Independientemente
de los avatares políticos o administrativos del desarrollo de la
Ley, se está iniciando la generalización de procedimientos
y herramientas que mejoran los métodos tradicionales de representación
y definición del proyecto arquitectónico, dentro de un proceso
que impone al sector de la edificación un funcionamiento transversal
y coordinado entre todos los agentes, y que comprende todas las fases de
la vida útil del edificio.
Por todo ello,
el CSCAE quiere poner de manifiesto las siguientes consideraciones, que
han de guiar la posición de sus representantes en la Comisión
BIM España:
•
La implantación de sistemas BIM es compatible, y se adecua perfectamente,
con el modelo profesional del arquitecto español.
• La “maqueta
digital” resultante de la aplicación de los sistemas BIM refuerza
la idea del proyecto único, arquitectónico, recogida en el
marco legal vigente en el sector, la Ley de Ordenación de la Edificación.
• La implantación
de sistemas BIM supone una oportunidad para la mejora de la relación
entre todos los agentes de la edificación, en la medida que cada
uno realice el esfuerzo de asimilación de los modos de participación
que corresponda.
• A medio
plazo, la mayor parte de los arquitectos españoles realizaran sus
trabajos con sistemas BIM. El proceso de adaptación debe realizarse
teniendo en cuenta la actual estructura empresarial en el sector de los
servicios de arquitectura, con medidas que faciliten el acceso a la formación,
equipos, y aplicaciones informáticas, con costes y plazos asumibles.
El CSCAE, dentro
de su ámbito competencial, está elaborando una estrategia
formativa, coordinada y compartida a nivel estatal, para todos los arquitectos
interesados.
El alcance
de la utilización de BIM es bastante diverso
Existe un
gran mayoría que tiene planteada recibir formación en BIM
Un porcentaje
alto ve el BIM como amenaza y oportunidad a la vez.
Según
los datos de la encuesta BIM de en mayo de 2016 por el Consejo Superior
de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) a casi 3.800 colegiados,
su grado de implantación es aún bajo entre los estudios de
arquitectura (sólo se usa en el 40% de los despachos). Tampoco la
colaboración con otros profesionales que intervienen en el proyecto
cumple las expectativas (apenas alcanza un 24%).Uno de los puntos de interés
que arroja esta encuesta es la percepción que tienen los arquitectos
sobre la implantación de estos sistemas BIM. Mientras que para el
51% se trata de una oportunidad porque permite una mejor gestión
del proyecto, el 11% considera que es una amenaza, ya que puede limitar
la creatividad debido a una mayor estandarización del trabajo, y
el 38% piensa que su uso representa ambas cosas."La encuesta realizada
refleja que existe un conocimiento del BIM mucho más extendido del
que esperábamos", sostiene Jordi Ludevid, presidente del CSCAE en
declaraciones al Mundo.
Y justifica
que su implantación sea lenta por la "dificultad de adaptarse a
una tecnología diferente en un momento de escasa actividad, con
10 años de crisis a las espaldas y con los honorarios en unos niveles
casi indignos". En este sentido, puede pasar al menos una década,
calcula Ludevid, para que todo el sector de la edificación utilice
de modo habitual los sistemas BIM.Como detallan desde el Colegio de Aparejadores
y Arquitectos Técnicos de Madrid (COAATM), este modelo de parametrización
digital no sólo contiene datos arquitectónicos, sino también
toda la información interna del edificio (ingeniería, estructuras,
conductos y tuberías de los sistemas, etc., e incluso datos sobre
su sostenibilidad). "Hablar de entornos BIM es optimizar en la medida de
lo posible la eficiencia en todas las fases del ciclo de vida de un inmueble,
minimizando residuos y maximizando beneficios", aclara Jesús Paños,
presidente del COAATM.Pese a que las rutinas de este programa y la propia
edificación posterior hacen que el BIM resulte más operativo
en la obra nueva que en la rehabilitación, "se puede modelar con
relativa facilidad un edificio ya construido del que no se conserva proyecto
y sobre ello incorporarle los mantenimientos preventivos y correctivos,
inspecciones o reformas", asegura Paños. Ahora bien, según
Pinto, "para la rehabilitación de edificios antiguos, el levantamiento
de datos iniciales para realizar el modelo BIM de esos inmuebles sería
costoso y, hoy por hoy, sólo se justificaría para edificios
de alto valor patrimonial".
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