Sin embargo,
la metodología en la parte económica será a partir
de ahora lineal, en lugar de quebrada. Además, el umbral de temeridad
quedará fijado en 5 puntos sobre la baja de referencia, según
informan las fuentes consultadas.
Un ejemplo
clarificador. Con el nuevo pliego, cuando un licitador se presente a un
concurso en el que la baja máxima sea del 40%, la puntuación
que obtendrá en la parte económica será de 100 puntos,
que se tomará de referencia para el resto de ofertantes. Así,
el que plantee una baja del 4% tendrá 10 puntos; con el 8%, 20 puntos;
con el 12%, 30; con el 16%, 40; con el 20%, 50; con el 24%, 60; con el
28%, 70; con el 32%, 80, y con el 36%, 90 puntos.
En el pliego
utilizado hasta ahora existen unos límites. Una baja del 10% recibe
una puntuación de 90 puntos. Entre el 0 y el 10% la proporción
es lineal, lo que penaliza las ofertas que estén por debajo de la
frontera del 10% (una del 5% recibe 45 puntos). Los 100 puntos se otorgan
también a la baja más fuerte. Así, siguiendo el mismo
ejemplo, cuando un licitador presente un descuento del 40%, tiene, de igual
modo, una puntuación de 100. Ahora bien, se considera la diferencia
entre la baja máxima y el límite preestablecido, es decir,
30 puntos. Así, una baja del 13% supondría una puntuación
de 91; una del 16%, de 92; del 19%, 93; del 22%, 94; del 25%; 95; del 28%,
96; del 31%, 97; del 34%, 98; y del 37%, 99 puntos.
Por tanto,
con el sistema anterior, en el ejemplo propuesto, un licitador que presentara
una baja del 25% obtenía 95 puntos sobre 100, mientras que con la
nueva metodología, un descuento del 24% supondrá 60 puntos.
En consecuencia, quien quiera lograr una puntuación más alta
tendrá que tirar más el precio. Una vez entre en vigor el
nuevo pliego, la peor oferta técnica, es decir, la que menos calidad
tiene a criterio de la Administración, "puede ser sin ningún
tipo de problema adjudicataria" del contrato, un extremo que "hasta ahora
era muy difícil que ocurriera", advierten fuentes del sector.
La decisión
de Fomento se ha debido a la resolución del TACRC, tribunal dependiente
del Ministerio de Hacienda, en la que estima una de las tres reclamaciones
incluidas en el recurso interpuesto por la Asociación Círculo
de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra
Pública (Ceacop) contra cuatro licitaciones de Fomento, cuyo importe
total se aproxima a los 60 millones. En concreto, el TACRC considera que
la Cláusula 15 de los pliegos de contratación utilizados
para estos proyectos -que se extiende a decenas de contratos del Ministerio-
es contraria al objetivo para la que se creó de otorgar una mayor
preponderancia a la oferta económica respecto a la técnica.
El tribunal
sostiene que con el modelo utilizado cuando la oferta se aproxima a la
baja máxima los puntos de valoración económica se
diluyen y pierden relevancia frente a los criterios técnicos no
valorables mediante fórmulas. Esto, a su juicio, "deja al arbitrio
del órgano de contratación la adjudicación de la licitación".
Contra la resolución
cabía interponer recurso contencioso-administrativo en la Audiencia
Nacional, pero Fomento, tras el análisis de la Abogacía del
Estado y de la Intervención General de la Administración
del Estado -que había aprobado los pliegos-, ha renunciado a esta
vía, que habría retrasado aún más la contratación
del Ministerio -acumula casi dos meses sin adjudicaciones- en un momento
crítico para la construcción en España.
Recientemente,
Fomento ya informó en el BOE de la suspensión de 44 contratos
de obras y conservación de carreteras que había licitado
-pero no adjudicado- desde octubre y hasta primeros de enero, por un importe
próximo a los 600 millones, como consecuencia de la resolución
del TACRC. A estos podrían sumarse otros muchos, según fuentes
sectoriales Todos ellos serán finalmente anulados y tendrán
que volver a licitarse bajo los nuevos pliegos. Ayer, por ejemplo, la Sociedad
Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt) anunció
el desistimiento de adjudicación de las obras del tramo del Enlace
de Vidreres en la Autovía A-2 del Nordeste.
Está
por ver cómo reaccionarán las empresas ante las nuevas condiciones
de contratación. En este sentido, según señalan en
el sector, tienen el derecho a pedir daños y perjuicios por los
gastos incurridos en las licitaciones anuladas del Ministerio de Fomento.
El Ministerio
de Fomento ha estado dialogando con varias organizaciones del sector de
construcción y servicios de carreteras para conocer alternativas
a los pliegos utilizados hasta ahora. Algunas propuestas incidían
en la linealidad, pero sin llevarlo al extremo, como finalmente se hará,
según denuncian fuentes sectoriales.
La baja media
de los contratos de carreteras del Ministerio se sitúa en el entorno
del 37%. Con las nuevas condiciones de licitación, el sector prevé
que las ofertas serán "más agresivas", hasta el punto de
"no conseguir rentabilidad".
Recientemente,
Fomento ya informó en el BOE de la suspensión de 44 contratos
de obras y conservación de carreteras que había licitado
-pero no adjudicado- desde octubre y hasta primeros de enero, por un importe
próximo a los 600 millones, como consecuencia de la resolución
del TACRC. A estos podrían sumarse otros muchos, según fuentes
sectoriales Todos ellos serán finalmente anulados y tendrán
que volver a licitarse bajo los nuevos pliegos. Ayer, por ejemplo, la Sociedad
Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt) anunció
el desistimiento de adjudicación de las obras del tramo del Enlace
de Vidreres en la Autovía A-2 del Nordeste.
Está
por ver cómo reaccionarán las empresas ante las nuevas condiciones
de contratación. En este sentido, según señalan en
el sector, tienen el derecho a pedir daños y perjuicios por los
gastos incurridos en las licitaciones anuladas del Ministerio de Fomento.
DIÁLOGO
El Ministerio
de Fomento ha estado dialogando con varias organizaciones del sector de
construcción y servicios de carreteras para conocer alternativas
a los pliegos utilizados hasta ahora. Algunas propuestas incidían
en la linealidad, pero sin llevarlo al extremo, como finalmente se hará,
según denuncian fuentes sectoriales.
La baja media
de los contratos de carreteras del Ministerio se sitúa en el entorno
del 37%. Con las nuevas condiciones de licitación, el sector prevé
que las ofertas serán "más agresivas", hasta el punto de
"no conseguir rentabilidad".
|