El Ayuntamiento
de Elche, a través de la empresa municipal de Urbanismo, Pimesa,
está acelerando la compra de parcelas en la zona de expansión
de Elche Parque Industrial para dotar al municipio de una mayor cantidad
de suelo industrial y permitir la ampliación de Tempe, la empresa
de calzado de Vicente García Torres e Inditex ubicada en el polígono
y que prevé una macroampliación de sus instalaciones para
desarrollar el mayor centro logístico de distribución de
calzado. La compañía necesita entre 250.000 y 300.000 metros
cuadrados para su proyecto, que podría activar en los próximos
tres años.
La intención
de Pimesa es adquirir unos 600.000 metros cuadrados en la zona comprendida
entre la Vía Parque y la autovía A-7. De momento ya se disponen
de unos 90.000 m2, comprados recientemente a la Sociedad de Garantía
Recíproca (SGR) y Bankia. No será la única operación
de este tipo que se cierre en los próximos meses. Los responsables
de Pimesa ya mantienen negociaciones con los grandes dueño de suelo
de la zona. Se trata de seis propietarios que tienen en su poder parcelas
que oscilan entre los 90.000 y 100.000 metros cuadrados. Según ha
podido saber este diario, las conversaciones van por buen camino y hay
predisposición a vender por parte de los propietarios de las parcelas.
Elche manejan
distintas fórmulas para ofrecer a los propietarios con la finalidad
de rebajar los costes de la inversión y que el desembolso de liquidez
sea menor. Entre estas posibilidades figura la permuta de terrenos, la
participación de estos dueños de suelos en la reparcelación
del sector y el pago con otros terrenos.
La Generalitat
se ha ofrecido al ayuntamiento a colaborar en la puesta en marcha del proyecto
en la medida de sus posibilidades, lo que podría incluir la financiación
de algunas de las actuaciones, entre las que se encuentran las compras
de terrenos para que todo el dinero no salga de las arcas ilicitanas. En
la administración autonómica creen que la ampliación
de Elche Parque Industrial, y por extensión, de Tempe, resultan
clave no sólo para apuntarse un buen tanto (facilitar una inversión
tan potente como la de García Torres e Inditex), sino para sostener
con hechos su política de apoyo a la reindustrialización,
sobre todo después de que el Consell haya bloqueado algunos grandes
proyectos empresariales, como Ikea en Alicante o Puerto Mediterráneo
en Valencia, ambos tumbados después de ser tramitados por la vía
de la Actuación Territorial Estratégica (ATE), un procedimiento
que no gusta precisamente al Gobierno valenciano. De hecho, el plan de
Tempe ya no se va a tramitar por medio de una ATE, sino a través
de un plan parcial, un proceso mucho más rápido y con menos
trabas burocráticas.
A modo de ejemplo,
la Conselleria de Territorio ha dado su visto bueno a que el expediente
sea tramitado de forma urgente, lo que acortará al menos un 50%
todos los tortuosos trámites administrativos.
En cuanto a
Alicante, su alcalde ya reconoce que está negociando con Ikea.
Lo que se conoce
hasta ahora es que la empresa ha aceptado instalarse en una zona de 50.000
metros cuadrados, con una tienda y una zona de medianas superficies. Se
encajaría en Rabasa, en unos terrenos previstos como terciarios
en el futuro Plan General (adyacentes a la autopista y al cuartel militar).
La protección de las lagunas prevista por el área de Urbanismo
se mantiene.
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