Entre enero
y octubre de 2015, el número de nuevos créditos hipotecarios
en Andalucía aumentó un 32,7% hasta alcanzar las 19.000 hipotecas.
La vivienda
usada supuso casi el 90% de la demanda en Andalucía. Un factor determinante
en este contexto es la escasez de nueva oferta, dato que se refleja en
que Cádiz ha sido la única provincia donde ha aumentado la
venta de obra nueva.
Los extranjeros
han contribuido al aumento de la demanda, ya que su peso en la compra de
inmuebles se ha triplicado en los últimos cinco años, llegando
a representar en la actualidad una de cada cinco ventas. En algunas provincias,
como Málaga, las compras de la comunidad extranjera representan
casi el 40%.
La evolución
de las ventas y la reducción de la oferta han permitido que a lo
largo de 2015 el inventario de vivienda nueva en la comunidad se redujera
hasta las 40.000 unidades. Tras este reajuste, la edificación residencial
vuelve a avanzar. En los diez primeros meses del año, el visado
de nuevas viviendas aumentó un 30% en relación al mismo periodo
de 2014 y se prevé cerrar el año con cerca de 6.500 visados
de nueva vivienda.
Sevilla destaca.
Anida, está llevando a cabo una fuerte apuesta por el sector inmobiliario
andaluz. Entre las promociones más destacadas se encuentra el proyecto
Selecta Entrenúcleos, que la inmobiliaria desarrollará a
través una sociedad con el Grupo Insur. Este ambicioso desarrollo
urbanístico, que contempla la construcción de más
de 450 viviendas, unifamiliares y en altura, se llevará a
cabo en Entrenúcleos, en el término municipal de Dos Hermanas
con una excelente ubicación entre Montequinto y la ciudad de Sevilla.
El último
ejemplo de esta tendencia lo van a protagonizar la sociedad Gestión
de Inmuebles Adquiridos (perteneciente al grupo Unicaja) y la empresa promotora
Monthisa, que van a desarrollar un proyecto en el solar de Kansas City
número 36, frente a la estación de Santa Justa y muy próximo
a la rotonda en la que está la sede de la Tesorería General
de la Seguridad Social.
El grupo Unicaja
y Monthisa han llegado a un acuerdo de desarrollo conjunto de este proyecto,
en el que la compañía de la familia Montoro Muñoz
—unas de las que mejor se ha comportado durante la crisis— llevará
a cabo todo el proceso de comercialización, además de la
gestión técnica y administrativa. Este activo perteneció
originalmente a una sociedad participada por la firma sevillana Navicoas
que se disolvió en 2010.
Seis años
después, el nuevo proyecto que nace ahora de la mano del acuerdo
entre Monthisa y Unicaja tendrá una superficie total construida
de 18.000 metros cuadrados y podrá albergar 200 plazas de aparcamiento.
Contará con unas 150 viviendas de dos, tres y cuatro habitaciones
y estará en una urbanización cerrada con piscina privada
y todo tipo de equipamientos. Dada la dimensión del proyecto, la
previsión de sus promotores es ejecutar esta iniciativa en varias
fases.
En este momento
aún no se ha desvelado cuál será el precio final del
metro cuadrado de estas viviendas, aunque Monthisa tiene previsto iniciar
la comercialización de esta promoción a finales del próximo
mes de marzo. La inversión total superará los 20 millones
de euros. En función de la acogida por parte del mercado, la empresa
podría reformular una parte del proyecto para cambiar la tipología
de algunas viviendas para adaptarse a así a la demanda.
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