El objetivo
de la inmobiliaria, que ha arrancado el año con una división
de su negocio en dos partes (promoción y suelo), es crear unas 600
plazas hoteleras, medio millar de puestos de trabajo y someter el
proyecto a criterios sostenibles y ecológicos. En concreto, Metrovacesa
asegura que seguirá un modelo de construcción compacto, en
el que alternará edificios de baja altura con espacios verdes y
de agua.
En el desarrollo
del proyecto se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad, ecología
y arquitectura bioclimática, así como su integración
con la trama urbana y sus comunicaciones con la carretera Nacional 340
y la vía Batalla del Salado.
La inmobiliaria
afirma que las características del terreno, que presenta distintos
desniveles, permitirán "garantizar la protección de los vientos,
reducir el potencial impacto visual y ofrecer una excepcional panorámica
sobre el entorno".
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