Cantabria
de aplicar el plan de derribos “diseñado en la pasada legislatura”
por el Ejecutivo presidido por Ignacio Diego.
“Al césar
lo que es del césar, en este caso no podemos menos que felicitar
al Gobierno de Cantabria por dar continuidad al proceso iniciado la pasada
legislatura”, ha subrayado.
Para Igual,
en esta ocasión se ha actuado “con sentido común”, porque
el plan es “bueno, beneficia a todos, y sobre todo permite solventar una
situación que necesita soluciones inmediatas”.
Para el portavoz
del PP en materia urbanística, el plan que se está aplicando
para restaurar y ejecutar la sentencia del Alto del Cuco, permite solucionar
las principales cuestiones que rodean a una sentencia de derribo.
“Se incide
en una importante restauración ambiental para dejar la zona en condiciones,
se compensa a los afectados, y se colabora en todo el proceso con el Ayuntamiento
de Piélagos, que al no poder hacer frente económicamente
al proceso recibe préstamos del Gobierno de Cantabria que irá
devolviendo poco a poco”, ha recalcado.
IU DE PIÉLAGOS
EXIGE DEPURAR RESPONSABILIDADES
El concejal
de Izquierda Unida, Rubén V. Carrillo, ha exigido al equipo de Gobierno
de Piélagos (PSOE) que trabaje para “depurar todas responsabilidades
patrimoniales, tanto de la empresa que impulsó el proyecto, como
de los concejales del Partido Popular que aprobaron el Plan Parcial”.
El Convenio
entre el Ayuntamiento de Piélagos y el Gobierno de Cantabria para
regular las obligaciones derivadas de las sentencias que anulan el Plan
Parcial del ‘Alto del Cuco’ se ha votado esta semana en el pleno municipal.
E Izquierda
Unida (IU) se decantó por la abstención, debido a las “numerosas
dudas que les genera, entre las que destacan que se deba ejecutar el proyecto
de restauración redactado por una empresa contratada en su día
por MARTINSA-FADESA, promotora del Alto del Cuco”
Además,
esta formación no comparte que la Corporación debe asumir
los sobrecostes, que la adjudicataria sea TRAGSA o que el tipo de interés
que cobrará el Gobierno sea “tan ventajoso como se ha vendido”.
“Pese a todo
ello, desde Izquierda Unida no podíamos votar en contra, pues no
olvidamos donde está el origen de esa dentellada que sufrió
La Picota, ni que las urgencias que sufrimos ahora vienen derivadas de
la dejación de los gobiernos anteriores”, ha explicado Carrillo.
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