Norma de Construcción
Sismorresistente es la normativa que regula la construcción de estructuras
sismorresistentes en España. Se publica en dos partes, General y
edificación (NCSE), y Puentes (NCSP).
La Norma de
Construcción Sismorresistente es la normativa que regula la construcción
de estructuras sismorresistentes en España. Se publica en dos partes,
General y edificación (NCSE), y Puentes (NCSP). Es elaborada por
la Comisión Permanente de Normas Sismorresistentes (CPNS).
Cada una de
las partes se publica por separado, y se denomina por su sigla y por su
año publicación. Las actualmente aplicables son la NCSE-02
y la NCSP-07.
La NCSE-02
fue publicada en el BOE el 11 de octubre de 2002, cuando sustituyó
a la NCSE-94. Propone un método de cálculo basado en la resistencia,
por lo que sus comprobaciones sólo son válidas en estado
límite último. Esto implica que la norma trata solamente
de la estabilidad de la estructura, ignorando los daños que se puedan
producir en el resto de materiales y elementos del edificio. Un edificio
que resiste a un sismo según NCSE puede perder todos sus muros,
instalaciones y demás elementos, siempre y cuando su estructura
permanezca en pie.
La normativa
se organiza de la siguiente manera:
Capítulo
1: Generalidades.
Define cómo
y cuando aplicar la normativa. Es de obligatoria aplicación cuando
la aceleración básica es superior a 0.08g, lo que se da en
Huelva, Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante y pequeñas
zonas de los Pirineos. En edificios desfavorables al sismo es necesario
calcular con aceleración básica superior a 0.04g, lo que
además de lo anterior incluye zonas de Lugo, Orense, Badajoz, Navarra,
Huesca, Lérida, Barcelona, Tarragona, Valencia y casi toda Andalucía.
En España el punto de mayor peligrosidad sísmica se da cerca
de Santa Fe (Granada), con una aceleración básica de 0.24g
(siendo g la aceleración de la gravedad).
Capítulo
2: Información Sísmica.
Define qué
tipo de sismo ha de resistir la estructura. Parte de una aceleración
básica, que es la aceleración horizontal característica
que se prevé en la zona del edificio en un periodo de retorno de
500 años. Esto no quiere decir que se espere un sismo de ese tipo
cada 500 años, sino que la posibilidad de que ocurra en un año
es de 1/500, lo que son conceptos muy diferentes. Esta aceleración
se pondera según el tipo de terreno, la importancia de la construcción,
y la respuesta elástica del edificio, para obtener una aceleración
de cálculo que es la que se utilizará en la siguiente fase.
Capítulo
3: Cálculo.
Se propone
el método de cálculo de la resistencia de la estructura.
En este cálculo tiene una gran importancia la ductilidad de la estructura,
ya que una estructura dúctil es capaz de mantener su forma después
de agotarse, por lo que su fallo es menos crítico. La norma permite
que las estructuras de alta ductilidad sean 4 veces menos resistentes que
las estructuras frágiles.
El cálculo
se realiza a partir de las características geométricas, los
materiales y la configuración de la estructura del modelo se construyen
las matrices de masa, amortiguación y rigidez de acuerdo a las convenciones
habituales del análisis dinámico. A partir de esas matrices
se puede determinar gracias al análisis modal espectral las frecuencias
propias de la estructura y sus modos propios. El movimiento oscilatorio
de la estructura se representa de hecho como un movimiento armónico
compuesto, que en general no será periódico.
Capítulo
4: Reglas de proyecto y prescripciones constructivas.
Define cómo
diseñar y ejecutar la estructura para hacerla más resistente
al sismo, en especial para hacer la estructura dúctil. Muchas de
las indicaciones son para estructuras de hormigón armado, ya que
el hormigón puede ser un material muy dúctil o muy frágil
según el diseño y los detalles constructivos utilizados.
Se espera
la convergencia de la NCSE hacia los criterios del Eurocódigo 8.
