Iridoy compareció
en rueda de prensa para detallar que “además del Mapa de Ruidos
Ambientales, que está ahora mismo en fase de exposición pública
antes de proceder a su aprobación, que llegaría para finales
de año”, el Consistorio quiere también completar la panorámica
de la contaminación acústica en la ciudad “midiendo, en un
segundo Mapa de Ruidos, los ruidos de otras actividades diversas, como
las de limpieza, jardinería o recogida de basuras; y también
las de zonas en las que se producen concentraciones de personas, como las
zonas de ocio, los patios escolares, las canchas deportivas o las zonas
en las que se llevan a cabo actividades de carga y descarga”.
En conjunción
con el Mapa de Ruidos Ambientales, este segundo Mapa del Ruido, el de aquellos
ante los que no hay una regulación tan estricta y directa como en
el caso de tráfico, industria o actividades ferroviarias, “servirá
para acometer, en un futuro, un Plan de Acción contra el Ruido en
Irún que permita poner en marcha medidas para reducir la contaminación
acústica y mejorar el bienestar y la convivencia en la ciudad, que
en ocasiones también se ve afectada por este tipo de fenómenos”,
recordó el edil.
La primera
toma de datos se llevará a cabo “en las zonas de ocio de la calle
Mayor, la calle Legia y la calle Joaquín Gamón, por un lado,
y el patio escolar del colegio Eguzkitza, por otro”, detalló Xabier
Iridoy.
El edil de
Urbanismo irunés detalló que con los sonómetros instalados
en cada uno de estos puntos “se van a recoger datos del nivel de ruido
durante un periodo de entre 10 y 15 días y a lo largo de las 24
horas del día, para que estas mediciones sean equiparables a las
que se han hecho para el Mapa de Ruidos Ambientales, que siguen unas normas
concretas y establecidas”.
Se han elegido
esas tres zonas de ocio y el patio de Eguzkitza “porque son algunos de
los puntos sobre los que se reciben más quejas”, pero Iridoy avanzó
que “las mediciones seguirán después en otros puntos de ocio
y patios escolares”, por lo que se avecina una tarea “que se va a prolongar
en el tiempo”
SONOMETROS
El área
de Urbanismo va a instalar sonómetros para calcular las molestias
que generan el ocio nocturno, canchas deportivas, patios de colegio y labores
de carga y descarga.
Para elaborar
ese segundo mapa del ruido, el área de Urbanismo instalará
sonómetros en distintos puntos de la ciudad. En primer lugar, se
va a analizar la contaminación acústica que generan las actividades
derivadas del ocio nocturno y los patios de colegio. Será el primer
paso del que se prevé «un proceso largo en el tiempo, porque
hay muchos focos», señaló el delegado de Urbanismo.
Para empezar,
se ha optado por instalar cuatro sonómetros en tres calles vinculadas
a la vida nocturna de Irun: las calles Mayor, Legia y Joaquín Gamón;
y otro más cerca del patio de uno de los colegios, el de Eguzkitza,
en Larreaundi. La decisión de empezar la elaboración del
segundo mapa del ruido en estos lugares se debe a que «son los puntos
en torno a los que más quejas se están recibiendo»
por parte de los vecinos.
Los medidores
de ruido estarán instalados en estos puntos «entre 10 y 15
días» y funcionarán «de manera continua, las
24 horas del día». De este modo, se podrán identificar
los momentos en los que se produzca una mayor contaminación acústica,
que en muchos casos «incumple los máximos exigidos, tanto
de día como de noche».
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