Nos referimos
a lo 2.393.347 metros cuadrados junto al kilómetro 32 de la A-3,
en el término municipal de Arganda del Rey. Terrenos a medio urbanizar
que costaron 105 millones de euros a Arpegio. La empresa pública
del suelo, compró en el año 2005 a la empresa Airina SL,
propiedad de la sociedad Agrolimen, que comercializa las famosas sopas
de Gallina Blanca.
Según
informa el periódico digital el Confidencial, de momento, Arpegio
ya ha desembolsado 33 millones de euros por unos terrenos que once años
después no han podido ser revendidos y pesan como una losa sobre
las cuentas del ente público. La cifra se puede disparar, ya que
Agrolimen acaba de poner una demanda en los tribunales reclamando otros
72 millones por un aprovechamiento urbanístico que no se ha desarrollado.
La empresa, que confirma la demanda, prefiere no hacer comentarios, y desde
el Ejecutivo autonómico, que califican de "injustificable" la indemnización
solicitada, recuerdan que el valor de todo el suelo era de 20 millones
de euros en el año 2005, un suelo que hoy se ha devaluado.
Airina, que
tuvo en Arganda del Rey sus granjas avícolas, vendió el 7
de julio de 2005 a Arpegio 35 parcelas (2,3 millones de metros cuadrados)
por 5,83 millones de euros (IVA incluido) y el "26% de la edificabilidad
lucrativa neta total, obtenida como resultado del proceso de recalificación
urbanística que afecte a la totalidad de las fincas transmitidas",
según reza la escritura de compraventa. "Por edificabilidad lucrativa
neta se entiende la susceptible de comercialización por parte del
promotor o propietario y referida al suelo destinado a actividades empresariales,
industrial, terciario o similar".
El precio de
esas 35 parcelas se valoró en 20 millones de euros. Arpegio no solo
adelantaba 5,83 millones de euros como pago en efectivo, sino que también
pagaba el IVA del "precio no dinerario", es decir, de ese 26% de edificabilidad
futura, un IVA que se cifró en 3,2 millones de euros. Arpegio tenía
siete años para desarrollar el ámbito y venderlo, algo que
finalmente no se ha hecho.
Arpegio no
ha podido revender los terrenos "por culpa de la crisis". Pedro Bernad,
director de proyectos del ente público, aseguró en la Asamblea
que de momento no hay compradores para este suelo: "Está en el escaparate
de la A-3, ahora con grandes expectativas para que se instalen en él
plataformas logísticas que demandan más de 100.000 metros
cuadrados, pero hay que volver a transformar el suelo ahora en gran terciario".
En estos once
años, Arpegio ha tenido que correr con otros muchos gastos. La Comunidad
ha ofrecido a la comisión de la Asamblea una relación de
los costes desde julio de 2005 a mayo de 2016. Por ejemplo, 300.000 euros
por liquidar los derechos de explotación mineros que tenían
algunas de las fincas afectadas. Los proyectos de demolición han
supuesto 746.000 euros y los proyectos técnicos de urbanización
de la zona, otros 447.400 euros. Las propias obras de urbanización
suman otros 6,3 millones de euros.
El ámbito
fue bautizado como Unidad de Ejecución 141 Gallina Blanca. Para
desarrollarlo hubo que firmar un convenio con el Ayuntamiento, que ha supuesto
el mayor gasto hasta la fecha, 11,2 millones de euros. Mientras llegaba
un comprador, el Consistorio solicitó parte de los terrenos para
celebrar el festival de música Rock in Río, que solo albergó
tres ediciones: 2008, 2010 y 2012. La construcción de un tercer
carril en la A-3 para facilitar el acceso a este festival supuso un gasto
de 1,43 millones.
Según
el Confidencial, el Gobierno regional, entonces presidido por Esperanza
Aguirre, reservó en la zona 48.000 metros cuadrados para un centro
de actividades empresariales que también diera servicio al aeropuerto
que se pensaba construir en la vecina localidad de Campo Real: otros 324.297
euros para la urbanización de ese centro y 43.000 euros en concepto
de "asesoramiento y estudios del futuro aeropuerto".
La "publicidad
y propaganda" del proyecto se ha comido otro 1.543.419 euros. Otros gastos
han sido: ejecución de la red de abastecimiento (430.718 euros),
asesoramientos y estudios (328.556 euros), redacción del plan parcial
de la zona (316.854 euros), conexión eléctrica de la zona
(31.410 euros), trabajos jurídicos y contenciosos (55.859 euros),
estudios topográficos (23.208 euros), trabajos arqueológicos
(44.033 euros), proyecto técnico de electricidad (17.672 euros),
servicios de vigilancia (229.133 euros), pago de impuestos locales (44.304
euros), conservación de las plantaciones de la zona (3.630 euros)
y trabajos de reprografía (3.092 euros). Arpegio también
tuvo que construir como parte del convenio municipal un centro de salud,
que fue inaugurado en febrero de 2007. Costó 5.898.052 euros.
Arpegio, que
depende de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del
Territorio, también acaba de pagar 34 millones de euros por otro
pelotazo fallido en San Martín de la Vega. Dos recientes sentencias
judiciales obligan a Arpegio y al Ayuntamiento de esta localidad (del PSOE)
a compensar económicamente a Parque Temático de Madrid, la
sociedad que gestionaba el centro de ocio y que pertenece en un 95% a Inversiones
Frieira, firma del 'holding' Inveravante, propiedad de Manuel Jove. Arpegio
ha pagado 34 millones porque no se ha desarrollado un convenio urbanístico
en los terrenos aledaños al parque. El ayuntamiento aún debe
abonar otros 5,5 millones.
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