En el encuentro, al que asistieron, entre otros, los responsables jurídicos de la Gerencia de Urbanismo, "se clarificó lo suficiente como para poder dar licencia de nueva construcción", expuso el concejal, para quien la garantía aportada por la Junta debe ser suficiente para despejar las dudas que se vienen cerniendo, principalmente, sobre el sector de los polígonos industriales.

Con ello, la Junta elude cualquier responsabilidad sobre este tipo de permisos y la deja instalada en el ámbito de la Gerencia de Urbanismo.  

De facto, la posibilidad de construir en los suelos considerados como inundables entra en contradicción con algunos de los artículos de la normativa que rige este tipo de afecciones. A pesar de ello, Pomares habló de que con el beneplácito de Medio Ambiente lo que tendrá que hacer el promotor interesado en disponer de una licencia para edificar en este tipo de suelos será aportar un informe elaborado por un técnico competente en la materia "detallando las medidas correctoras que pondrá en marcha para salvar la inundabilidad del suelo".

 
ANTECEDENTES

26 de noviembre de 2014 
 
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EL RIESGO DE INUNDABILIDAD DEL GUADALHORCE EN EL NUEVO PLAN URBANÍSTICO DE MÁLAGA 
Convertir conocimiento en valor añadido:  guía práctica inmoley.com del planeamiento urbanístico y guía del urbanismo de Andalucía. El estudio de inundabilidad de la cuenca del río Guadalhorce bloquea el desarrollo industrial, empresarial, comercial y residencial de terrenos de la Vega de Campanillas, el polígono Guadalhorce y San Julián. Las previsiones del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga, queda en suspenso de hecho por estos estudios de inundabilidad de la cuenca del Guadalhorce realizados por la Consejería de Medio Ambiente que invalidan parcialmente los proyectos para construir unas ocho mil viviendas al sur del núcleo urbano de Campanillas, así como actuaciones de tipo industrial, empresarial y comercial que suman más de 400.000 m2 de superficie. 
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En la fachada del polígono Guadalhorce y su entorno, los planos de zonas inundables quedan afectados proyectos de tipo empresarial que estaban previstos en unos ámbitos que suman unos 700.000 m2. De este modo, no podría materializarse el traslado de varios negocios de desguaces.
San Julián / Guadalmar
El riesgo de inundaciones también se extiende hacia la zona de Guadalmar y San Julián, lo que podría invalidar varios proyectos de tipo terciario en suelos que abarcan unos 375.000 m2.
También quedan afectados unos suelos en los que existen actualmente varios desguaces de vehículos y otros situados al sur de la barriada de El Tarajal. Sus propietarios acordaron con el Ayuntamiento tramitar una modificación del PGOU para que la parte de sus terrenos que se destinarán a un parque fluvial previsto en la ribera del Guadalhorce fueran cedidos a cambio de que se les reconocieran derechos edificatorios en otros sectores urbanizables de la ciudad, como inicialmente estaba previsto en la revisión del PGOU, y del mismo modo que se ha hecho con la parte de dicho parque fluvial que se encuentra en su desembocadura, y con los terrenos de Arraijanal, entre otros ámbitos.
Ciudad aeroportuaria
En este sentido, cabe reseñar que el estudio, que también tiene en suspenso el proyecto de la ciudad aeroportuaria de Alhaurín de la Torre por idéntico motivo, fue contratado a una consultora privada a finales de 2008. En los planos se dibuja una huella de lo considerado como zona inundable (para un periodo de retorno de 500 años) que, en el caso de la capital, afecta a una decena de proyectos urbanísticos previstos en una superficie total de 1,5 millones de m2 repartidos entre Campanillas, San Julián y el polígono Guadalhorce.
La solución para por unos desarrollos que, por ahora, mientras no se acometan medidas de encauzamiento y desvíos de cauces para evitar posibles inundaciones. Se trata de actuaciones que abarcan casi 1,5 millones de m2 para uso empresarial y comercial, y que prevén la construcción de unas ocho mil viviendas, que también se ven afectadas parcialmente por la huella de lo inundable.
En el caso de las viviendas, quedaron condicionadas cuando el Plan General fue aprobado a la realización de obras de encauzamiento en el río Campanillas, pero con la declaración de zona inundable se extiende a los suelos para desarrollo empresarial en el entorno del polígono Guadalhorce, una condición que llega incluso a afectar a los solares que, con ese mismo uso, están planificados al sur de la barriada de San Julián y del polígono Villa Rosa y que también se encuentran ya en tramitación para su urbanización.
El informe hidráulico que la Junta emitió sobre el PGOU en diciembre de 2010, antes de publicar la aprobación del plan en enero de 2011, no declaró como inundables estos sectores a excepción de dos de los situados en la fachada del polígono Guadalhorce al río, a los que colocó esta condición entre signos de interrogación.
«Es la Junta de Andalucía la que tiene que dar respuesta a estos temas», aseguró ayer Francisco de la Torre. «La Junta tendrá que explicar por qué ha adoptado esta decisión, ya que este estudio forma parte de las recomendaciones del plan general y entonces se estableció que iba ligado a que se hiciera el encauzamiento del río Campanillas, de forma que los espacios previstos se irían desarrollando en la medida que la zona se vaya protegiendo con esta actuación en el afluente del Guadalhorce», explicó el alcalde. Sobre esta cuestión, De la Torre pidió a la Administración autonómica «que sea coherente porque aprobó el PGOU conociendo esos datos y sabiendo que los suelos se irían desarrollando a medida que se aportaran las soluciones hidráulicas».
Cuestionado sobre quién debe financiar en encauzamiento del Campanillas y el desvío de otros tramos para evitar posibles inundaciones, el primer edil lo tiene claro: «Las competencias en materia hidráulica fueron transferidas por el Estado a la Junta de Andalucía, así que es obvio que es la que debe dar respuesta».