La superficie
visada en Cataluña para la construcción o rehabilitación
de edificios fue de 1.662.812 metros cuadrados en el primer semestre de
2016, un 15 % más respecto al mismo periodo del año anterior,
según el Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC). La superficie
visada sigue aún muy por debajo de los niveles europeos. “Es una
situación insostenible. Necesitamos una gran oleada de políticas
activas”, ha afirmado el decano del COAC, Lluís Comerón.
Entre el primer
semestre de 2014 y el de 2015 el aumento de la superficie visada creció
un 32%, aunque en el segundo tramo del año esa dinámica se
ralentizó. Los datos confirman, en opinión de Comerón,
que "se ha parado la caída" de años anteriores, pero que
el crecimiento es "mínimo" comparado con la serie histórica.
En 2007, durante el pico más de alto de la burbuja inmobiliaria,
en Cataluña se llegaron a visar 24 millones de metros cuadrados.
Para 2016 se espera que sean tres millones. “No se trata de volver a esos
niveles, sino de llegar a los niveles europeos, que son dos o tres veces
mayores”, ha afirmado.
El aumento
de la superficie visada se concentra mayoritariamente en proyectos
de gran envergadura (más de 10.000 m2) paralizados durante la crisis
y que ahora se han reactivado tras una mínima señal de recuperación.
“Se trata solo de una pequeña subida sostenida”, ha dicho Comerón,
que ha definido la recuperación como “extraordinariamente lenta”
y ha augurado que deberán pasar "tres o cuatro años para
situarnos en los estándares europeos".
La obra nueva
es la que experimenta una subida más significativa (22,56%), hasta
situarse cerca de los 1.100.000 metros cuadrados. Algo lógico, según
el COAC, teniendo en cuenta que durante los últimos años
había quedado prácticamente paralizada. Durante el primer
semestre se han visado 4.044 viviendas, lo que supone un incremento del
12% respecto al semestre anterior, aunque los arquitectos consideran que
una actividad normalizada debería arrojar un volumen de entre 25.000
y 30.000 casas nuevas al año.
El parque de
viviendas de Cataluña está formado por casi 4 millones de
viviendas. En este primer semestre se han visado unas 5.600, por lo que
Comerón ha alertado del bajo nivel de rehabilitaciones en Cataluña
y de sus consecuencias. “A este ritmo calculo que lo rehabilitaremos todo
en 2350”, ha augurado en todo irónico.
Para encauzar
la situación del sector, el decano ha pedido impulsar la inversión,
MODIFICAR LA ACTUAL LEY URBANÍSTICA Y REVISAR URGENTEMENTE LOS PLANES
GENERALES DE LAS CIUDADES, como el de Barcelona, que tiene 40 años.
Según él, en la capital catalana falta espacio para construir,
por lo que se necesita un cambio del modelo urbanístico que fomente
la rehabilitación. “Hay una PROLIFERACIÓN BRUTAL DE NORMATIVAS,
UNA MORRALLA NORMATIVA. Lo que realmente necesitamos es una revisión
a fondo para impulsar la transformación urbana”, ha dicho.
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