Para una población
más conectada que nunca a sus servicios a través de Internet,
el transporte debe ser un facilitador y no una frustración. Perdemos
millones de horas cada año en los atascos de tráfico. Estos
problemas en la infraestructura de transporte tienen un impacto en las
empresas, en la economía en general y en el bienestar social.
El gasto en
carreteras es clave. Los beneficios en nuestra economía nacional
son fáciles de identificar. Imaginemos el efecto en la capacidad
para el transporte de mercancías, para que la atracción de
empleados a zonas en desarrollo, etc.
Con unas buenas
infraestructuras se impulsan las decisiones de inversión y puede
aumentar la prosperidad de una región y el país en su conjunto.
La reducción
de la inversión en infraestructuras en los presupuestos de mantenimiento,
conlleva un
deterioro de la red vial, y aumenta los problemas de tráfico.
Mejorar la
colaboración entre el sector público y privado es la clave
para mejorar el mantenimiento de la carretera.
En el Reino
Unido se está imponiendo un nuevo enfoque de usos múltiples
para el mantenimiento de las carreteras. Por ejemplo, en las vías
M8, M73, M74 se está aplicando el proceso legal DCFE (Diseño,
Construir, Operar y Finanzas).
Las carreteras
de Escocia tienen un presupuesto de £ 415 millones que consiste en
el diseño, la construcción, la financiación y funcionamiento
de una infraestructura que sirve para completar el centro red de autopistas
Escocia y la vinculación de Glasgow y Edimburgo.
Este sistema
incluye las operaciones de mantenimiento.
A pesar del
fracaso de las radiales en el caso español, su solución global
podría encontrarse con una nueva planificación y financiación
estratégica a largo plazo a través de la inversión
en carreteras nacionales y comarcales.
Las iniciativas
privadas de financiación (PFI) permiten a las autoridades locales
firmar un contrato con el sector privado para que la prestación
de servicios esté relacionada con subvenciones europeas.
Debe generarse
un compromiso para transformar las redes de transporte y fomentar el desarrollo
de infraestructura como motor de crecimiento económico.
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