La construcción
de viviendas está creciendo este año a un ritmo de dos dígitos
después de siete años de caída y uno de estancamiento.
El desplome en la edificación llegó a ser de casi el 98%
respecto a 2007, cuando la actividad tocó techo justo antes de que
estallara la burbuja inmobiliaria. Ese año se levantaron 127.117
casas nuevas. El sector ni de lejos prevé que la construcción
de viviendas alcance ese registro, pero sí que vaya mejorando.
El grueso de
los inmuebles que se han puesto en marcha durante los primeros seis meses
del año está en la provincia de Barcelona. Con 2.146 viviendas
iniciadas, la demarcación experimentó un aumento del 70,5%.
La actividad subió sobre todo en la capital catalana, donde se empezaron
las obras de 752 viviendas, lo cual supone casi triplicar las que se empezaron
el año pasado. El incremento en Tarragona fue incluso de tres dígitos
(106,5%); en Girona, del 35,3%, mientras que Lleida sufrió un descenso
del 43,1% en ese periodo. “Debemos ser esperanzadores y esperar que mejore
la situación y que las necesidades de la demanda refuercen la producción
de viviendas a medio plazo”, rezaba el informe de Coyuntura del sector
de Apce.
Construcción:
Crece el 50,5%, hasta las 2.919 casas. Lidera el aumento la provincia de
Tarragona (106,5%) y Barcelona (70,5%). En la capital catalana es del 97,4%.
Compraventas:
Aumentan el 14,2% entre enero y julio, hasta las 32.300 operaciones. Las
operaciones de obra nueva bajan el 33,5%, mientras que las de segunda mano
crecen el 33,4%.
Precios: Las
casas se encarecieron en Barcelona el 6,2%. En Ciutat Vella el precio subió
el 12,7%.
La compraventa
de viviendas en Cataluña también creció. Entre enero
y julio hubo 32.300 transacciones. De estas, solo 5.405 corresponden a
obra nueva. Ello, según el sector, se debe a que en las zonas con
mayor demanda apenas quedan ya casas nuevas, mientras que parte del stock
que lleva años sin encontrar comprador se considera ya de segunda
mano por su antigüedad. De hecho, las ventas de pisos nuevos caen
un 33,5%, mientras que las de casas usadas suben en esa misma proporción.
Apce destacó en el informe que en el segundo trimestre “la demanda”
estuvo “algo más estática” a la hora de tomar “decisiones
de compra”.
La mejora del
sector también se pone de manifiesto en la concesión de hipotecas
y los precios de la vivienda. Con datos del Instituto Nacional de Estadística
(INE), se atendieron 21.513 solicitudes de créditos para comprar
una casa por un importe total de 2.623 millones de euros. Comparado con
el primer semestre del año pasado, las concesiones se incrementaron
el 41% y el capital lo hizo en un 50%.
La patronal
inmobiliaria catalana sostuvo en el informe que “es difícil” poder
“extraer conclusiones sobre una evolución futura de los precios
de las viviendas”, aunque opinó que sí puede marcarse una
tendencia y “prever que seguirá”. Apce considera que, con los últimos
datos en la mano, “es fácil pensar que 2015 será el año
de la reactivación del sector”, puesto que empiezan a darse “las
condiciones óptimas”. Esas premisas consisten en precios más
bajos, una mejora en la perspectiva de crecimiento y una financiación
más asequible para comprar viviendas.
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