Según
informa el periódico la verdad de Murcia, hay proyectos afectados
por la reciente anulación del Plan General Municipal de Ordenación
Urbana (PGMOU) por parte del Tribunal Supremo (TS). Entre los que han quedado
en el aire, junto al planeamiento abortado tras la sentencia del TS, está
el de construcción de un edificio de nueve plantas con cuarenta
viviendas en un solar contiguo al colegio Adoratrices, en las confluencias
del Paseo Alfonso XIII y las calles Príncipe de Asturias y Jiménez
de la Espada. Su ejecución, y la de una plaza pública, es
imposible con el plan de 1987, de nuevo en vigor. El promotor espera a
que el Ayuntamiento saque adelante cuanto antes una nueva normativa.
Los Dolores
1. El crecimiento de este barrio al norte del casco urbano fue calculado
en 1.473 nuevas viviendas. El plan parcial está aprobado, pero no
está aprobada aún la reparcelación.
Barrio Peral
1. El suelo está sectorizado, pero ni siquiera tiene un plan parcial
hecho. Incluye 1.360 viviendas y también el Palacete Versalles,
que se exigió que fuera restaurado.
Cartagena Oeste
5. Sectorizado, sin plan parcial. Incluye 1.460 casas. La oposición
vecinal en Los Patojos forzó su paralización.
C.C.1.1. Comenzó
a ser urbanizado. El Gobierno local apartó a la UTE (Unión
Temporal de Empresas) que lo inició y tiene que designar nuevo urbanizador.
Hay previstas 4.125 viviendas.
CC1.2. Fue
calificado como suelo urbanizable sectorizado, desgajado del CC1.1, pero
no llegó más lejos. Se estableció la previsión
de construir 3.800 casas.
Torreciega.
Está en un callejón de difícil salida, con la sociedad
propietaria en concurso de acreedores y los terrenos con un uso industrial
muy complicado de recalificar. Número de pisos sin concretar.
Novo Carthago.
Prevé 6.000 viviendas y está a caballo entre el plan de 1987,
ahora de nuevo en vigor, y el nuevo, al que fue adaptado. Un juzgado de
Murcia y el Tribunal Supremo investigan la tramitación por presuntas
anomalías.
Plan Rambla.
La anulación del Plan General, junto al Estadio Cartagonova, elimina
la concentración de sus 2.000 viviendas.
Un portavoz
municipal aseguró que el proyecto para el antiguo patio del colegio
es la única promoción cuya tramitación estaba en la
fase final y que ha quedado bloqueada tras el recurso judicial ganado por
el promotor del Plan Rambla (la zona de expansión junto al Estadio
Cartagonova), Tomás Olivo.
Según
la verdad citando fuentes conocedoras del expediente de edificación
del bloque de Adoratrices, impulsado por el empresario cartagenero Alfonso
Torres (dueño también de la discoteca Trips en La Manga),
el estudio de detalle se adaptó al Plan General anulado. Al ser
anulada la norma que entró en vigor en 2012 y tomarse de nuevo como
referencia la de 1987, no es posible destinar a uso residencial un suelo
con la calificación de educativo.
Un arquitecto
advierte de la dificultad de desarrollar proyectos con arreglo a la norma
urbanística de 1987
Los constructores
que ya tienen licencia temen ahora retrasos y pegas por parte de la Comunidad
La incertidumbre
ha calado entre los constructores. Y empresas que habían proyectado
cientos de viviendas aguardan una solución que el Ayuntamiento empieza
hoy a estudiar de manera oficial, a través de la Comisión
Informativa de Urbanismo. Entre las mercantiles afectadas están
Promociones Sierra Minera, Urbincasa y Convasa.
«Si la
cosa pasa de un año, empezaremos a pensar en otra cosa. Pero de
momento preferimos confiar en que el Ayuntamiento enmendará el plan
anulado antes del próximo verano», manifestó a 'La
Verdad' Eugenio Castejón, de Promociones Sierra Minera. Entre las
iniciativas que podrían verse afectadas, en su caso, hay una para
200 viviendas junto a la Avenida de Víctor Beltrí, cerca
de la Vereda de San Félix.
