Donde más
se ha notado la subida ha sido en Barcelona con unas rentas que están
un 15% por encima de aquel pico histórico previo a la crisis inmobiliaria.
El Ayuntamiento y la Generalitat estudian fórmulas para limitar
los precios o sus subidas; la alcaldesa Ada Colau elaborará un registro
de precios de referencia en la ciudad y desde las entidades vinculadas
al derecho a la vivienda se impulsa la creación de un sindicato
de inquilinos. En Barcelona los pisos de alquiler son solo el 30% del parque
y apenas el 1,5% son públicos.
Por barrios,
los precios más altos de Barcelona los registra Ciutat Vella, con
19 euros el metro. Esto significa que un piso de 50 metros cuadrados cuesta
casi mil euros al mes. Por encima de los 19 euros el metro también
están los pisos del Eixample, Sarrià Sant Gervari, Sant Martí
y Gracia.
Por si fuese
poco, los municipios más cercanos a Barcelona, como Badalona o L’Hospitalet,
también están registrando incrementos significativos. La
media de la provincia es de 14,3 euros el metro.
El sueco Magnus
Hammar, secretario general de la International Union of Tenants, que agrupa
a 67 sindicatos de inquilinos de 45 países ha visitado Barcelona
para ofrecer algunas soluciones. Se trata dena organización con
580.000 afiliados (el 45% de los inquilinos) que pagan nueve euros al mes,
800 empleados, 23.000 voluntarios y que, además de defender los
derechos de los inquilinos, es todo un actor político: cada año
negocian el precio de los alquileres, tanto del parque público como
del privado. “Si tienes una gran organización tienes poder para
negociar: con propietarios, administraciones, suministradoras… Puedes hacer
mucha presión política”, convino Hammar. La situación
en Barcelona y Cataluña le parece extraña, con solo un 30%
de porcentaje de alquiler y los precios en imparable escalada y aboga por
una “mayor intervención pública”. Admite, con todo, que el
sector es muy distinto en Suecia, donde la mayoría de pisos de alquiler
son de grandes propietarios, frente a la atomización de la propiedad
aquí.
DATOS
España
aún está lejos de países como Alemania (con el 47,5%
de arrendatarios), Austria (42,8%), Dinamarca (36,7%), Reino Unido (35,2%)
o Francia (34,9%). La media en el Viejo Continente se sitúa en el
29,9%. Esta realidad europea indica que el alquiler en España tiene
recorrido al alza.
La oficina
comunitaria de estadística, Eurostat, apunta a que el porcentaje
de población española que vive bajo está fórmula
asciende ya al 21,8% y el Instituto Nacional de Estadística (INE),
en su Encuesta Continua de Hogares de 2015, eleva este nivel al 22,7% -esta
cota es más alta en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona-.
Si se mira esta realidad con perspectiva, el número de inquilinos
se ha disparado desde 2007, cuando ascendía a apenas el 6% o 7%.
Por el momento,
el porcentaje nacional de arrendatarios ya es superior al de Noruega (17,2%)
y se aproxima al de Portugal (25,1%), Grecia (26%), Italia (26,9%), Bélgica
(28,6%) o Suecia (30,7%). Eso sí, aún está lejos de
Suiza, donde más de la mitad de habitantes (el 55,5%) vive en alquiler
o Alemania (47,5%).
INFORMES DEL
MERCADO DE ALQUILER DE VIVIENDAS
Según
un estudio de Servihabitat, el precio medio del alquiler crecerá
más de un 10% de media en 2016. Incluso señala que en las
provincias de Málaga, Barcelona, Gerona, Alicante y en las comunidades
uniprovinciales de Baleares y Madrid las subidas de las rentas superarán
la media.
