"Tenemos a
todos nuestros profesionales georreferenciados y contamos con un sistema
que nos ayuda a elegir en cada momento y lugar el técnico óptimo
para desarrollar un trabajo, de acuerdo a su preparación, disponibilidad
y posibilidades de entregar el trabajo en plazo", explicó Soria.
Mario Lapiedra, director general Inmobiliario de Neinor Homes, aseguró
que el Big Data por sí solo no sirve para nada. "La clave es hacer
las preguntas correctas y contar con los sistemas adecuados para responderlas",
aseguró. Lapiedra explicó cómo Neinor lo está
utilizando para analizar el mercado de potenciales clientes de sus promociones.
"El Big Data funciona por localización. Con ayuda de partners como
Google estamos empezando a conocer si a Antonio Pérez, que vive
en una paralela de Diagonal, y que acaba de tener su tercer hijo, le gustan
las casas luminosas. Es información que integramos en nuestra cadena
de valor para el diseño de nuestras viviendas".
Carlos Olmos,
fundador y director de Urban Data Analytics, destacó que el profesional
inmobiliario ha cambiado. "Antes analizaba únicamente información
local y no acompañaba sus decisiones, por ejemplo, con el ciclo
económico. Pero al sector han llegado nuevos perfiles, como bancos
y fondos, que necesitan otro tipo de documentación para basar sus
estrategias y reportarlas", explica Olmo. Conocer de dónde viene
la gente que llega a vivir a una zona y hacer modelos de plazos de absorción
por tipo de vivienda son algunas de las utilidades que están poniendo
en práctica gracias al Big Data.
Gonzalo Bernardos,
director del máster en Asesoría, Gestión y Promoción
Inmobiliaria de la Universidad de Barcelona, se mostró más
escéptico respecto la utilidad de estos sistemas. "No compliquemos
las cosas sin necesidad. Cuidado con los datos: para tomar decisiones lo
que hace falta es sentido común. Y para analizar cómo irá
el mercado dentro de dos años no hace falta Big Data, sino un análisis
macroeconómico", afirmó Bernardos.
En este sentido,
Pedro Soria apuntó que existen fuentes púbicas de datos,
como por ejemplo sobre niveles de renta, que aporta indicadores útiles
para contextualizar. "Con unos datos fiables y un buen conocimiento para
descartar lo que es ruido y atípico, son herramientas que ayudan
y es importante tenerlas" afirmó Soria.
Carlos Olmos
coincidió con este planteamiento. "Una cosa no quita la otra. El
Big Data te permite hacer comparaciones e ir detectando situaciones para,
de acuerdo a tu intuición y creatividad, tomar decisiones", apuntó
Olmos.
La revolución
del ‘BIG DATA’ en el sector inmobiliario.
1. La información
del mercado inmobiliario se está adaptando a los procesos de gestión
de grandes datos (Urban Data Analytics).
A través
de Big Data, uDA se ofrece información de indicadores inmobiliarios
para facilitar la toma de decisiones de inversores consultores, promotores
o inmobiliarias.
El Data Mining
permite saber qué vivienda se vende, en cuanto tiempo y a qué
precio, además de su rentabilidad bruta y los precios futuros de
la misma. El sistema elabora algoritmos a partir de datos obtenidos de
diversas e importantes fuentes: Ministerio de Fomento, Colegio Oficial
de Registradores, Instituto Nacional de Estadística, Colegio Oficial
de Arquitectos, Catastro, notarios y agregadores de portales inmobiliarios,
entre otros.
El Big Data
obtiene toda la información del mercado inmobiliario, la estructura
y la analiza, dándole sentido en tiempo y forma para que sea eficiente
en la toma de decisiones, tanto para empresas, como para usuarios finales.
Por ejemplo,
con el Big Data se puede saber qué tipo de vivienda se vende más,
en cuánto tiempo y a qué precio.
Se permite
analizar en tiempo real miles de activos -no se obtiene información
de barrios, sino información personalizada de activos-, por lo que
permite seleccionar cuál de ellos se adapta mejor a nuestros criterios
de inversión.
El Big Data
es como un embudo que captura enormes cantidades de datos de manera digital,
normalmente desestructurada. Mediante diversos procesos, estos datos se
estructuran y se analizan con el fin de obtener indicadores concretos para
la toma de decisiones en tiempo real. En nuestro caso, para la toma de
decisiones en el mercado inmobiliario.
La introducción
del Big Data en empresas del sector inmobiliario permite que, con los mismos
recursos, se multiplique por tres el volumen de operaciones. Esto provoca
un aumento significativo en la facturación y en el ratio de beneficio
bruto de la empresa.
2. Las inmobiliarias
pueden agilizar la toma de decisiones de inversión o venta con un
click.
Asimismo, se
fijan estrategias de expansión a zonas diferentes para nuevas promociones
inmobiliarias, y se gestionan grandes carteras de activos para actualizar
precios y comparar con el mercado en tiempo real.
La clave es
saber interpretar esos datos. Gracias a la analítica de datos en
tiempo real, el mercado inmobiliario puede analizar toda la información
del sector para optimizar el esfuerzo de los inversores, ofreciendo información
transparente y datos rigurosos y fiables en tiempo real.