Además,
la compañía tiene en promoción y venta 32 casas cerca
de la Barriada Hispanoamérica (Los Dolores), en terrenos anexos
al campus de la Universidad Católica de Murcia (UCAM). «En
el primer caso, vamos a esperar; en el segundo, no creo que nos afecte
tanto», indicó Castejón. Urbincasa encabeza a los promotores
con intereses en el Mar Menor que padecen esta especie de limbo urbanístico.
La sociedad tiene un proyecto con 132 viviendas al borde de la laguna salada
y otro con 32 en el casco urbano. Francisco Cervantes explicó, en
nombre de la compañía, que esta no va a aguardar acontecimientos
y que quieren continuar con los trámites para construir de acuerdo
con las reglas de 1987. Eso sí, advirtió, «siempre
y cuando se nos asegure que no habrá problemas después»
con cuestiones como la reglamentación ambiental, que depende de
la Comunidad.
«Nadie
puede garantizar eso», afirma el arquitecto Bernardino García.
«Aunque den licencia para construir, cuando la obra esté acabada
habrá que pedir el permiso de primera ocupación. Y si para
entonces el plan urbano ha cambiado, ¿podrá el constructor
obtener ese permiso? Es francamente dudoso. Lo fastidiado para quien quiera
tirar adelante ahora con un proyecto, si le dejan, es que debe ceñirse
al plan del 87 y pensar en algo compatible con el que entre en vigor en
el futuro», comentó este profesional.
En Convas,
que también tiene terrenos junto a la laguna, lo ocurrido ha caído
como un jarro de agua fría. Sin embargo, en este caso, sus portavoces
prefirieron mantenerse al margen de cualquier polémica.
No son los
únicos. La mayor parte de los promotores ha elegido guardar silencio
y esperar a ver si el Consistorio saca adelante el nuevo plan con las modificaciones
necesarias. Fuentes del sector recuerdan, en todo caso, que la Administración
regional es la principal responsable del varapalo judicial, porque dio
el visto bueno al documento municipal en 2011 con mucho defectos. Por eso,
piden que ahora actúe combinando el rigor legal y la rapidez para
evitar un parón.
Los que están
a salvo de estos vaivenes, o eso afirman, son los empresarios que vieron
aprobados sus proyectos por medio de Planes Especiales de Reforma Interior
y cuyos estudios de detalle cumplen con el plan del 87 o, al menos, con
alguna de sus modificaciones puntuales. Ellos consiguieron una licencia
que no fue necesario cambiar con la entrada en vigor del plan ahora anulado.
Un ejemplo
es la Casa Llagostera, en la calle Mayor, donde está en marcha la
edificación de 23 viviendas, previa conservación de la fachada.
Según el arquitecto responsable de la obra, Juan Gómez, «los
proyectos más importantes en el casco histórico están
a salvo». En esta zona rige el Plan Especial de Ordenación
y Protección (PEOP) del casco antiguo.
El proyecto
Novo Carthago, bajo investigación por presuntas irregularidades
en su tramitación, fue proyectado de acuerdo con una modificación
puntual del plan de finales de los años ochenta. La promotora Hansa
Urbana, que tuvo que adaptarse a la nueva norma y a las exigencias de la
Unión Europea en materia ambiental, suprimió de los planos
un campo de golf que ahora, en teoría, tiene derecho a construir.
Desde la promotora aseguraron que no harán nada que incomode al
Ayuntamiento, por lo que sigue descartando esa infraestructura deportiva.
El Plan Parcial
Rambla, que incluye 2.000 viviendas, está en el origen de la anulación
del Plan General. Su promotor, Tomás Olivo, se vio perjudica do
por los cambios en el diseño introducidos por la Concejalía
de Urbanismo y ahora espera a que el Consistorio mueva ficha.
Concluye, el
periódico la verdad indicando que hay al menos media docena de planes
urbanísticos más para los que, según las autoridades,
no hay grandes trabas porque el plan de hace cuatro años no les
afectó. Sin embargo, los empresarios no las tienen todas consigo
al regresar a un marco legal de hace casi 30 años. Para lograr todos
los permisos puede que tengan que pasar por la Comunidad Autónoma.
Y, aunque solo sea por la lentitud de la burocracia, eso les genera intranquilidad.
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