En este caso,
el promotor compró los terrenos hace veinte años y es la
propietaria de un 60% del terreno que se va a urbanizar. El resto pertenece
a pequeños propietarios.
Vertix es la
promotora y el suelo está en Sitges (Garraf). Se trata de un proyecto
que en una primera fase supondrá la urbanización de 23 hectáreas.
El proyecto
incluye 400 pisos de protección oficial, un apartotel y un total
de ochenta parcelas unifamilares, de las que sesenta pertenecen a Vertix.
También incluye varios equipamientos. En un principio, se pensó
en construir bloques de viviendas con jardines comunitarios. "Pero Sitges
es una población de viviendas unifamiliares, con jardín propio,
lo que nos llevó a replantear el proyecto y a trazar parcelas independientes",
explica la consejera delegada del grupo e hija del fundador, Elena Massot.
Las parcelas
se venderán sin construir o con las viviendas ya edificadas, a petición
del cliente. Las casas tendrán 300 metros cuadrados de superficie,
estarán rodeadas de un jardín con piscina y se venderán
por 900.000 euros.
La primera
fase del proyecto también incluye la construcción de un aparthotel
que tendrá un total de 90 apartamentos y un espacio comercial de
4.000 metros cuadrados. En este caso, Vertix se quedará el edificio
en propiedad, como patrimonio familiar, y lo alquilará a alguna
empresa externa de explotación de apartamentos. No es el primer
establecimiento de este tipo que Vertix se queda en propiedad, ya que en
su cartera tiene otros activos como el AC Hotel Sants, en Barcelona, y
el ACHotel Gavà Mar (Baix Llobregat).
El terreno
ya se ha urbanizado, lo que ha supuesto un desembolso de seis millones
de euros, y está listo para que se inicie la construcción.
Vertix posee este suelo desde hace dos décadas pero el plan urbanístico
no se aprobó hasta 2007, coincidiendo con el estallido de la burbuja
inmobiliaria, lo que no fomentó que se empezara ninguna obra. "En
Catalunya quedan muchas viviendas por vender y, a excepción de la
ciudad de Barcelona y alguna más, la demanda todavía no está
repuntando porque los sueldos no han subido", indica Elena Massot.
Aunque hay
algunas excepciones, como Sitges, donde la elevada demanda lo ha situado
como el municipio catalán con los precios de venta de vivienda usada
más caros de Catalunya, con una media de 3.779 euros por metro cuadrado,
por delante de Barcelona y de Sant Cugat. Y la tercera más cara
de España, superada sólo por Zarautz y San Sebastián,
según un informe de Fotocasa.
Actualmente,
Vertix también tiene promociones empezadas en Cerdanyola (Vallès
Occidental) y en El Prat y Viladecans (Baix Llobregat), donde ha detectado
una demanda real de viviendas de obra nueva. El resto, están en
Barcelona, en calles como Lepanto y Marina.
Massot explica
que su política de endeudamiento también ha cambiado: si
antes de la crisis las obras se financiaban en un 80% con endeudamiento
bancario y el resto, con recursos propios, ahora este porcentaje se ha
reducido hasta un 60%. Además, la familia Massot continuará
con su política de construir al menos un activo cada año
para mantenerlo e ir engrosando su cartera patrimonial.
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