Anticiparse
en el tiempo, la analítica de datos permite a inversores o promotores
inmobiliarios evitar riesgos. Estudiando la oferta, demanda y tiempos
de venta se puede focalizar la inversión en activos con gran demanda
y la fácil salida en el mercado.
Por otra parte,
el Big Data es una gran ayuda a la hora de comprar, vender o alquilarun
inmueble.
3. ¿Qué
puede descubrir un sector tan volátil como el inmobiliario con el
Big Data?
Es un sector
volátil porque es opaco y con la información sesgada. Se
basa en transacciones por confianza en terceros y con mucho riesgo. A través
del Big Data obtenemos información homogénea, transparente,
concreta y en tiempo real, lo que permite minimizar el riesgo. Además,
el nuevo perfil de comprador actual demanda información también
más concreta, profesional y financiera.
VENTAJAS
Gracias a la
analítica de datos, se puede saber qué tipo vivienda se vende
más, en cuánto tiempo y a qué precio. Asimismo permite
hacer predicciones de rentabilidad y plusvalías; y todo esto a golpe
de un click.
Homogeneiza
todas las bases de datos (Ministerio de Fomento, Colegio Oficial de Registradores,
Instituto Nacional de Estadística, Colegio Oficial de Arquitectos,
Catastro, Notarios y agregadores de portales inmobiliarios) con información
contrastada y relevante que permite, en tiempo real, el conocimiento segmentado
y localizado de todos los activos inmobiliarios del mercado. Esto supone
poder tomar decisiones rápidas y efectivas sobre si comprar, vender,
alquilar o refinanciar un activo inmobiliario.
Permite comparar
en tiempo real miles de activos inmobiliarios de forma inmediata y clasificarlos
según su liquidez y rentabilidad agilizando sus decisiones
estratégicas.
También
le permite tener monitorizadas todas las zonas de una ciudad, provincia,
capital o países y saber en qué, dónde y cuándo
invertir.
4. Casos reales
de inmobiliarias que utilizan BIG DATA.
La información
del mercado inmobiliario se está adaptando a los procesos de gestión
de grandes datos (Urban Data Analytics). A través de Big Data, uDA
se ofrece información de indicadores inmobiliarios para facilitar
la toma de decisiones de inversores consultores, promotores o inmobiliarias.
El Data Mining permite saber qué vivienda se vende, en cuanto tiempo
y a qué precio, además de su rentabilidad bruta y los precios
futuros de la misma. El sistema elabora algoritmos a partir de datos obtenidos
de diversas e importantes fuentes: Ministerio de Fomento, Colegio Oficial
de Registradores, Instituto Nacional de Estadística, Colegio Oficial
de Arquitectos, Catastro, notarios y agregadores de portales inmobiliarios,
entre otros.
Es el caso
de Neinor Homes, en cuyo modelo de profesionalización el big data
es un elemento clave para la toma de decisiones. "La plataforma de uDA
permite saber qué vivienda se vende, en cuanto tiempo y a qué
precio, además de su rentabilidad bruta y los precios futuros de
la misma", apuntan en esta empresa en declaraciones al periódico
el País, que ofrece información de 30 indicadores inmobiliarios
y trabaja con más de una decena de promotoras de Madrid y Barcelona.
En el caso
de una agencia inmobiliaria, el big data prioriza los inmuebles a captar
y clasifica los activos para dar salida a los más rentables con
mayor rotación. Un inversor internacional con negocios en varios
países va a saber en tiempo real dónde invertir y en qué
tipo de activo, en qué estado y en qué zona concreta. E imprescindible
resulta para los servicers, compañías que surgieron de la
necesidad de tener que gestionar carteras de cientos de miles de activos
en localizaciones muy heterogéneas. "Este tipo de tecnología
es imprescindible en un mercado como el actual donde los clientes son cada
vez más exigentes", señala José Peral, director de
Comercialización y Marketing de Solvia.
Un paso más
adelante están los gestores de centros comerciales, para los que
la herramienta se ha vuelto esencial. "Permite recopilar información
no solo de datos sociodemográficos, sino también hacer análisis
predictivos del comportamiento de los clientes, como el tiempo que pasan
en un centro comercial, cada cuánto vienen y el uso que hacen de
redes sociales", aclara Enrique Martínez-Laguna, vicepresidente
de CBRE España en declaraciones al periódico el País.
La consultora comenzó a aplicar el big data en el marketing de retail
en 2014. Esta consultora lo emplea en 13 centros comerciales, lo que le
ha permitido obtener una base de datos de unos 100.000 usuarios.
Lo cierto es
que el uso de esta tecnología, que cuesta desde 600 hasta 1.500
euros al mes, supone una mejora clara en productividad. "Con los mismos
recursos se puede multiplicar por tres el número de la operación
acortando los tiempos de decisiones y aumentando la facturación
a lo largo del año", expone Toribio.
Aún
estamos en un momento incipiente de su implantación en las compañías.
Se calcula que más de 100 empresas, las de mayor volumen y punteras,
lo emplean. "Está más avanzada su implementación en
firmas de gran tamaño con posibilidad de invertir en esta tecnología
y esperar el retorno de esta inversión. Compañías
más pequeñas lo irán adaptando poco a poco y veremos
cómo empresas de fuera del sector se adentran en el mercado inmobiliario
gracias a las posibilidades que brinda esta tecnología. Es una tendencia
imparable", apuntan en JLL en declaraciones al periódico el País.
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