Juan Carlos
Álvarez, director general de Negocio de Activos Inmobiliarios de
Servihabitat, señala que detrás del notable incremento de
las rentas está el "importante crecimiento de la demanda, tanto
de los hogares españoles como de inversores y extranjeros, que no
ha ido acompañado por un aumento similar de la oferta". También
apunta a "la recuperación económica y del empleo, a la movilidad
laboral y al cambio de hábitos que lleva a las generaciones más
jóvenes a arrendar en vez de a comprar" como factores de tensión
en los precios.
Respecto a
los precios, Servihabitat estima que el coste medio del alquiler en España
se sitúa en 540 euros para una casa de 80 a 90 metros cuadrados,
con importantes diferencias dependiendo de la comunidad. Así pues,
el arrendamiento medio más caro se da en Baleares (980 euros por
mes), Comunidad de Madrid (940), Ceuta (880) y País Vasco (850),
mientras que el alquiler más barato se encuentra en Galicia (280),
Extremadura (370) y Castilla-La Mancha (380).
Servihabitat
también identifica la tendencia de las rentas, que describen una
evolución positiva en todas las CCAA menos en Extremadura, Castilla-La
Mancha, Navarra, Asturias y Ceuta y Melilla, donde la tendencia es a estabilizarse.
INVERSORES
EXTRANJEROS EN VIVIENDA EN ALQUILER
La gestora
Catella Asset Management acaba de cerrar sus primeras operaciones en España.
En un lapso de apenas un mes, la firma sueca ha protagonizado cuatro operaciones
de inversión que ponen el broche perfecto a su primer año
en el mercado español.
En concreto,
Catella AM ha comprado un parque comercial en Vinaroz (Castellón)
y tres edificios residenciales en Madrid y Barcelona con una inversión
total de 84 millones. "En el último mes, hemos cerrado cuatro operaciones
de residencial y retail, que son los tipos de activos en los que está
centrada la gestora", explica Javier Hortelano, socio director de Catella
Asset Management para España y Portugal.
En su primera
operación, Catella ha comprado dos edificios residenciales ubicados
en Barajas (Madrid) y Rambla de Poblenou (Barcelona), con un total de casi
150 viviendas. "El edificio de Barcelona está alquilado en un 97%
y, el de Madrid, en un 95%". Además, poseen 66 y 82 plazas de aparcamiento,
respectivamente.
Posteriormente,
la gestora sueca ha adquirido un tercer inmueble con 4.500 metros cuadrados
en la calle Génova de Madrid. El edificio, con 24 viviendas, 29
plazas de garaje y un local comercial, está alquilado en un 85%.
El grupo cotizado
sueco Catella lanzó el pasado año una nueva plataforma de
inversión para el mercado español. Presente en el país
desde 2008 con su consultora Catella Property, la compañía
abrió a finales de 2015 una delegación de su gestora de inversiones
que, un año después, ha comprado sus primeros inmuebles.
Los edificios
de viviendas adquiridos irán a un fondo de inversión panaeuropeo,
denominado Catella Wohnen Europa, que Catella levantó este año.
"Este fondo empezó a operar hace seis meses y ya cuenta con 250
millones en gestión, otros 500 millones en operaciones en fase de
due diligence y pretende seguir con un ritmo muy intenso el año
que viene", comenta Hortelano. "No es el típico fondo que compra
para vender en partes, sino que el objetivo es comprarlo, gestionarlo y
mantener el inmueble con contratos de arrendamiento a largo plazo", agrega
Eduardo Guardiola, socio de Catella AM Iberia.
Tras el cierre
de estas compras, la gestora sueca espera seguir muy activa en España:
"Esperamos cerrar este año una o dos operaciones más hasta
alcanzar una inversión de 100 millones y, para el próximo
año, superar esta cifra".
En su lanzamiento,
Catella AM se marcó una cifra de inversión de 500 a 1.000
millones en un par de años entre España y Portugal. Sus compras
se dirigirán a grandes activos terciarios (tanto centros como parques
comerciales) que requieran gestión e inmuebles residenciales en
alquiler en buenas ubicaciones.
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