Mientras que
las ventajas de la impresión 3D son innegables, su largo proceso
ha impedido que sea lanzado en la fabricación de aditivos a gran
escala. Diseñadores en industrias como la automotriz, aeroespacial
y de construcción quieren utilizar el poder de la impresión
3D para formar geometrías complejas, pero a medida que la impresión
se mide en peso por hora, los objetos grandes pueden requerir largos períodos
de tiempo.
El proyecto
Escher utiliza un sistema con suspensión de impresión 3D
"bots" que asigna selectivamente una parte del modelo para cada uno, la
producción de un objeto final totalmente montado.
Corey Bloome,
dijo a FastCoDesign que no hay límites a la cantidad de robots de
impresión que puede tener trabajando a la vez y la velocidad se
incrementará con cada bot añadido.
Este sistema
utiliza sólo las impresoras 3D, pero Bloome dijo que se añadirán
brazos robóticos permitiendo que otros elementos intervengan en
el montaje final. Esto significa que los objetos complejos, tales como
automóviles, tienen la posibilidad de ser "impresos" en una sola
sesión.
Autodesk aún
está desarrollando el Proyecto de Escher con la visión de
iniciar a experimentar con sus propios procesos en el futuro cercano.
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