Según
el periódico la verdad, el Consell baraja una operación,
a doble banda, que permitiría oxigenar la maltrecha situación
financiera de la Institución Ferial Alicantina (IFA) y desvincularse
del pasado de supuesto pelotazo urbanístico del que era el mayor
contratista de Alicante, Enrique Ortiz, además de ganarse el favor
del sector del pequeño comercio de la capital. Esa propuesta pasa
por ofrecerle, en breve, a la multinacional del mueble Ikea el suelo del
IFA Arena, el polémico proyecto de ampliación de la institución
ferial que ha lastrado sus cuentas, que registran una deuda global de unos
70 millones de euros, según ha cuantificado en los últimos
meses el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent.
El plan va
tomando forma en el seno de las consellerias de Economía Sostenible
y Hacienda. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el brazo financiero
de la Generalitat, que aspira a convertirse en banco público, es
el principal acreedor de IFA, con unos 34 millones de euros entre créditos
y avales durante los últimos años. En caso de que cristalizara
la oferta y la multinacional aceptara este suelo (412.000 metros cuadrados
ya totalmente urbanizados, cuyo valor en la última auditoría,
pendiente de confirmar dentro de dos semanas por el comité de dirección,
rondaría los 42 millones de euros), la empresa ferial que depende
directamente de la Generalitat Valenciana podría ver claramente
reducido su nivel de deuda. Solo la compra de suelo, cuya operación
se inició en el año 2004, bajo el mandato del expresidente
Modesto Crespo, supuso un desembolso de 19,3 millones de euros. Las fuentes
consultadas apuntan a que no se le pediría el valor de tasación
actual, el cual, por cierto, ya fue cuestionado por el auditor en la última
memoria aprobada y en la del año 2014 por la bajada de los valores
inmuebles tras la crisis, lo que todavía beneficiaría más
los posibles intereses de la multinacional del mueble sueca.
Las negociaciones
iniciales se llevan con total discreción entre las dos Consellerias,
aunque algunos de los diputados de los grupos parlamentarios en Les Corts
de los dos partidos de gobierno, PSPV y Compromís, ya son conocedores
de la eventual operación, que incluso será expuesta en el
Patronato de IFA que preside el conseller Rafael Climent y que se reunirá,
como ya anunció este diario hace unos días, el próximo
25 de febrero para definir lo que se da en llamar la 'refundación'
de IFA y el más que probable relevo de la cúpula directiva
(presidente y director).
Si para Feria
Valencia se ha pensado en una oferta a las grandes multinacionales de la
distribución y grandes superficies comerciales para obtener liquidez
por el traspaso de suelo o incluso alguna edificación del plan de
ampliación que ha disparado la factura hasta los 1.000 millones
de gastos en los últimos años, en el caso de IFA, que también
cuenta con suelo recalificado para uso terciario, se piensa directamente
en Ikea, según confirman fuentes de los dos grupos parlamentarios
y de las Consellerias de Economía Sostenible y Hacienda y Modelo
Financiero.
Además,
toda la operación encajaría plenamente en el momento de 'stand
by' en el que se halla la resolución técnica de la ATE (Actuación
Territorial Estratégica), poco menos que en medio de un limbo jurídico
y bloqueo en las Consellerias de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración
del Territorio y Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural. Hace unos
días, la diputada autonómica por Alicante y portavoz de la
comisión de Industria, Noelia Hernández, acompañada
por el diputado nacional Julián López Milla y la compañera
en Les Corts Sandra Martín, defendió en una rueda de prensa
en el Ayuntamiento de Alicante que se busquen ubicaciones alternativas
para la implantación de Ikea «por si el emplazamiento en Rabasa
no fuera posible» y «por si la Conselleria no viera viable»
la polémica ATE tramitada en su día, con el anterior equipo
de gobierno, por la empresa Alicante Avanza, vinculada al constructor Ortiz.
ANTECEDENTES
30 de octubre
de 2015
NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. ©
EL CONTRATO
QUE OBLIGA A IKEA A QUEDARSE EN RABASA (ALICANTE)
¿Qué
aprendo?
Se analiza
en las guías prácticas inmoley.com de centros comerciales
y en la guía del urbanismo de la Comunidad Valenciana. Ikea firmó
en 2009 con Urbanika (grupo Ortiz) un contrato de compraventa de suelo
en el sector incluyendo el compromiso de que ésta desarrollase los
parámetros técnicos y urbanísticos necesarios para
que sea viable su proyecto comercial. Es decir, que es una compra de suelo
finalista pero en el que ha habido un pago. Si finalmente no se aprueba
la Actuación Territorial Estratégica (ATE) reclamarán
el importe pagado, pero si Ikea accediese a las demandas políticas
y optase por otro emplazamiento perdería lo pagado, que de momento
es una cifra no publicada. Ante esta situación la directora de Expansión
de la multinacional sueca para España, Asunta Enrile, ha descartado
alternativas como Elche o Benidorm y firmó un contrato "finalista"
con el promotor Enrique Ortiz en 2009 sobre una parcela de Rabasa que "por
ubicación" y "visibilidad" representa la única opción
que la empresa contempla en la provincia. En definitiva, que están
en juego los 250 millones que Ikea podría invertir en Alicante.
Convertir
conocimiento en valor añadido > Herramienta práctica >Guías
prácticas
La portavoz
ha asegurado que Ikea no contemplan ningún "plan B", y ha solicitado
a las administraciones implicadas -Ayuntamiento de Alicante y Consejería-,
que "clarifiquen" el proyecto de la Actuación Territorial Estratégica
(ATE) para su implantación. Ha considerado que el espacio que ofrece
Rabasa se ajusta al "tamaño que necesita la provincia". En su opinión,
el pequeño comercio no se vería afectado por un macrocentro
comercial que incluiría "marcas internacionales" ya que se "complementarían".
Como ejemplo ha citado los centros comerciales existentes en Jerez y Valladolid
como que el modelo que se instalaría en Alicante.
La representante
de Ikea ha recordado que se trata de un proyecto de 250 millones de euros
que supondría la creación de unos 4.000 puestos de trabajo,
entre directos e indirectos, contando con los que se crearían durante
la edificación más la futura plantilla. Además, han
recalcado que la superficie del complejo sería de unos 125.000 metros
cuadrados, 42.000 de tienda y unos 83.000 más de centro comercial.
Enrile ha añadido que clientes alicantinos se han gastado en los
últimos tres años 100 millones de euros en las tiendas de
Valencia y Murcia y da por descontado que el establecimiento de Rabasa
se constituiría en un gran polo de atracción para clientes
de toda la provincia y áreas limítrofes como Albacete.
La postura
de Ikea es contraria a la postura política de la Generalitat y el
Ayuntamiento, incluido el grupo popular que lidera la oposición
y que durante la campaña electoral se manifestó favorable
a la ubicación pero no a la instalación de un macrocentro
anexo.
El pleno
del Consell surgido tras las elecciones aprobó en su primera reunión
paralizar el plan de actuación que suponía la instalación
de IKEA en Alicante, una decisión que se adoptó de acuerdo
con el consistorio.
El Ayuntamiento
de Alicante aprobó en el pleno de 30 de julio una declaración
institucional para solicitar la retirada de la ATE, lo que justificó
en la necesidad de que la implantación de IKEA se materializara
a través de otra figura urbanística "desvinculada de cualquier
sospecha de corrupción", según señaló en su
momento el concejal de Urbanismo de Alicante, Miguel Ángel Pavón.
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