En este sentido,
el análisis de CESCE apunta que el mayor crecimiento corresponderá
a rehabilitación y mantenimiento (3,9%), seguido de edificación
no residencial (3,2%), edificación residencial (2,8%) y, por último,
obra civil, con un aumento del 1,8%. La sociedad precisa que el valor de
la producción en el sector de la construcción se sitúo
en 2014 en 97.972 millones de euros, mientras que en 2015 la previsión
es alcanzar los 100.900 millones de euros.
El número
de visados de dirección de obra alcanzó en 2014 los 58.776,
lo que supone un incremento del 0,06% respecto a 2013, este mínimo
incremento representa el primer crecimiento que experimentan los visados
tras siete años de caídas consecutivas, aunque se mantiene
muy alejado de los máximos que registraron en 2006, cuando llegaron
a superar en un ejercicio completo los 911.000.
Según
CESCE, el reajuste de precios ha conseguido prolongar el buen momento del
mercado inmobiliario mayorista, pero la mejoría está tardando
en llegar a la compraventa minorista y todavía más al mercado
de construcción propiamente dicho.
En 2014 la
venta de viviendas creció un 21,6% en tasa interanual, hasta las
365.594 unidades, registrando incrementos en todas las comunidades autónomas,
entre las que destacan los crecimientos de Ceuta y Melilla, Madrid y Navarra,
con subidas anuales del 44%, 31% y 31%, respectivamente.
La cifra de
viviendas terminadas de construir en 2014 fue de 46.795, lo que supone
una caída del 93% desde 2007, cuando se finalizaron 641.419 inmuebles.
La cifra de 2014 es un 28% inferior a la de 2013 y supone el mínimo
de la serie histórica que comenzó en 2000.
El mercado
de alquiler en España ha salido reforzado con la crisis económica,
ya que ha pasado de ser prácticamente residual a representar el
20% de los hogares españoles (frente al 80% en propiedad).
Este porcentaje
aún se encuentra alejado del 38% de media que representa el alquiler
en el resto de Europa y más aún del 60% de Alemania, aunque
el análisis de los datos apuntan a que hay un cambio estructural
tanto en el mercado como en la mentalidad social.
CESCE precisa
que el valor de la producción en el sector de la construcción
se sitúo en 2014 en 97.972 millones de euros, mientras que en 2015
la previsión es alcanzar los 100.900 millones de euros. De hecho,
en los tres primeros meses del año se han creado 1.096 sociedades
relacionadas con la construcción.
En opinión
de la firma, el reajuste de precios ha conseguido prolongar el buen momento
del mercado inmobiliario mayorista, pero “la mejoría está
tardando en llegar a la compraventa minorista y todavía más
al mercado de construcción propiamente dicho”. “El cambio de tendencia
previsto para este año en producción residencial (descenso
2,3% 2014 vs 2013; incremento 2,8% 2015 vs 2014) no esconde el hecho de
que en el corto plazo existirán aún zonas del país
donde la crisis se prolongue, tanto por descenso de la producción
como por el ajuste de precios”, añade.
CESCE también
hace hincapié en que aunque el precio de la vivienda haya caído,
el esfuerzo financiero que tiene que hacer una familia para comprar una
casa sigue estando muy por encima de lo recomendado por los expertos, que
es de cuatro años. Una familia necesitaba en septiembre de 2014,
6,3 años de su salario bruto para pagar la casa, el mismo esfuerzo
que se hacía en 2003. A mediados 2007, llegó a alcanzar los
9,1 años.
Según
CESCE, el mercado de alquiler en España ha salido reforzado con
la crisis económica, ya que ha pasado de ser prácticamente
residual a representar el 20% de los hogares españoles (frente al
80% en propiedad). Este porcentaje aún se encuentra alejado del
38% de media que representa el alquiler en el resto de Europa y más
aún del 60% de Alemania, aunque el análisis de los datos
apuntan a que nos encontramos ante un cambio estructural tanto en el mercado
como en la mentalidad social.
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