La nueva fábrica
supone una inversión de 215 millones de euros, aprobada a finales
de mayo por el accionista único de Campofrío Food Group,
la mexicana Sigma. El Ayuntamiento ha declarado este proyecto de interés
general y ha bonificado el 95% de los principales tributos municipales.
De acuerdo
con el proyecto básico presentado en mayo, la nueva planta ocupará
una superficie de 78.000 m2 y se estructura en cuatro grandes zonas independientes
entre sí, a la que hay que añadir la planta subterránea
incorporada en el último modificado.
Su capacidad
de producción será de 101.400 toneladas al año de
productos cocidos (familia del jamón y familia del ave), fiambres
y curados (chorizo, salchichón, salamis, fuets...). El primer año
de funcionamiento ya alcanzará las 82.600 toneladas de producción.
En el solar
de La Bureba se están desarrollando los últimos trabajos
de desescombro de los restos del incendio y se procede a eliminar la cimentación
de la vieja fábrica, los muros que delimitaban la parcela y un total
de cinco edificios auxiliares (servicios generales, absorción, lavado
de camiones, caseta del agua, gestión de residuos peligrosos y control
de accesos) que no se vieron afectados por el fuego pero que han quedado
inhábiles para la nueva infraestructura. Para estos últimos
trabajos, Campofrío amplió el pasado mes de julio y por tercera
vez la licencia de demolición.
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