LA NECESIDAD
DE ACTUALIZAR LA NORMATIVA SISMORRESISTENTE NCSE-02
Desde que ocurrió
el trágico suceso del terremoto de Lorca en el año 2011 han
sido muchas las voces expertas que han hablado sobre la normativa actual
y la necesidad de actualizarla. La norma sismorresistente en España
data del año 2002 (la NCSE-02) y sustituyó tanto a la ya
derogada NCSE-94 que a su vez lo fue la PDS-1 (1974) como a la primera
PGS-1 de 1968. La NCSE-02 no ha sido renovada casi cinco años después
del trágico suceso de Lorca a pesar de que años después
también han sucedido otros movimientos sísmicos que han causado
daños materiales en España. Por eso, parece conveniente que
la actualización de la normativa sería recomendable.
Las zonas con
riesgo sísmico medio y elevado en España recorren la costa
por Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga, Cádiz
y Huelva.
INSPECCIONES
TÉCNICAS DE EDIFICIOS EN ZONAS DE PELIGROSIDAD SÍSMICA.
Entre las medidas
que proponen desde el Colegio de Geólogos estaría reformar
la Inspección Técnica de Edificios (ITE) para que se exija
en las zonas de peligrosidad sísmica la adaptación de los
edificios a la Norma Sismorresistente en el plazo de cinco años.
También
plantea la aprobación de un plan de rehabilitación de los
edificios construidos antes de la promulgación de las normas sismorresistentes,
especialmente las infraestructuras críticas y los referenciados
como de especial importancia en la Norma de Construcción Sismorresistente
parte general y edificación (NCSR-02) tales como hospitales, edificios
de comunicaciones, de bomberos, depósitos de agua y gas, centrales
eléctricas, etc.
TIPOLOGÍA
DE SUELO Y MICROZONIFICACIÓN.
La microzonificación
es la elaboración de un estudio del territorio, más en concreto
de su suelo, con el objetivo de distinguir los diferentes tipos de terrenos
existentes y, de este modo, conocer cómo se puede comportar ante
un sismo. Basándose en sus propiedades geotécnicas, espesor
de los estratos, la clasificación de tipo de suelo, la velocidad
de propagación de las ondas elásticas de cizalla, entre otras
cuestiones técnicas, se establece una clasificación del terreno
que puede amplificar la aceleración sísmica, generando, por
tanto, más o menos riesgo para los edificios.
REFUERZOS ESTRUCTURALES
Y RETROFITTING.
Los daños
causados por el terremoto en Melilla, sobre todo en edificios antiguos,
ha puesto en evidencia que mucho del parque inmobiliario de España
anterior a la década de los 60 no cumple la norma sísmica
actual. Por ello, sobre todo en la zona de España con mayor riesgo
de padecer un terremoto, sería interesante realizar un plan para
comprobar el estado en el que se encuentran muchos de los edificios antiguos
de relevancia especial levantados hace años, cuando no existía
normativa reguladora para prevenir seísmos pero que siguen siendo
visitados por mucha gente. Iglesias, colegios, hospitales, cines, pabellones
deportivos, ayuntamientos…
Se concluyó
la jornada con el análisis de un modelo de GUÍA DE INSPECCIÓN
TÉCNICA DE UN EDIFICIO TRAS UN TERREMOTO que comprende:
1. Evaluación de los daños en elementos
arquitectónicos.
Muros de fachada o antepechos.
Muros divisorios.
Cubiertas.
Escaleras.
Instalaciones (acueducto, alcantarillado,
energía y gas)
2. Evaluación de los daños en elementos
estructurales
Vigas, columnas y muros
estructurales en concreto reforzado.
Mampostería
Muros de tapia, adobe o bahareque.
Vigas, columnas y conexiones en
estructuras de acero.
Vigas, columnas y uniones en estructuras
de madera
Entrepisos
3. Evaluación de problemas geotécnicos.
Fallas en taludes o movimientos
en masa
Asentamientos, subsidencia o licuación
4. Clasificación del daño y habitabilidad
de la edificación.
5. Estado general de la edificación y problemas
geotécnicos.
Daños en elementos
arquitectónicos
Daños en elementos estructurales.
6. Recomendaciones y medidas de seguridad.
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