De acuerdo
con este principio, el plan determinará qué tipo de edificaciones
y dónde podrán levantarse en el puerto exterior, por dónde
discurrirán las vías de comunicación y cuál
será el trazado de las redes de servicios -electricidad, abastecimiento
y saneamiento de aguas- con que tendrá que ser dotado.
El documento,
que contendrá una estimación del valor de los terrenos de
Langosteira, establecerá la ordenación urbanística
del suelo del puerto exterior, un esquema director sobre la misma y una
calificación urbanística de la superficie. El plan deberá
disponer además de un estudio económico-financiero en el
que se detallen las actuaciones que deben efectuarse, con una programación
de las mismas y una evaluación de su coste.
Para diseñar
el plan, será necesario tener en cuenta los tráficos existentes
y previstos en el puerto exterior, los accesos terrestres disponibles y
futuros, así como la Delimitación de Usos aprobada, las normas
urbanísticas del municipio de Arteixo, los planes y convenios existentes
con otras administraciones, el Plan de Ordenación del Litoral de
la Xunta de Galicia y la evaluación ambiental estratégica
que debe incluirse en el propio documento.
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