Antes de las
elecciones, en 2015, ya se presentó una modificación puntual
solicitando este cambio de calificación a la Comunidad de Madrid.
Al no cumplir todos los requisitos legales establecidos, el Gobierno regional
solicitó al Ayuntamiento una subsanación de errores, momento
en el que el ayuntamiento decidió retirar la propuesta.
El nuevo equipo
de gobierno tenía dos opciones: la primera, presentar esa misma
modificación ya subsanada, o por el contrario elaborar su propia
propuesta. Renunció a elaborar su propia propuesta y asumió
la del equipo de Gobierno anterior , ya que se limita a subsanar los errores
que aquélla contenía. Concretamente, la Comunidad de Madrid
indicaba que no quedaba claro qué superficie se iba a destinar a
equipamiento público tras el cambio de uso de esa zona.
Desde el área
de Desarrollo Urbano Sostenible se incluyó un informe donde se justifica
la cantidad de suelo para equipamiento público, que “en realidad
no aumenta” aunque “se monetariza” (es decir, que el Ayuntamiento recibe
dinero como compensación), “de forma que así se justifica
el equilibrio que debe haber en cuanto a cesiones”. El Ayuntamiento firmó
un convenio patrimonial en 2008 con el Atlético de Madrid que establecía
una nueva parcela para construir el nuevo estadio del club de fútbol.
Además, el pasado julio se presentó el nuevo plan para urbanizar
los alrededores del estadio Vicente Calderón una vez que el club
se mude al campo de la Peineta
La Comunidad
ha rechazado el expediente de cesión al Atlético de Madrid
de los terrenos municipales donde se ubica el estadio La Peineta, futuro
campo del club, elaborado por el Ayuntamiento de Manuela Carmena. El expediente
se refiere al necesario cambio de la calificación de los terrenos
del distrito de San Blas (de dotacional público a privado), paso
previo necesario para que el club rojiblanco inaugure el estadio. Los técnicos
del Gobierno regional han hallado “errores sustanciales” referidos a edificabilidad,
conexiones y aprovechamientos, por lo que han devuelto el expediente al
Ayuntamiento. La inauguración del estadio en verano peligra. El
Ayuntamiento ha declinado hacer declaraciones hasta ser informado oficialmente
por la Comunidad.
En concreto,
la Comunidad ha rechazado la modificación puntual del Plan General
de Ordenación Urbana de Madrid tras detectar “errores sustanciales”
en asuntos como la edificabilidad, el aprovechamiento y la cesión
de redes públicas. El equipo de gobierno municipal habría
calculado erróneamente esos valores (siempre a la baja), lo que
obliga a la Administración regional a pedir que los corrija.
La Comunidad
de Madrid sostiene que existen varios puntos del expediente municipal que
es necesario subsanar y culpa al Ayuntamiento de los retrasos en su tramitación.
En lugar de entregarlo en un plazo de cuatro meses, tal y como estaba previsto,
el equipo de Manuela Carmena (Ahora Madrid) tardó más de
17: una circunstancia que podría forzar al Ayuntamiento a indemnizar
el club con 200 millones de euros, ya que estaba obligado, por un convenio
con el Atlético de Madrid, a entregar todo el expediente de modificación
puntual del plan general a tiempo (a mediados de 2016); de tal manera que
la Comunidad lo tuviese acabado en marzo de 2017. Así, el club rojiblanco
podría comenzar la temporada en el Wanda Metropolitano y derribar
el viejo Vicente Calderón.
Sin embargo,
la documentación del Ayuntamiento entró en el registro de
la Comunidad el 2 de diciembre, y los técnicos regionales necesitan,
por lo menos, cuatro meses para completar su trabajo. Eso, si no hallan
ningún error subsanable, cosa que ahora ha sucedido y que obliga
a reiniciar el proceso.
La apertura
de La Peineta, inicialmente prevista para el mes de agosto de 2017, precisa
de dos hitos: que el Atlético de Madrid sea titular del campo (ahora
es municipal), y que estén realizadas las obras de urbanización
del entorno. Tras la decisión de la Comunidad de hoy, la cesión
de los terrenos al club se demorará unos meses más, generando
un efecto dominó sobre los siguientes procesos administrativos que
impediría al Atlético empezar a jugar en su nuevo estadio
el próximo verano, cuando se inicie la temporada de Liga.
El Ayuntamiento
deberá indemnizar el club con 200 millones de euros en caso de incumplir
el convenio entre ambos
Esta circunstancia
hace que el Ayuntamiento tenga que aprobar nuevamente en pleno la subsanación
de estos errores —no es válida solo la firma del director general
de Urbanismo— y que tenga que remitir el nuevo expediente a la Comunidad,
momento a partir del cual el Gobierno regional volverá a contar
los cuatro meses que tienen de plazo sus técnicos para resolver.
La cuestión
de los plazos (recalificación de los terrenos de San Blas y derribo
del Calderón) afecnta a las plusvalías necesarias para el
cierre de la M-30 y la edificación de miles de pisos junto al Manzanares.
EL AYUNTAMIENTO
HA TARDADO 17 MESES EN HACER LA MODIFICACIÓN EN VEZ DE LOS CUATRO
PREVISTOS
"El expediente
nos llegó el pasado 2 de diciembre. Nos dimos cuenta de que había
habido un error a la hora de hacer los cálculos de metros edificables
y, a partir de ahí, el resto del planeamiento está mal. Se
lo comunicamos al Ayuntamiento que trató de subsanarlo por la intermediación
de un director general, pero no era posible. Es necesario que el expediente
bueno sea ratificado por el Pleno", aseguró un portavoz de la Consejería.
Ahora, el Gobierno regional devolverá el expediente al Ayuntamiento
de Madrid para que corrija los fallos."No va a haber ningún problema
para que el Atlético de Madrid pueda hacerse con el recinto en abril
y que pueda trasladarse a La Peineta sin problemas", ha asegurado el consejero
de Medio Ambiente, Jaime González Taboada.
El consejero
entiende que se trata de una "cuestión técnica" que puede
subsanarse mediante la convocatoria extraordinaria de una Comisión
de Urbanismo y un Pleno municipal para que sean corregidos los errores.
Luego, la cuestión se remitiría a la Comisión de Urbanismo
regional que tras aprobarlo, pasaría a manos de la Consejería
de Medio Ambiente para que le dé el visto bueno definitivo.
Taboada ha
hablado con el Atlético de Madrid para informarle de lo sucedido
y para tranquilizar al club. Además, el consejero, que ya se había
quejado de la tardanza municipal en tramitar el proyecto, se mostró
contrariado por los errores del expediente. "Han sido casi dos años",
recalca.
Durante el
periodo de revisión, los técnicos de la Comunidad detectaron
«errores sustanciales» entre los casi 5.000 folios del documento.
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