Para Arca,
resulta "injustificable" que en u na ciudad donde la población ha
disminuido en los últimos 20 años de manera constante, en
la que además de las numerosas viviendas vacías existen dificultades
para ocupar las viviendas sociales, se pretenda construir aún más
viviendas "a costa de privar a la ciudad de uno de los espacios verdes
todavía libres en la periferia del municipio, con alto valor ambiental
y estratégico para un desarrollo futuro que evite los errores y
carencias que Santander arrastra desde el pasado en su planificación".
En su opinión,
la creación de "un gran parque naturalizado, libre de viviendas,
ayudaría a modernizar el diseño urbano de Santander". "Santander
ha basado históricamente su desarrollo en un crecimiento disparatado
y desmedido de la construcción de viviendas, hasta prácticamente
agotar el suelo municipal disponible, olvidándose de la importancia
de los espacios naturales y lugares de esparcimiento, descanso y relajación
para sus ciudadanos, en un entorno natural y no agresivo", argumenta la
asociación.
Por todo ello,
consideran que la aprobación del Plan Parcial "supone acabar con
uno de los últimos espacios libres que podrían contribuir
a hacer de Santander una ciudad más amable y habitable para sus
ciudadanos", y también demuestra la "rigidez e incapacidad de los
gestores y quienes les apoyan para adaptarse a las circunstancias y demandas
actuales de la sociedad", así como "su carencia de un modelo territorial
alternativo para la ciudad, distinto del actual".
Finalmente,
critican al equipo de Gobierno que reduzca el urbanismo a la continua construcción
de viviendas, "priorizando los intereses económicos de los promotores
sobre el interés social y la calidad de vida de la inmensa mayoría
de los habitantes de la ciudad".
ANTECEDENTES
7 marzo 2015
El informe
ambiental del Gobierno de Cantabria sobre el Plan Parcial de La Remonta
para desarrollar viviendas, edificios sociales públicos, dotaciones
y un parque, es positivo. Se da así un paso más en largo
proceso para el desarrollo de esta finca cedida por el Ministerio de Defensa.
Tras el informe ambiental a favor, y aprobada la evaluación del
Plan Parcial para desarrollar el proyecto, el documento debe ser adaptado
por la empresa Segipsa, quien tiene la encomienda por parte de Defensa.
«Son adaptaciones mínimas que no afectan al documento»,
explicó ayer el concejal de Urbanismo, César Díaz.
Una vez adaptado, el Plan volverá al Pleno de Santander para su
nueva aprobación provisional. Después será enviado
a la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo
(Crotu), del Gobierno de Cantabria, que informará sobre el mismo,
positiva o negativamente. Si encuentra alguna deficiencia, el documento
deberá ser reformado. Con todos los informes a favor, el Plan Parcial
volverá de nuevo al pleno municipal, donde será aprobado
definitivamente.
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