El juzgado
obliga a la empresa minera Iberpotash a pagar el coste de esta recuperación
ambiental en ríos y torrentes así como indemnizar a cada
uno de los propietarios de los pozos y fuentes particulares afectados,
entre ellos al Ayuntamiento de Santpedor (Barcelona), titular de la Font
Gran, por los perjuicios causados por su contaminación.El Juzgado
Penal número 1 de Manresa condenó a finales de 2014 a Rafael
Eduardo S., Antonio S. y José Ramón M., tres ex directivos
de la empresa Iberpotash encargada de la extracción se sal en Súria
y Sallent, a dos años de prisión por un delito ecológico
ya que consideró que su mala gestión provocó la contaminación
de aguas en varios pozos de la zona. Además, deberían pagar
una multa de 13.500 euros cada uno y a sufragar de forma conjunta el coste
económico de la recuperación ambiental hasta eliminar la
elevada salinidad y los compuestos orgánicos de los pozos contaminados
ya que sus aguas no pueden ser destinadas ahora al consumo humano o del
ganado.
El proceso
se inició el año 1997 a raíz de la denuncia que presentaron
ante la Fiscalía de Medio Ambiente la plataforma Montsalat -formada
por colectivos ecologistas y vecinales- por la salinización de aguas
del entorno de los residuos salinos de Súria, Sallent y Balsareny
(Barcelona). La sentencia recoge varios informes ambientales que pusieron
de relieve los daños causados por los lixiviados incontrolados del
depósito de residuos salinos, que no solo contenían residuos
mineros, sino también desechos previamente sometidos a procesos
industriales. Según los informes la media de lixiviados que circulaba
libremente entre los años 1997 y 2001 en el depósito de Súria
era de al menos 85.940 metros cúbicos, lo que supone un 37,8% del
total de residuos generados por la mina.
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