La torre cuenta
con un total de 23.935 metros cuadrados construidos, de los que Primark
podría ocupar cerca de 5.000. La plaza y la fuente que presiden
el edificio no sufrirán modificaciones, aunque inicialmente Bilbao
estudió permitir a BBVA aumentar el área comercial. Sin embargo,
esta idea ha sido descartada por el Ayuntamiento tras la polémica
que surgió en aquel momento.
El BBVA comenzó
las obras de rehabilitación de su sede de Bilbao, situada en Gran
Vía 1, cuyos trabajos se prolongarán durante todo 2017, para
que, en 2018, Primark comience sus obras de readecuación y desembarque
en la capital vizcaína.
Después
de más de dos años de negociaciones, la multinacional irlandesa
cerró en 2015 un acuerdo de alquiler a largo plazo con el BBVA,
que cederá un gran espacio en su emblemática torre de la
Plaza Circular.
Primark ocupará
las primeras plantas de la histórica sede del banco, que preside
uno de los rincones comerciales más transitados de la ciudad, la
plaza que da inicio a la Gran Vía de la capital vizcaina. El resto
del inmueble seguirá teniendo uso terciario para oficinas.
Hasta 1988,
la torre fue la sede central del Banco de Vizcaya y, tras la fusión
con Argentaria, albergó los servicios centrales y corporativos del
BBVA en la zona norte, aunque la sede social se mantiene en la Plaza San
Nicolás del Casco Viejo de Bilbao.
Esta doble
condición que tendrá a partir de ahora el edificio es la
que obliga a realizar obras de rehabilitación en el interior para
facilitar así su segregación, según el Área
de Planificación Urbana del Ayuntamiento.
El edificio
está catalogado con una protección C, que preserva su fachada;
sin embargo, estos trabajos no le afectan, según señalan
desde el Ayuntamiento, puesto que no se actuará en su exterior.
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